Sebastián Cavallero siente el rigor del Dakar. Ayer fue
una etapa sumamente dura, una maratón de velocidad y destreza que les costó a
todos los competidores. Llegó en el puesto 114, detrás de otro peruano, Burga.
Fueron 542 kilómetros, en la
boliviana Uyuni, de tierra y mucha velocidad. Fue tan complicada la etapa
que abandonaron siete competidores.
Hoy habrá una etapa más ligera
pero no por eso más fácil. Pasarán de suelo altiplánico (Uyuni) a la argentina
Salta. En total serán 353 kilómetros. Mañana, domingo, los pilotos tendrán el
único día de descanso en esta maratón donde aprovecharán para arreglar sus
máquinas.
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