Con triplete de Bernardo Cuesta, Melgar pudo conseguir su segundo triunfo en la Liga 1, sumar tres puntos que le dan un respiro en esa lucha por alejarse de los últimos lugares de la tabla de posiciones y levantar el ánimo con miras a su partido del martes ante Junior de Colombia por el Grupo F de la Copa Libertadores.
El 3-1 de esta noche ante la San Martín en el Monumental Arequipa por la séptima fecha del Apertura tuvo dos tiempos muy marcados. El primero con un gol en contra inesperado y una alarmante falta de efectividad frente al arco rival, y el segundo donde apareció el argentino de 30 años de edad en todo su esplendor para regalar su segundo triplete con la dominó (el primero fue en la semifinal 2015 ante Real Garcilaso en Cusco).
Sí el rosarino no hubiera despertado estaríamos hablando nuevamente de la constante rojinegra. Mucha posesión, rotación de balón, presión alta, pero escasez de gol.
Un cabezaso al travesaño de Ramos, un mano a mano imperdonable que perdió Cuesta ante el exportero rojinegro Penny, un tiro desviado de Sánchez con todo el arco a su merced y un frentazo de Arakaki que pasó rozando el parante derecho, resumen todo lo que se creo en el arco rival, suficientes oportunidades para si quiera igualar el marcador que San Martín muy temprano puso a favor (15´, gol de Oliva de tiro libre).
¿Qué más podía hacer el equipo? Melgar no jugaba mal. El retorno de Arias al mediocampo le dio esa solidez que tanto se extrañó en los partidos que el volante se ausentó por estar en la selección o por priorizar la Libertadores. Con él en la cancha los volantes de creación (Gómez y Sánchez) tienen un cómplice que no solo se preocupa de recuperar la pelota, sino que también se compromete en la elaboración y en romper líneas cuando se lanza al ataque.
El equipo de Pautasso dominó a su antojo todo el partido, pero adolecía de gol. No había forma de anotar. Sánchez, el mismo Bernardo, Arakaki, intentaban, pero faltaba ese puntillazo final, esa pierna en el lugar y momento indicado. Hasta que apareció el Mudo para retomar el habla en el mejor idioma que mejor domina: el gol.
Enojado, frustrado, así fueron los minutos previos a su primer tanto. Ya lo había dicho el goleador histórico de Melgar, Genaro Neyra (123 tantos), hace algunas semanas. "Cuesta entra enojado a los partidos, parece que masca vidrio, él debe entrar más tranquilo, es el capitán", le recriminó el camanejo.
Pero Cuesta es así. Demuestra su garra con malas caras, con autorecriminaciones cuando la puntería le falla, pero cambiar de gesto y se llena de alegría cuando la suerte del gol le sonríe.
No se cambió el libreto, tampoco había en la banca alguna opción de mejorar lo que se estaba haciendo en la cancha. A los 3´de reiniciadas las acciones hace su primera aparición. Arias lanza un centro cruzado al área de la San Martín, la pelota la controla Sánchez, pase a Cuesta y el 1-1 se selló.
Casi de inmediato llega el 2-1, primero con un disparo de Carmona y después con un cabezaso del mismo jugador, ambos chocaron al palo. Luego el mismo Cuesta remata y Penny la ataja en la misma línea. Era cuestión de seguir apretando y Melgar lo hizo.
A los 72´ otra vez aparece Arias para ceder el balón a Bernardo y este con suma tranquilidad puso el 2-1.
El triplete llega a los 79´. Esta vez la jugada se inicia en un despeje largo de Narváez que confunde al portero Penny y a su defensa, ambos chocan, el balón queda rebotando en los píes de Arakaki que elije dar el pase al argentino para que ponga el 3-1.
"Contento por el resultado, porque es producto de lo hecho por todo el equipo, pero ahora ya pensamos en el partido con Junior", declaró escuetamente Cuesta al finalizar el partido.
Ahora Melgar por unos días dejará de lado la Liga 1 para meterse nuevamente en la Libertadores.
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