Diego Osella reconoció que le sorprendió ver jugar en la reserva a Alexi Gómez en Huánuco, pese a que él no había dado la orden de que viaje debido al castigo que impuso al volante por faltar a los entrenamientos.
“No sé cómo viajó, yo no
dije que viajará, aún no me han explicado eso aún. Yo nunca bajo a ningún
jugador profesional para que juegue en la reserva o para que se recupere, solo juegan en reserva los juveniles que tenemos en el primer equipo porque lo necesitan. Salvo Carlos Díez porque fue un pedido de Marco Valencia (jefe de la Unidad Técnica de Menores) y lo autorice".
Sobre la "Hiena", especialmente la semana pasada, se ha escuchado muchos rumores del motivo por el cual fue sancionado por Osella. Hoy el entrenador argentino lo aclaró: “Alexi Gómez era un jugador que cuando llegamos estaba
cuestionado. Nosotros nunca hacemos preconceptos de los futbolistas, pedimos que se quede y
que entrene. Ha tenido participación con nosotros, en líneas generales ha
cumplido. Previa a la semana que se enteren de la sanción, el día martes al
mediodía se comunica, no en el entrenamiento, ya cuando estábamos en el domicilio pidiéndonos permiso
para viajar a Lima a resolver problemas personales. Anteriormente nosotros ya
le habíamos dado otro permiso, porque los problemas personales
están primero, siempre y cuando no afecten los entrenamientos. En otro momento
se lo permitimos y le dimos el día libre. Me dijo, viajo y vuelvo en el día.
Viajó y no volvió, faltó a la práctica del miércoles. Es una falta grave no
solo para el cuerpo técnico sino para sus compañeros, decidí sancionarlo, que
baje a la reserva hasta que decidamos reincorporarlo, sabiendo el costo
que teníamos. Hasta ahí llegó, pero después me entero que viaja a Huánuco y eso
escapa a mí. Yo nunca pedí que el jugador juegue en la reserva, menos tras el
viaje que nos tocó hacer. En ningún momento se me va a ocurrir a mí meterme en
el trabajo de Marco Valencia y mandar a jugar un futbolista para que juegue 45
minutos como lo hizo Gómez. Cumplida la sanción que le pusimos volvió al
equipo".
Si Osella solo ordenó que entrene en la reserva y decidió que no viajé a Huánuco, entonces quién decidió que viaje y todavía juegue 45 minutos con los juveniles. Esa respuesta es la que aún queda en el aire. Al final sobre la "hiena" dijo: “Abusó de nuestra confianza".
Otro tema que aclaró es sobre su continuidad en el equipo y los planes para el 2020. "Se entendió mal lo que dije. Yo soy
optimista y tengo la obligación de mirar más allá. No quise decir que lo
estoy haciendo (proyectarme al 2020), pero estoy preparado para afrontar un escenario así si esto continúa. A mí lo que
me ocupa es esto (la actual campaña) e intentar resolver esto. Pero me tengo que preparar en un
escenario así, de continuidad, para que no me agarre desprevenido".
También señaló que con Jader Rizqallah tiene una fluida comunicación: “Con
Jader hablo cada dos días regularmente y lo que recibimos de él son cosas buenas, mas allá de su preocupación por lo que está sucediendo. Para el es poco entendible la
situación en la que está el equipo".
Sabe que su trabajo es criticado, es por eso que abrió las puertas a la prensa para que pueda ver los entrenamientos, lo que desde hace tiempo es restringido. "Me gustaría que presencien una semana el trabajo de Melgar, que vean como
entrenen los muchachos, que se abran las puertas para que vean lo que hacen. Me gustaría que
muchas veces el periodismo presencie los entrenamientos".
Sobre la clasificación a una posible copa Sudamericana dijo: “Yo no creo que entrar a la Sudamericana es
un premio consuelo, claro que sí lo comparan con lo que ha hecho Melgar antes muchos podrían tomarlo así. Todo lo que sea participación internacional lo tomo como positivo. Creo que el descontento de la hinchada es más con el resultado, que con el trabajo".
Binacional es el próximo rival: “Es normal y lógico por lo que hicimos
nosotros, la dinámica del fútbol marca que Binacional viene con mejores
resultados y que nosotros no estamos en el mejor momento en la cosecha de
puntos, más que esquivar esa realidad hay que aceptarla y torcerla. Cuando el árbitro pite
termina el favoritismo porque somos once contra onces".
Finalmente no pudo evitar de uno de los árbitros que más tirria tiene al Dominó, Kevin Ortega: “Con Ortega es imposible,
ya lo hizo ante Municipal y ahora lo vuelve hacer. 30 segundos de arranque del partido, una
pelota que pasa más de metro y medio de Narvéz y Romero, y cobra penal. De los
últimos cuatro partidos que perdimos, el único que lo hicimos bien fue con Manucci, después todo es
atípico".
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