El lateral, exAtlético Universidad, el faltó respeto a un miembro de la PNP a quién amenazó porque, supuestamente, le habían robado su chimpunera.
Sus compañeros lo tranquilizaron, pero los efectivos del orden no se quedaron tranquilos. El comandante Quiroz intervino y ordenó su detención. Tuvo que intervenir el presidente del club, Serapio Sucasayre, quien pidió disculpas por el exabrupto y el jugador "pidió perdón" por su comportamiento.
Ese fue uno de los hechos curiosos que se presentaron en el partido en El Pedregal.
También ingresó un perro a la cancha en pleno partido y nadie intentó sacarlo de la cancha pese a que el compromiso seguía su curso.
Y los edificios de los alrededores del estadio fueron copados por hinchas cayllominos. Es más la municipalidad distrital tuvo que habilitar unas tribunas móviles en la zona norte para que sean ocupadas por público que se quedó sin poder ingresar.
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