10 años de Cuesta en Melgar, el hijo que adoptó Arequipa y Melgar





Del rosarino que piso por primera vez Arequipa hace ya diez años queda la esencia del provinciano que deja su tierra por un futuro mejor.

Bernardo Cuesta llegó un 23 de agosto de 2012 a Arequipa. Vestía un polo plomo a rayas. “Vengo a ganarme una chapa (nombre)”, fue lo primero que dijo cuando lo abordamos apenas se instaló en el hotel Umacollo. Recuerda esas palabras y se sonroja.

Su primera práctica con la Dominó fue un 24 de agosto. Tímido de piel pálida y de fácil sonrisa, se unió a un grupo que comandaba otro rosarino, Julio Zamora.

El “Negro” Zamora días antes, el 16 de agosto, anunciaba su arribo junto al de otro delantero de mejor cartel, Piero Alva. No se sabía mucho de él solo las referencias del técnico. Un completo desconocido que procedía del club Tiro Federal de la Nacional B de Argentina donde jugó 56 partidos y anotó 7 goles.

Cayó bien al grupo. Callado y dispuesto a escuchar, la mayoría de las veces respondía moviendo la cabeza. Es por eso que le pusieron como apodo el “mudo”.

En su primer partido amistoso, 31 de agosto, anotó un triplete al Unión Minas de Orcopampa, equipo que disputaba la Copa Perú. Ese fue un presagio de lo que vendría luego.



Su debut se hizo esperar. Recién el 16 de setiembre lo hizo en Arequipa, fue con un doblete ante Boys y dos asistencias. Ese partido terminó con un claro 5-1.

A partir de ahí Cuesta no solo se ganó una “chapa” sino se hizo ídolo de Melgar. No solo le dio el título nacional del 2015 con su gol agónico a Penny, sino que su aporte fue más allá.

Melgar es Cuesta como Cuesta es Melgar. Es una simbiosis de sentimientos y goles. Al parecer y eso los años lo han corroborado, ambos organismos no pueden vivir alejados. Cuando llegó Cuesta la historia de Melgar cambió y

viceversa.

Es el prototipo de jugador que se busca. Sacrificado, luchador, temperamental, vehemente y también templado con cabeza fría para decidir.

Como toda la relación para su fortalecimiento tuvo que tener alejamientos y Bernardo fue el que decidió volar. Primero se fue a Bolivia, al The Strongest, a inicios de 2015, pero volvió anecdóticamente también en el mes agosto a pedido expreso de Juan Reynoso.



Posteriormente se fue a Junior de Colombia, Huachipato de Chile, Buriram de Tailandia y Puebla de México. En ninguno de esos equipos se halló.

El cordón umbilical lo regresaba siempre a su tierra, a esa Arequipa, que lo adoptó como un hijo más.

Ahora la barba en su rostro es más prominente, han aparecido alguna que otra arruga en el rostro, es más enojón como reconoce, pero en el fondo es el mismo que antes. La entrevista que le realizamos gracias a Melgar TV fue un deja vu de lo que pasó exactamente hace 10 años en el hall del hotel Umacollo. Comienzo tímido, luego más suelto, pero eso sí, siempre frontándose las manos y con la mirada en el infinito en busca de respuestas.

Cuesta ahora tiene 33 años, llegó a los 23. Su novia Ornela Mancini lo acompañó siempre. Se enamoraron en Álvarez, pueblo que parió a ambos, y desde ahí comenzaron un vínculo tan o igual de fuerte como el que tiene con Melgar.

Ya tiene 3 hijos. El tiempo pasa muy rápido, se resigna, pero sabe que tiene plazo ilimitado para seguir haciendo historia. Lleva 308 partidos jugados con Melgar, el récord lo tiene José Aguayo con 375; y aunque es el máximo goleador profesional de Melgar con 152 tantos superando a Genaro Neyra e Ysrael Zúñiga, está cerca de otro ícono, Eduardo Márquez, que tiene 197 (amateur y profesional).



Esta es la transcripción de la entrevista realizada por Melgar TV:

 

-Este 24 de agosto se cumplen diez años de tu primer entrenamiento con Melgar…

Parece que fue ayer, pero fue hace diez años. El tiempo pasa muy rápido.

-De la primera entrevista que te hice, me queda una frase tuya: “vengo a Arequipa a ganarme una chapa”, lo has logrado…

Te dije en aquél momento que uno venía a mostrar cómo era uno como jugador, cómo podía aportar al club, era una posibilidad muy importante para mí. La verdad que de ese comienzo en el 2012, las cosas me han salido bien. Eso hizo que pueda renovar y quedarme un año más en Melgar, la verdad que fue un buen inicio. La vida me puso en este camino.

-Le cambias la vida a Melgar. Un año antes de tu llegada, el equipo casi desciende. Te quedas hasta el 2014 y vuelves, anecdóticamente, también en agosto de 2015 para campeonar…

No sé, es el destino, las circunstancias. A veces uno se pone a pensar en esas cosas y se pregunta cómo puede suceder de esa manera. Me tocó llegar y jugar los primeros partidos, luego el regreso en el centenario para lograr el campeonato. Yo recuerdo que estando en Bolivia (The Strongest) pensaba que podía regresar y que se podía lograr ese campeonato, son pensamientos que a veces al jugador le viene a la mente. Siempre lo recuerdo que fue un sueño despierto y luego lo pudimos cumplir.



-De esa gente con la que llegaste a Melgar tienes contacto con Giufre, Straccia, Zamora, tus compañeros Di Cosmo, Pietravallo, Carboni…

Con los compañeros que tuve sí tengo contacto, no seguido pero sí cada tanto tenemos comunicación. Con las demás personas que estuvieron en ese momento no tanto, por ahí sí del profesor Zamora tengo referencias de personas que lo ven porque está en la zona en la que yo vivo, entonces uno se entera de ciertas cosas, de cómo está, en dónde está trabajando. Yo agradecido con las personas, con Julio especialmente porque me dio la oportunidad de venir acá y poder mostrarme. Siempre traté de hacer lo mejor para el equipo y brindarle desde mi lado el apoyo a él para que a todos nos vaya bien.




-Mudo fue uno el primer apodo que te pusieron. Llegaste muy joven y ahora eres el referente del equipo…

Arranquemos con lo de mudo, para mí todo era nuevo, salía de mi país de mi casa. Yo jugando en Rosario iba y volvía a mi casa. Cuando sales a un país nuevo no es miedo lo que sientes, sino uno siempre está alerta o escuchando o mirando, así se aprende. Y hoy en día me toca otra posición que a través de los años fui madurando, creciendo en cómo ser un líder entre comillas para el grupo, para mis compañeros con errores y aciertos, pero siempre tratando que cada uno de los chicos que están a mi lado crezcan. Estamos en una búsqueda constante de seguir marcando huella en la institución.

-Llegas en una etapa crucial para el club, en el momento que pasaba de ser dirigido por dirigentes a ser una administración temporal

Hubo un cambio rotundo, eso todos los sabemos y es el claro ejemplo de lo que hoy se vive en el club. Cuando me toco venir había una administración temporal (Carrizales & Vidal Abogados) que no tenía mucho contacto con los jugadores ni con el cuerpo técnico. Muchas veces había falta de inversión para seguir mejorando el club y siga creciendo. A partir del 2014 se comenzó un nuevo proceso que cambió totalmente el rumbo de la institución. Lo vivimos desde el primer momento en que entró Jader (Rizcallah) y Juan (Reynoso) a la cabeza del grupo, y a través de los años se fue creciendo, madurando y hoy internacionalmente la institución es reconocida.

-La gente que no conoce la historia de Melgar piensa que esto es una casualidad, pero recuerdo que en el 2014 presentaron el proyecto Centenario donde se anunció todo lo que ahora se está viviendo

Cuando se trabaja con seriedad, con una planificación y un plan con el camino para saber a dónde uno va, las cosas tarde o temprano llegan a su rumbo. Salvo el 2014, siempre hemos clasificado a torneos internacionales, eso quiere decir que el trabajo que se está haciendo es muy bueno tanto en lo deportivo como en el crecimiento de los chicos que dio muchos frutos.



-Este año te ha ido muy bien, has batido el récord de goles del año pasado y además eres el goleador de la Sudamericana

Cada uno trata de reinventarse, los años pasan para todos. Ya tengo una edad que quizá por ahí me queda poco por delante, pero es un año diferente que lo estoy disfrutando mucho con los compañeros, con el día a día. Sé que reniego un poco de más, pero la verdad es que la estoy pasando muy bien y los resultados también ayudan a que uno esté de otra manera. También hay un peso, un algo ahí que es que nosotros queremos más, queremos cosas importantes, entonces no hay tiempo para la relajación, siempre estamos trabajando para buscar esos objetivos que tenemos planificado desde el año pasado.

- Qué piensas cuando alguna prensa todavía te dice si quieres jugar en un “grande” de Lima

Deben estar cansados de preguntarme eso, porque saben que mi respuesta es siempre la misma. Este es mi lugar, Melgar me recibió con los brazos abiertos, siempre me dio la posibilidad de mostrarme y desde mi lado me brindo al máximo por el bien de la institución. Llamarlo grande (a Melgar) siempre están los grandes de Lima y los equipos de interior, eso pasa siempre en todos los países. Creo que Melgar se ha ganado un lugar entre los primeros, tiene su propia historia, sabe lo que quiere y a través de los años se ha ganado ese respeto que se merece.

-Desde el doblete que anotaste a Boys en setiembre de 2012 hasta ahora son 152 tantos que has anotado, pero quizá los goles más importantes son tus dos hijos arequipeños…

Mi hija mayor Sara arequipeña, Alina barranquireña y ahora Piero arequipeño.

-Piensas en el cuarto…

No, hasta ahí noma.



-Tienes 33 años, aún tienes la ilusión de emigrar o ya decidiste asentarte en Arequipa

Tengo contrato por dos años más, creo que me voy a quedar. Aunque en el fútbol como en la vida nunca se sabe, hoy la historia es esa. Estoy muy feliz acá, mi familia también, estamos muy cómodos y eso también es muy bueno.

-La idea de nacionalizarte es por cariño a esta tierra o porque existe el interés de llegar a la selección

Un poco de todo, también es un tema de no ocupar un cupo de extranjeros, liberarlo para que pueda ver uno más en el club. En general es un país que me acogió muchos años, les tengo un respeto y cariño muy grande, me brindó todo y uno trata de ser agradecido.



- ¿Cuál es el futuro de Melgar?

Este, es el que estamos viviendo ahora y seguro que se vienen cosas buenas. Cuando hay un plan y un rumbo bien identificado siempre te lleva a cosas importantes. No siempre se va a poder ganar o conseguir resultados positivos, o campeonatos, pero lo primordial es que nunca se pierda ese rumbo que tenemos desde el 2014.

-Estas estudiando algo para lo que se viene luego del fútbol o quizá piensas dedicarte a otra cosa

Este año comencé a estudiar para entrenador en Argentina, ahí vamos viendo. Tenemos un par de años más por jugar y luego el futuro lo dirá, mientras tanto vamos ganando tiempo al tiempo.

-De repente te quedas a radicar en Arequipa

Los hijos decidirán, ellos se criaron acá, tienen sus amigos, sus afectos, la verdad que no sé. Más adelante lo veremos, pero nos sentimos muy a gusto acá.

Comentarios