Amarga Navidad para Huracán

Escuza deja la cancha ante la celebración cajamarquina. El camanejo anotó su gol 57 que de poco sirvió. Huracán está eliminado.
El sueño que sembró Sportivo Huracán en su hinchada se esfumó esta tarde en el estadio Municipal de Mollendo. El 2-1 que propinó a Las Palmas de Chota (Cajamarca) fue insuficiente para dar vuelta al 0-3 del partido de ida de los octavos de final de la Copa Perú y quedó eliminado.

Huracán intentó, eso nadie lo puede negar, y estuvo cerca de lograr pasar a cuartos de final cuanto estuvo 2-0, pero equivocó el camino. Fue más que un rival que se apiñó en su área, llegó constantemente con centros, pero no pudo mostrar más que ganas y espíritu aguerrido para superar este obstáculo. Y así es difícil pensar que un equipo pueda llegar muy lejos.
Los pampillanos dieron todo menos fútbol. Salvo Pastor, el más claro en todo el partido, el resto solo apostó al balonazo, a la fricción, a buscar el gol a como de lugar. Ni los cobros localistas del árbitro Villegas supieron ser aprovechados. El apresuramiento llevó al error, la precipitación a pases errados y el atropellar a la confusión básicamente en los últimos metros del campo. 
Huracán tuvo la posesión del balón y no la supo aprovechar, le faltó jerarquía y cabeza fría para lograr un resultado que el rival se lo puso en bandeja. No hubo alguien que se plante en la cancha y ordene, ponga calma y paciencia, porque eso fue lo que faltó: paciencia para conseguir tres goles.
Las Palmas no vino a jugar, sino como todo equipo novel a cuidar el 3-0 que logró en su casa. Se metió literalmente en su cancha, nunca salió salvó algún contragolpe que les permitió cruzar el mediocampo, luego fue un equipo pequeño en ambiciones que tampoco defendía bien, porque fácilmente fueron doblegados por el ímpetu verdolaga.
El empuje que metió Chumbiray, terminó lesionado; el mismo Benavente hasta que estuvo en la cancha, Ravelo, Pastor, Choquecondo, etc., fue en el saldo final insuficiente. Solo  aprovechar un error de la defensa mistiana le bastó a los cajamarquinos para dejar afuera a Huracán, quizá muy poco - dirán muchos - pero fue suficiente para dejarnos sin Copa Perú tan temprano (el año pasado y el anteaño, el adoptado Binacional jugó la finalísima).
Hay muchos factores que complotaron para dar forma a esta eliminación. Los extradeportivos fueron igual de importantes que los deportivos. Impagos y quejosos porque se sentían abandonados por la directiva y el perder su localía porque en Arequipa no había una cancha para jugar mellaron en la cabeza del plantel.
Las tres cartas más fuertes que tenía el sur para pelear la Copa Perú y los cupos a la profesional que la FPF ha puesto en juego, han quedado fuera de carrera. Ugarte de Puno, Garcilaso de Cusco y Huracán de Arequipa pasarán una mala Navidad.

Comentarios