Calcina: "Estamos en un proceso de transición"

Abril 2011, estadio Monumental Arequipa. Aubert, que el sábado campeonó con Binacional. Ese año con su gol a Alianza Lima, Melgar salvó la categoría. Al costado Christian Zúñiga ahora entrenador y político. Al costado un joven Calcina con más pelo y menos peso, actual DT (i) del dominó. Cómo pasan los años.



Karlo Calcina va asentando su nombre en el ramillete de entrenadores nacionales. Con 35 años de edad, el camanejo canterano de Sporting Cristal, ha tomado al toro por las astas cuando Melgar quedaba acéfalo por la renuncia del argentino Jorge Pautasso, otro debutante como técnico profesional.
En tres partidos ha saboreado los tres resultados del fútbol: victoria (3-2 Cristal en Lima), empate (0-0 U. de Ecuador en Arequipa) y derrota (1-2 Vallejo en Arequipa). "Estamos viviendo un momento de transición para cambiar la imagen (del equipo), pero no es fácil, nos cuesta", acepta el exseleccionado juvenil de Perú.
Su análisis luego del partido con Vallejo se centró en las posibilidades de gol que se desperdiciaron y en la contundencia del rival. "Vallejo hizo su partido, esperó y fue contundente. Nosotros no concretamos las chances que tuvimos".
Identificado con Melgar, aunque también jugó en Atlético Universidad, el Cabezón defendió las sedas rojinegras cuando la situación del club era mala; es por eso que conoce cómo reacciona la hinchada. "La hinchada tiene que estar en las buenas y en las malas", sentencia.
"A los jugadores nos gusta jugar con público, sentir su aliento, eso es importante. A veces uno siente nostalgia porque cuando fue jugador quizá nos tocó jugar con más público, pero también hay que entender que los hinchas pagan su entrada para ver un buen espectáculo, ver a su equipo ganar. Nosotros estamos en un proceso de cambio de muchas cosas. Hoy (ayer) nadie pensaba en perder, nosotros solo queríamos ganar, pero así es el fúbol".
Su permanencia al frente del comando técnico interino terminará cuando Melgar se anime a contratar a otro técnico que arregle el cimiento de un plantel inestable emocionalmente.

Comentarios