Angustia, es un nuevo
sentimiento que Melgar impregna en sus hinchas. Son 73 días sin conocer triunfo
en casa, es el peor arranque de campeonato en las tres temporadas que Juan
Reynoso está frente al equipo.
Alarmante no, pero sí
llamativo. La fórmula que los llevó a campeonar en el 2015 se ha perdido entre
mezclas de empates y derrotas. Melgar no puede ganar en casa, es el resultado
final.
El 2-2 ante el novel La Bocana tiene varias lecturas.
Desde la simple que es un mal resultado en casa pasando por la benevolente de “empate
heroico tras ir perdiendo 0-2” y hasta la pesimista: “crisis rojinegra”.
Lo concreto es que el
equipo amo de Arequipa en el 2015 se ha difumidado. Jugar dos torneos a la vez
obliga a su técnico Juan Reynoso a priorizar y la decisión que ha tomado es
Copa Libertadores.
Para el Apertura, al menos
en casa, coloca a los llamados “suplentes” y el equipo baja de revoluciones.
Aunque no sufre tanto como el que afronta la Libertadores, consigue los mismos
resultados.
Dos derrotas (1-2 Cristal,
2-3 Aurich) y un empate (2-2 La Bocana) resumen el inicio del torneo de local
de los melgarianos. A ello habría que sumar otra derrota en casa por Copa: 1-2
Mineiro de Brasil.
En total tres derrotas y
un empate, un punto de doce posibles. La imbatibilidad en Arequipa se ha
perdido y también se han desperdiciado puntos valiosos en este nuevo sistema de
campeonato donde el puntaje acumulado sirve de mucho.
Melgar se despinta solo,
pierde la brújula con tanta facilidad que llama la atención. El primer tiempo
ante La Bocana fue un desastre defensivo, solo comparado con la falta de fútbol
de una volante gris como la fría tarde rojinegra. Adelante el panorama fue
peor.
La Bocana muy rápido
encontró el gol. A los 5` Borges puso el 1-0. De ahí en adelante el partido se
dio como había planeado Miguel Miranda, DT de la visita.
Sabía que Melgar iba a
salir en busca del empate, que su defensa se descompensaría, que Reynoso se
desesperaría y no se equivocó. Cada ataque de los arequipeños era replicado con
un contragolpe que hacía sudar a la banca de suplentes rojinegra.
Miranda conoce a Juan,
sabe cómo piensa y cómo decide. Desnudó todas las falencias del actual campeón
nacional. Solo le bastó velocidad y buena disposición para aquietar el ímpetu arequipeño.
El complemento no pudo
arrancar peor. A los 8`ST Jairsinho Baylon
colocó el 0-2 y se comenzó a escuchar las primeras pifias contra
Reynoso.
Ya con Cuesta, Arias y Arce
en el equipo cambió de cara. Mayor jerarquía que La Bocana experimentó de la
peor manera. Los constantes ataques del dominó terminaron con dos goles: Arce y
José Fernández.
Pudo llegar la remontada
en los pies de Cuesta, pero el balón salió caprichoso cuando todos daban por
hecho el tercero del dominó.
El empate no ha caído bien
en la interna. Reynoso pide una “cuota de humildad” a sus jugadores cuando es
el llamado a ser el primero en mirarse al espejo para hacerse una autocrítica.
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