Con o sin Osella nada cambia: Boys 4-2 Melgar

Manco celebra con el portero arequipeño Medina. Boys goleó a Melgar 4-2 en el Callao.
Melgar cayó goleado 2-4 en el Miguel Grau del Callao, en otra presentación que ratifica que el gran problema no está en la banca de suplentes. El equipo no jugó ni peor ni mejor que con el destituido Osella, fue un calco de lo que se ha visto en las últimas semanas.
Sin brújula anímica y con un guión futbolístico ya gastado, Marco Valencia como DT interino no pudo darle orden a un equipo que vive en la anarquía que empieza por una defensa endeble y termina con una delantera inexistente.
Melgar se resguarda en la posesión del balón. En el primer tiempo la tuvo más, 60 % contra 40 %, y terminó con 3 goles en contra, dos de los cuales llegaron antes de cumplirse los 7 minutos de juego. Pudo descontar primero con Arias, luego con Vidales y también en una pelota que chocó en el travesaño tras impactar en Fuentes, pero no lo hizo, como ha pasado en la mayoría de partidos que ha disputado en este 2019.
Ahora todos extrañan a Pautasso, como antes recordaron a Torres o Meza, y quizá dentro de poco también sentirán nostalgia cuando piensen en Osella. Esta claro que a estas alturas, todo pasado fue mejor para Melgar.
Melgar es como luz de árbol de Navidad, se prende y se apaga. Cuando se encendió se puso 2-3 con tantos de Cuesta y Villalba, pero de inmediato vienen los errores garrafales, como el penal del paraguayo que tiró al suelo todo lo que buenamente se había luchado más con ganas que con fútbol.
Ver a Fuentes los últimos minutos como un tercer delantero, no llama tanto la atención, como el hecho que durante todo el partido Cuesta no sabía dónde jugar. Aparecía adelante, en la volante y hasta en la defensa. Eso más que sacrificio se llama desorden, como también lo tuvo Vidales o Sánchez, insensibles al momento de recuperar el balón.
Queda claro que los equipos que más daño le han hecho al rojinegro han sido los que han corrido más a falta de capacidad futbolística. Y Boys fue ese rival con vértigo venenoso y ganas de ganar porque se está jugando la baja. Ni cuando se quedó con 10 por la expulsión de Tejada (67´) bajó la intensidad.
Quedan tres fechas para que termine el Clausura, Melgar luchará por meterse en la Sudamericana.

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