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| Leudo celebra, a su estilo, el tanto que le dio el empate a Melgar. Foto Click.com |
Un penal no cobrado en tiempo de descuento por una supuesta mano de un defensa del Boys, puede ser la justificación que necesita Melgar para explicar otro mal resultado en Arequipa. Quizá traten de desviar la mirada a los árbitros y haya gente que se compre ese cuento, pero los que vieron los 100 minutos de juego y no solo los últimos 10, tienen un concepto más amplió y conciso de lo que pasó en esta fría noche en el Monumental Arequipa.
1-1 es el resumen del partido que se complementan con otros detalles como la expulsión de Freitas por doble amarilla (71´, la segunda expulsión en el año, la otra fue en la Libertadores) y la del preparador físico Juan Orsini por pelearse verbalmente con los jugadores de Boys, y donde, nuevamente, el equipo de Pautasso mostró su incompetencia ofensiva.
No solo fue Arakaki o Iberico, los que en la nómina eran los llamados a resolver las jugadas de gol, sino que esta culpa más que nunca es de todos. Hasta del colombiano Dawhling Leudo anotó a los 44´, para empatar el marcador que movieron primero los porteños con anotación de Luis Peralta (4´).
Esta vez Pautasso envió un equipo alterno con algunos titulares como Carmona, Ramos o Arias, pero excluyó a los juveniles quizá porque ya tiene resuelto el problema de la Bolsa de Minutos o, lo más seguro, porque se necesitaban estos tres puntos para sumar en el acumulado.
Mando gente de mayor experiencia y el resultado del juego fue el mismo. Toque para acá y allá, desborde amenazante por las bandas, alguna triangulación importante, pero el resultado es el mismo. Al momento del puntillazo final, cuando se necesita ese puntillazo, ese instante de claridad con el arco a libre disposición algo pasa, algo llamativo y preocupante en 14 fechas de la Liga 1.
De local se ha jugado 7 partidos, 3 han sido triunfos y 3 empates. De los 11 goles que se convirtieron en Arequipa siete; es decir el 63% fueron de Bernardo Cuesta (7) y hoy el argentino no jugó. Ya sin él en la cancha se estaba a la merced de que alguien asuma ese rol. Ojo que los cuatro tantos restantes fueron de Arias, Pósito, Vidales y un autogol en el partido con Huancayo.
Esta vez no hubo salvador, lo que sí sobró fue mala suerte con un remate en el travesaño, todas las claras que tuvo Iberico y el mismo Deneumostier, Leudo, Pósito, Arias, etc. Y para colmo de males Jhonatan Medina, el portero arequipeño campeón 2015, estuvo casi perfecto bajo los tres maderos. Que hizo hora (se tiró 6 minutos al grass por un supuesto estirón) la hizo, pero para los fines de Boys sirvió y eso no es reprochable.
Además ingresó otro mistiano que levantó la copa en el Centenario, Gustavo Torres jugó los últimos minutos con la rosada y pocas veces tocó la pelota.
Pero lo que haga Boys en su lucha por no descender no debe preocuparnos más de lo que hace y deja de hacer Melgar.
En lo único que ganó Pautasso fue en la posesión del balón. Otra vez la diferencia fue abismal, casi el 70 % con un 30 %, pero sin ningún valor práctico. Te adueñas de la pelota y no haces daño, es como intentar cazar con balas de salva.
Alguno todavía estará convencido de que hay factores externos que hacen inviable el tránsito de Melgar por la Liga 1 y pueden que tengan razón, pero los números que son los que importan al final hablan por sí solos.
Melgar de local ha puesto en juego 21 puntos y solo ha sumado 12 (3 victorias y 3 empates). Su efectividad es de 57 % como local. Eso explica porque está rezagado en la tabla de posiciones.
Los números en la Liga 1 son diferentes a los que ha hecho en la Libertadores. En 5 partidos en Arequipa ganó 3, empató 1 y perdió 1. Su efectividad es del 66 %.
Sin opciones al título del Apertura desde hace ya unas semanas, los rojinegros deben centrarse solo en sumar y sumar para no perder más terreno en el acumulado.
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