Melgar, la versión que nadie quiere ver

A Melgar siempre le falta algo para ser un todo. Desde lo concreto a lo tácito, desde los píes hasta la cabeza. Y hay veces que adolece de todo. Pero esta tarde en el Garcilaso del Cusco, al equipo de Juan Reynoso  le faltó lo que nunca debe faltar: ambición.

Sin ambición y sin conformismo, sumado a algo de mala suerte, pasa lo que sucedió hoy ante Real Garcilaso. Se perdió un partido que no se salió a ganar, ni siquiera cuando el rival se quedó con diez (69´, TR a Ortiz) Melgar cambió de actitud. Fue el mismo con Montaño en la cancha en los últimos veinte minutos que sin él en los primeros 70.
Un resultado puede cambiar la percepción de un equipo, pero en este caso particular no. La visión de los hinchas del rival será otra y se regirá a sus conveniencias estadísticas (ahora son punteros), pero la que analiza al caído merece ser más profunda para tratar de explicar cómo un equipo lleno de figuras puede ser endeble mentalmente.
Otra vez Reynoso apostó por la rotación, que en los dos partidos anteriores le dio resultado. Hasta parece que a agarrado de cábala cambiar a sus jugadores. Esta vez "rotó" a nueve, los únicos que quedan en pie del duelo en Arequipa ante Huancayo fueron Galliquio y Fernández, siendo este último el único jugador que ha sido titular en todos los partidos del 2015.
Melgar esta vez no funcionó a la medida de las exigencias. Al frente tenía a un rival igual de timorato no le llegaron con peligro salvo tres  bombazos que Ramúa de fuera del área que obligaron a Ferreyra a estirar la mano como medida de precaución. Luego, Real no elaboró mucho debido a que Reynoso metió a Lampros y Beltrán que cumplieron muy bien su labor de taponear a Ramúa y compañía.
Pero tampoco el dominó creó mucho. Defensivamente al frente tenían un espejo, una zaga que fue impenetrable que solo tambaleó cuando Ruidíaz y Alva dispararon fuera del área. 
La más clara fue para el dominó ya en el complemento. Un contragolpe por la banda izquierda es aprovechado por Fernández que ingresa al área y centra a Ruidíaz que solo frente a Carranza define al cuerpo.
El tenor del partido era el mismo y aún si apretando un botón del controlremoto de la TV pasabas a ver el Real vs Juventus. Hasta la sensación de somnolencia se acrecentaba cuando veías lo que sucedía en el Garcilaso.
Reynoso muy rápido intentó cerrar el partido. Como muestra de su mezquindad, sacó a Beltrán para colocar a Ascues en el mismo puesto y con la misma función. Solo agarró el valor para arriesgar cuando Ortiz vio la roja por doble amarilla. Ahí se iluminó su codicia y metió a Montaño para darle más fútbol a su volante. No dio resultados.
Es más, fue Real el que reaccionó mejor cuando quedó con diez. Ramúa metió un remate cruzado que Ferreyra sacó con las uñas al córner. 
Mientras Melgar seguía en ese monólogo de imprecisiones en los pases el cronómetro avanzaba y Reynoso metió otro cambio. Sacó a Alva de una jornada muy pobre por Zúñiga, un hombre que es un referente en el campo, pero que no se acomoda al juego que su técnico quiere que haga.
Esta claro que Zúñiga y Ruidiaz no pueden estar juntos en la cancha. Uno siempre tendrá que salir del área y cumplir una labor que a Zúñiga no le acomoda por la edad y a Ruidíaz porque simplemente no le gusta. El DT pide que uno se tire a la banda y ahí los pierde.
Melgar no daba síntomas de encontrar el rumbo al gol, pero creo una jugada que pudo cambiar el desenlace. Acasiete, otro de las innovaciones de Reynoso, habilitó a Ruidíaz que ya en el área cruza la pelota para la llegada en solitario de Zúñiga por el centro, el balón pasa de largo ante la impotencia ded "Cachete", pero llega límpia a los píes de Fernández que la tira a las nubes. Ahí se acabó el partido para los rojinegros.
Un minuto después (83´), Real castigó la inoperancia arequipeña. El argentino Sarmiento sacó un centro de más de 20 metros al área dominó, encuentra bien ubicado al ingresado Ray Sandoval que de cabeza vence a Ferreyra.
Justo castigo para un equipo sin ambición que se mueve a la cancha al ritmo del estado del ánimo de sus jugadores que dan muestras de inapetencia de gloria, que ya han perdido el brillo en sus ojos por lograr algo. La versión que se vio esta tarde en el Garcilaso es la peor que puede mostrar el "dream team" de Reynoso.
Melgar arrancó con  Ferreyra, Acasiete, Galliquio, Villamarín, Nelinho; Beltrán, Lampros, Torres, Alva, Fernández y Ruidíaz. Cambios:  Montaño x Torres, Ascues x Beltrán, Zúliga x Alva.

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