Melgar en su momento más complicado

Bordacahar, Archimbaud, Arias, Cuesta, Deneumostier y Galeano. 



¿Qué pasa en Melgar? La eliminación de la Sudamericana en semifinales y los dos últimos resultados en la Liga1 crean un ambiente de desconcierto alrededor del equipo que pese a estos antecedentes próximos, es el mejor equipo del campeonato peruano.

Melgar - explican algunos - atraviesa un lógico bajón de rendimiento individual y colectivo luego de llegar a una meseta donde era invencible dentro y fuera de Arequipa; pero quizá existan otros detalles que expliquen mejor este momento.

Néstor Lorenzo dejó a Melgar campeón del Apertura y clasificado a cuartos de final de la Sudamericana. Su Melgar futbolísticamente sacó muchos cuerpos de ventaja a sus rivales locales e internacionalmente competía de tú a tú con cuadros de mucho mayor jerarquía como Racing de Argentina o Deportivo Cali de Colombia.

El DT argentino plasmó en resultados un proyecto que armó y encaminó un año antes (2021). Detrás de esos triunfos había un colchón de muchas horas de entrenamiento y del convencimiento del trabajo del comando técnico. Los jugadores aceptaron y se sometieron a una metodología donde la exigencia, sacrificio y trato casi marcial era la base.

No fue fácil que Lorenzo implante esa forma de trabajo. Concentrar luego de los partidos, no regalar horas de entrenamiento, etc., fueron aceptados por los jugadores que se dieron cuenta que esa era la única forma que tenían para conseguir resultados.

Cuando llegó Lavallén en julio encontró a un equipo que caminaba solo. Recordemos que no reemplazó a Lorenzo por malos resultados, que es común en el fútbol, o porque la relación técnico-jugador estaba desgastada. Fue contratado porque tenía el perfil de un técnico que se adecuaba a las exigencias de la administración rojinegra.

Su debut con el buzo melgariano fue auspiciado. El 10 de julio venció 1-0 a Manucci en Trujillo. Una semana después Cristal dio una campanada de alerta, cuando ganó a Melgar 1-0 en el Monumental Arequipa.

Pero esa derrota fue tomada con tranquilidad por la hinchada y en la interna de Melgar estaba hasta casi justificada por los inconvenientes que hubieron antes del partido. Algunos jugadores llegaron bajoneados a ese compromiso por un malestar estomacal que también afectó al comando técnico. La coyuntura tácitamente ordenó que ese problema pase desapercibido.

Hubieron otros detalles que pudieron afectar el trabajo del equipo que también vivió Lorenzo como canchas en mal estado. Melgar tenía casi en exclusividad la Videfa de Characato, pero cuando la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa  inició su torneo de fútbol de menores esas canchas donde el club invirtió para mantenerlas en buen estado, se fueron deteriorando hasta el punto que fue necesario buscar otros campos.

Es por ello que los entrenamientos ahora se realizan en los estadios de La Tomilla o Sachaca.

En este nivel de exigencia competitiva también los detalles son fundamentales. Se decidió bajar las cargas de entrenamiento a un grupo que estaba acostumbrado a la exigencia.

Hasta la relación jugador-técnico era otra. Con Lavallén y su grupo de trabajo existe un mayor diálogo, más amical. Con Lorenzo el trato era otro, algo más distante y jerárquico. 

En el plano futbolístico era lógico que Lavallén intentaría colocar su sello personal a Melgar. Ser más directos era la premisa, pero no por ello se renunciaba a la posesión del balón que era la característica de Lorenzo. Se planteaba más vértigo ofensivo a un plantel que estaba convencido de que la fórmula era hacer transitar el balón de izquierda a derecha y a veces hacia atrás hasta encontrar un espacio en la defensa rival.

Son los mismos jugadores, es el mismo plantel, pero el rendimiento es otro y los resultados lo demuestran. 

Con Lorenzo en la Liga1 Melgar jugó de local 8 partidos, los ganó todos y no le anotaron ni un gol. Con Lavallén llevan disputados 6 partidos, se perdió uno, se ganó cinco y les anotaron 5 goles en contra, eso demuestra que defensivamente el equipo ha perdido solidez.

A nivel de Sudamericana, Lorenzo en Arequipa disputó 5 partidos, los ganó todos y le anotaron 3 goles. Con Lavallén se jugaron 2 partidos no ganó ni uno y le anotaron también 3 goles.

Esa clara debilidad defensiva que se refleja en los goles en contra no son responsabilidad de Cáceda, ni tampoco solo de una defensa floja sino de que hay errores que comienzan generalmente en la volante y terminan con la pelota dentro del arco propio.

Si con Lorenzo era llamativa la falta de gol, al menos por partido se creaban unas 10 opciones claras de anotar, esto se compensaba con un defensa sólida; pero ahora no solo persiste la falta de gol sino que ahora se suma una labor defensiva débil.

Los dos últimos partidos de visitante también demostraron algo preocupante: desconcentración. Ante Cienciano les empatan el marcador en tiempo de descuento (93`y 95`) cuando se ganaba 2-0. Y en Matute, Alianza necesitó solo un minuto para sentenciar su victoria (5`y 6`).

Eso demuestra que el grupo no está al 100 % metido en el partido, que hay instantes en que parpadea y le pasa factura. 

Melgar mañana juega en Trujillo ante Vallejo con la imperiosa necesidad de sumar un triunfo. Antes de comenzar este periplo de tres partidos de visitante (Cienciano, Alianza y Vallejo) los más optimistas pensaban sumar 9 puntos y los más realistas por lo menos 6; pero a lo máximo que se puede aspirar es a 4.

Todos esperan que este momento sea transitorio y en diciembre sea recordado como una anécdota cuando se consiga el título nacional. 

Comentarios