¿A los cuantos años te
iniciaste en el atletismo?
A los 12 primero con el profesor Freddy Medina, luego trabajé con Julio Flores, Álvaro Santillana y luego con Pipo (Julio Pérez). Desde los 16 años compito oficialmente.
-Deportólogos aseguran que en el Perú no hay cultura de Alto Rendimiento, ¿tú qué piensas?
Es verdad. La mayoría llega a los 23 años, que es la edad donde un atleta tiene la fuerza y experiencia para desarrollarse más, y se retiran. Esa actitud la tienen muchos atletas.
-Uno te ve con una medalla o en el podio, pero nadie sabe lo qué has sacrificado por estar ahí
-Casi no salgo a fiestas porque tengo que cuidarme. Lo que más me afecta es que muchas veces viajo y no estoy en los cumpleaños de mi hermana, de mis padres, incluso en mi cumpleaños muchas veces he viajado. En el tema de la comida no tiendo a engordar, yo sí puedo comer lo que quiera. Mi contextura no me hace engordar fácilmente. Incluso ni con suplementos para engordar, subo de peso.
-Estas a un segundo del récord de Torrence
Sí, mi mejor tiempo en los 800 m que es 1m 08s 06 está a un segundo y cuatro centésimas del récord nacional. Las medias (promedio de marcas) que tengo apuntan a que puedo batir ese récord ahora.
-Luego del Panamericano Juvenil vienen los Panamericanos Lima 2019 donde competirás con atletas de otro nivel
Es un desafío grande, un campeonato que demanda mucho. Hay mucho nivel, van a venir países del top uno del mundo como Estados Unidos. Pensando todavía que no soy mayor, sino me va muy bien para mí no será un motivo de decepción. Ellos corren en 1m 44s o 45s, es otro nivel.
-¿Cómo manejas el tema de la universidad?
Estudio en la universidad San Agustín en primer año de Ingeniería Mecánica. Hasta ahora las cosas me van bien, los profesores me apoyan. Me dan la posibilidad de presentar trabajos atrasados, por eso les doy las gracias. He acomodado mis horarios para entrenar.
-Recibes apoyo del IPD como atleta de Programa de Apoyo al Deportista…
Sí, me ayuda mucho en mi gastos de transporte porque el Car (Centro de Alto Rendimiento de Arequipa) no tiene movilidad, compro rehidratantes, zapatillas, mis clavos, todo eso.
-Tu hermana melliza Sheyla también es atleta y campeona nacional
Empezamos a entrenar a la par, incluso ella clasificó a un sudamericano antes que yo en el 2014. Iba bien, pero se lesionó y dejó de entrenar un buen tiempo.
-El apoyo de la familia es fundamental
Mi papá Álvaro y mi mamá Rosa ellos siempre me han apoyado. Mi mamá de vez en cuando me lleva mi desayuno en los entrenamientos cuando tengo que ir a la universidad, mi papá me trae a las prácticas, me espera. Están muy orgullosos por mí.
-¿Cuándo te dicen del atletismo no se vive, qué piensas?
Lastimosamente esa es una realidad en el Perú. Así seas un atleta olímpico con una súper marca, el sueldo que llegues a ganar no serviría para tener una buena vida o sostener una familia. No te da esa comodidad y tranquilidad incluso en algún momento de tu carrera si te lesionas, te quitarían todo ese apoyo.
-Conociendo esa problemática, ¿cómo crees que será tu futuro?
Quiero seguir en el atletismo hasta que pueda, seguir entrenando y a la par acabar mi carrera para tener algo y de ahí seguir trabajar hasta donde me dé. Mi sueño es llegar a los Juegos Olímpicos.
A los 12 primero con el profesor Freddy Medina, luego trabajé con Julio Flores, Álvaro Santillana y luego con Pipo (Julio Pérez). Desde los 16 años compito oficialmente.
-Deportólogos aseguran que en el Perú no hay cultura de Alto Rendimiento, ¿tú qué piensas?
Es verdad. La mayoría llega a los 23 años, que es la edad donde un atleta tiene la fuerza y experiencia para desarrollarse más, y se retiran. Esa actitud la tienen muchos atletas.
-Uno te ve con una medalla o en el podio, pero nadie sabe lo qué has sacrificado por estar ahí
-Casi no salgo a fiestas porque tengo que cuidarme. Lo que más me afecta es que muchas veces viajo y no estoy en los cumpleaños de mi hermana, de mis padres, incluso en mi cumpleaños muchas veces he viajado. En el tema de la comida no tiendo a engordar, yo sí puedo comer lo que quiera. Mi contextura no me hace engordar fácilmente. Incluso ni con suplementos para engordar, subo de peso.
-Estas a un segundo del récord de Torrence
Sí, mi mejor tiempo en los 800 m que es 1m 08s 06 está a un segundo y cuatro centésimas del récord nacional. Las medias (promedio de marcas) que tengo apuntan a que puedo batir ese récord ahora.
-Luego del Panamericano Juvenil vienen los Panamericanos Lima 2019 donde competirás con atletas de otro nivel
Es un desafío grande, un campeonato que demanda mucho. Hay mucho nivel, van a venir países del top uno del mundo como Estados Unidos. Pensando todavía que no soy mayor, sino me va muy bien para mí no será un motivo de decepción. Ellos corren en 1m 44s o 45s, es otro nivel.
-¿Cómo manejas el tema de la universidad?
Estudio en la universidad San Agustín en primer año de Ingeniería Mecánica. Hasta ahora las cosas me van bien, los profesores me apoyan. Me dan la posibilidad de presentar trabajos atrasados, por eso les doy las gracias. He acomodado mis horarios para entrenar.
-Recibes apoyo del IPD como atleta de Programa de Apoyo al Deportista…
Sí, me ayuda mucho en mi gastos de transporte porque el Car (Centro de Alto Rendimiento de Arequipa) no tiene movilidad, compro rehidratantes, zapatillas, mis clavos, todo eso.
-Tu hermana melliza Sheyla también es atleta y campeona nacional
Empezamos a entrenar a la par, incluso ella clasificó a un sudamericano antes que yo en el 2014. Iba bien, pero se lesionó y dejó de entrenar un buen tiempo.
-El apoyo de la familia es fundamental
Mi papá Álvaro y mi mamá Rosa ellos siempre me han apoyado. Mi mamá de vez en cuando me lleva mi desayuno en los entrenamientos cuando tengo que ir a la universidad, mi papá me trae a las prácticas, me espera. Están muy orgullosos por mí.
-¿Cuándo te dicen del atletismo no se vive, qué piensas?
Lastimosamente esa es una realidad en el Perú. Así seas un atleta olímpico con una súper marca, el sueldo que llegues a ganar no serviría para tener una buena vida o sostener una familia. No te da esa comodidad y tranquilidad incluso en algún momento de tu carrera si te lesionas, te quitarían todo ese apoyo.
-Conociendo esa problemática, ¿cómo crees que será tu futuro?
Quiero seguir en el atletismo hasta que pueda, seguir entrenando y a la par acabar mi carrera para tener algo y de ahí seguir trabajar hasta donde me dé. Mi sueño es llegar a los Juegos Olímpicos.
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