Perú marcha a paso firme. El Mundial de Roma ha dado el
primer campanazo de alerta de cómo se está trabajando en esta modalidad de
atletismo que tiene como principales características: esfuerzo físico y extrema
concentración.
De los nueve atletas
nacionales que viajaron a la capital de Italia tres fueron del Centro de Alto
Rendimiento de Arequipa. Dos de ellos, los cusqueños Jéssica Hannco y Luis
Campos, han logrado la marca mínima para los Juegos Olímpicos de Río de
Janeiro, mientras que el tercero Pavel Chihuan (Huancayo) desde hace más de un
mes ya tenía la clasificación en el bolsillo en dos pruebas: los 20 Km. y 50
Km.
Trabajo silencioso y
sacrificado, sin esperar mejor reconocimiento que los resultados reflejados en
el cronómetro. Así es la vida de los atletas en general y en especial de este
cuarteto acostumbrado a jornadas inacabables de entrenamiento bajo el
inclemente sol arequipeño.
Alfredo Mamani es el escultor
de sus éxitos. Este puneño que inició el proyecto del CAR-Arequipa, el primero
en todo el Perú, allá en el 2002 está cumpliendo un sueño de entrenador: tener
atletas en unos Juegos Olímpicos, la élite del deporte mundial.
Por ahora lleva tres, todos
marchistas, tal como lo pronóstico. “En Roma vas a ver a Jéssica y a Luis, ojo
con ellos”, advirtió antes de partir al viejo continente. Los resultados le dan
la razón: “Te lo dije”, dice inflando el pecho.
Jéssica Hancco, natural de
Espinar (Cusco), tiene 20 años y hace más de cuatro vive en Arequipa, en el
Centro de Alto Rendimiento. El año pasado logró meterse entre las quince
mejores del mundo en el Mundial Juvenil donde rompió el récord nacional de los
10000 mil metros marcha.
Ahora en el Mundial de Roma
terminó 29 en los 20 Km. con 1h33m20s logrando superar la marca mínima para Río
(1h36m).
A Luis Henry Campos (20),
también atleta cusqueño de Espinar, lo dirige desde el 2012. Y aunque
viajó con perfil bajo, logró lo que muchos solo sueñan: clasificar a los JJ.OO.
En los 50 Km. cronometró 4h05m47s, bajando lo que pedía la IAAF (Asociación
Internacional de Federaciones de Atletismo) que era de 4h06m.
La historia del huancaíno
Pavel Chihuan es amplia. Con 30 años de edad ha sufrido todas las limitaciones
y discriminaciones del centralismo dirigencial. En el 2011 se retiró por falta
del año, luego de un año retorno solo para ir a Río y lo ha logrado por partida
doble.
Ostenta las marcas en los 50
Km. y 20 Km.; es decir, en ambas pruebas podría competir en Río y marca un hito
en el atletismo peruano porque no se recuerda a un deportistas que logre dos
marcas para unos JJ.OO.
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