Son 937 futbolistas profesionales los que tienen derecho, según el padrón de socios activo, de participar este 26 de marzo en las elecciones dirigenciales de la Agremiación de Fútbolistas Profesionales del Perú (Safap) que por primera vez desde que se creo (2002) pone frente a frente a dos listas: Roberto Silva (actual presidente) y al exMelgar, Antonio "Torito" Meza Cuadra que representa a la oposición.
Votarán jugadores de 31 clubes: 16 de la Primera División (Alianza Lima, Universitario, Cristal, Melgar, Sport Huancayo, Unión Comercio, Comerciantes Unidos, Municipal, Boys, San Martín, Sport Rosario, Garcilaso, Ayacucho, UTC, Binacional y Cantolao) y 15 de la Segunda División (Alfredo Salinas, Alianza Atlético, Grau, Manucci, Cienciano, Santa Rosa, Coopsol, Hualgayoc, Aurich, Caimanes, Serrato, Sport Loreto, Sport Victoria, Unión Huaral y César Vallejo).
Los comicios se desarrollarán en Lima y no tienen carácter obligatorio. "Digamos que para los futbolistas de provincias será complicado viajar a Lima para votar, para ellos se les ha abierto la posibilidad que mediante una Carta Poder habiliten a un representante para que emitan su voto", explica Meza Cuadra.
La Safap ha tenido en sus 17 años de creación solo dos presidentes: Francesco Manassero que renunció al cargo luego de 15 años de gestión (agosto del 2016) y Roberto Silva, quien lo sucedió en el cargo, pretende la reelección. A simple vista, ha sido una institución donde la diversidad de opciones no ha sido una de sus principales características.
Este proceso tiene - asegura Meza Cuadra - varios vicios, entre las principales está el hecho de que Silva Pro no estaría en capacidad de postular a la reelección por no ser jugador en actividad, lo que estipulan los estatutos. "Es más, solo los que han tenido contrato profesional y han jugado hasta el año pasado pueden votar", aclara. El exdelantero de Alianza Lima dejó el fútbol profesional en el 2011.
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| Antonio junto a Leao Butrón, quien integra el Comité Electoral de la Safap. |
Pero hay otros vicios. La Safap aún no cuenta con el reconocimiento de la Superitendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) porque no se levantaron las observaciones que se hicieron al acta donde se nombre a Silva como presidente de este sindicato en enero del 2017.
"No quiero decir que hay malos manejos, pero uno como agremiado no sabe por ejemplo cuánto se paga por el alquiler del local de la Safap, cuánto se recibe por las cuotas mensuales, cuáles son los activos, el común de los futbolistas no sabe eso", sigue el Torito.
"Nunca se informó a la mayoría sobre los balances, porque estos se programaban en diciembre cuando todos estaban de vacaciones y muchos no iban. Además, no lo hacían en forma clara y más didáctica para que todos entiendan".
BUENA TAQUILLA
La Safap institucionalmente se ha hecho fuerte con el paso de los años. Su principal objetivo, hacer respetar al jugador de fútbol como profesional y que cuente con todos sus derechos laborales, prácticamente se ha cumplido con los clubes profesionales de Primera División y se está luchando para que los de la Segunda División también se sometan.
Existe un promedio de 1000 jugadores profesionales en Perú, todos pagan cuotas mensuales por afiliación. Estos aportes pueden variar en los 30 dólares a 15 dólares, de acuerdo a la escala de sus sueldos, en los equipos de PD y de 50 a 30 soles en los de la SD.
Por ejemplo, si tomamos en cuenta que un club de PD tiene un promedio de 25 jugadores y hay 16 equipos, estamos hablando de un universo aproximado de 400 futbolistas y que en promedio aporten unos 20 dólares, estaríamos hablando de 8000 mil dólares mensuales en aportaciones sin contar con otros ingresos como las cuotas de la SD.
Todo lo que se recauda lo maneja la Safap a libre albedrío. Con ese dinero se financia el pago de los viajes informativos que se realizan a todos los clubes de provincia, el pago del alquiler del local, asesoramiento de jugadores, etc. Ahí se limita su labor, más de eso no hacen.
"Nunca la Safap ha sacado de sus arcas dinero para jugadores que estaban impagos, no hay esa ayuda económica", recalca Meza Cuadra.
Es por eso que el actual delantero de Manucci propone la creación de un fondo de retiro dirigido a jugadores que dejen el fútbol profesional y tengan problemas económicos, creación de un seguro médico para el jugador, establecer un plan de ahorro, reintegrar a la Safap a los jugadores que no están en actividad, etc.
DEFENSA DEL JUGADOR
El jugador ha sido, casi siempre, víctima de malos dirigentes que aprovechaban de la necesidad económica y laboral para arreglar contratos, hacer doble contratos, bajar sueldos, etc. Pero con la Safap esos abusos han acabado básicamente en la PD.
"Muchos no sabemos lo que firmamos (contratos), a veces los dirigentes abusan de la nobleza del jugador y el dirigente quiere sacar provecho", reconoce Antonio.
Anteriormente un club podría prescindir de sus jugadores bajo una excusa: bajo rendimiento. "Ese es un concepto subjetivo. Cómo se puede determinar bajo rendimiento, hay muchos factores que se deben analizar. Esa ya no es una causal de despido. Lo que se pide es que un jugador como un trabajador común tenga derechos laborales. Es decir, si tiene contrato el empleador lo tiene que cumplir y existe un reglamento interno que el jugador debe respetar".
OTRA PROPUESTA
"Si para un club de Segunda División es difícil adecuarse al modelo de club profesional, un club de Copa Perú que sube directamente a la Primera División vive una transición traumática porque de un momento a otro tiene que pasar de manejarse como amateur como profesional. Es por eso que estamos estudiando la propuesta de que los clubes de la Copa Perú asciendan a la Segunda División y no directamente a la profesional", propone.
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