De un plumazo la FPF desaparece la Copa Perú Femenina para un nuevo experimento: Liga de Ascenso



La semana pasada la Federación Peruana de Fútbol desapareció la Copa Perú Femenina para dar vida a otro de sus experimentos: Liga de Ascenso Femenina.

La Copa Perú Femenina solo tuvo tres ediciones (2018, 2019 y 2022) y sustituyó al Campeonato Nacional de Fútbol Femenino que se disputó de 2008 al 2017.

Esta nueva iniciativa de la FPF no tiene sustento técnico y solo crea desconcierto en los cimientos del fútbol femenil peruano porque sus bases desconocen un sistema de competencia que data del 2008 cuando se decidió organizar oficial y seriamente un campeonato a nivel nacional.

Hagamos algo de historia. Hasta el 2008 en algunos departamentos del país se realizaban torneos de fútbol femenino que terminaban en el mejor de los casos en campeonatos regionales. Por ejemplo, Arequipa organizaba su torneo oficialmente desde 1999.

El presidente de la Comisión de Fútbol Femenino de la Federación Departamental de Fútbol de Arequipa (Fedefa) era Juan Arnica, quien tomó la iniciativa de dar vitrina en un torneo oficial a ese numeroso grupo de muchachas arequipeñas que disputaban los fines de semana partidos de fútbol y de fulbito de forma recreacional y hasta clandestina.



El 2008 el sistema era el mismo. A lo máximo que podía aspirar el campeón de Arequipa era a jugar el regional contra Tacna y Moquegua. Pero ese año la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó a sus federaciones afiliadas que en octubre de 2009 se disputaría la primera edición de la Copa Libertadores de Fútbol Femenino por lo que ordenaba que cada país presente a su campeón.

Esa decisión de la Conmebol obligó a la federación peruana a organizar un campeonato nacional y se designó a Arequipa como sede.

El I Campeonato Nacional de Fútbol Femenino estaba destinado para campeones departamentales. Por Arequipa el cupo se lo ganó Idunsa que en la final departamental venció 1-0 a White Star.

Pero como el organizador era Arequipa, Rubén Mesías Torres, en ese entonces presidente de la Fedefa, decidió que Arequipa presente a dos equipos. Uno era Idunsa y el segundo White Star que se había coronado campeón regional.

Participaron 12 equipos, incluidos los dos se Arequipa. No vino Lima porque la selección, que estaba integrada únicamente por jugadoras capitalinas, estaban entrenando.

El campeonato se desarrolló del 1 al 5 de abril de 2009. Fue el primer nacional oficial, aunque anteriormente en el 2001 ya se había disputado un torneo similar, pero con tinte experimental en el norte del país donde participó la selección mistiana.

White Star ganó el nacional de 2009 y clasificó a la primera Copa Libertadores de Fútbol Femenino que se disputó en octubre de ese año. El equipo tiznado fue inscrito en la Conmebol, pero la federación decidió que el plantel esté integrado por seleccionadas nacionales. Del equipo campeón nacional solo viajaron Susan Salas y Kimberly Lazo; y otras tres arequipeñas del Idunsa: Piareli Valdivia, Lenny Aubert y Maribel Ugarte, que pertenecían a la selección.

El Campeonato Nacional de Fútbol Femenino adoptó el sistema de Copa Perú de varones. A nivel nacional se jugaban las etapas distrital, provincial, departamental, regional y nacional. Es más, las bases eran similares para ambos torneos.

Otro problema que se solucionó era el cronograma de competencia porque los campeonatos no terminaban el año que se iniciaban. Todos esos detalles se fueron adecuando al reglamento del masculino.

Si en la final del 2009 Lima no decidió no participar sí lo hizo en la segunda edición, pero ninguno de sus dos representantes (Maracaná y JC Sport Girls) llegaron a la final. El título del torneo que se jugó en Trujillo quedó en manos de la Universidad de Loreto (Iquitos) que clasificó a la Libertadores de 2010.

En el 2018 la federación decide cambiar la nominación de campeonato nacional al de Copa Perú Femenina, pero respetando el sistema de competencia ya instaurado.

Es en el 2019 cuando la Conmebol ordena que todos los clubes profesionales tengan equipos de fútbol femenino. Ese mismo año la federación decide cambiar la denominación del campeonato profesional peruano de Descentralizado (nominación que tenía desde 1966) a Liga1.

La Copa Perú Femenina que congregaba a equipos de todo el país se disputó el 2018, 2019 y 2022, el 2020 y 2021 no se jugó por pandemia. Fue en ese 2021 que la FPF decide crear la Liga Femenina con el objetivo de profesionalizar el fútbol femenino.



La Copa Perú Femenino dejó de dar cupo directo a la Libertadores y desde el 2022 se convirtió en un torneo de ascenso a otra categoría superior, en este caso la Liga Femenina.

Pero la intención de la FPF era desaparecerla como lo hizo con los varones. Desde su creación en 1967 y hasta el 2022 la Copa Perú dio ascenso directo al fútbol profesional, pero a partir de este año su campeón tiene un cupo en la Liga2; es decir se convirtió en un torneo de tercera división sin ascenso directo a la máxima categoría del fútbol peruano que era su principal atractivo.

Algo así está pasando en el fútbol femenino. En el 2021 se creó la Liga Femenina, de carácter experimental, con la participación, mediante invitación, de 13 clubes entre profesionales y aficionados.  

Para el 2022 la federación decide que la Liga Femenina, en su segunda edición, tenga descenso: uno directo y uno por revalidación. Asimismo, ordena que el campeón y subcampeón de la Copa Perú Femenina 2022 tengan ascenso directo y el tercero juegue la revalidación. La idea era que la Liga en el 2023 tenga 14 equipos.

Descendió Sport Boys y UTC revalidó la categoría con Sporting Victoria de Iquitos, que quedó tercero de la Copa Perú. Mientras que Melgar (campeón) y Defensores del Ilucán (subcampeón) lograron su ascenso directo.

Hasta hace dos semanas a nivel nacional la Copa Perú Femenina daba sus primeros pasos en la fase distrital; pero inesperadamente la federación envió un comunicado a todas las departamentales informando que la Copa Perú Femenina dejó de existir para dar vida a la Liga de Ascenso Femenina.

No es solo un cambio de nombre, sino de estructura. Según sus bases la Liga de Ascenso comienza con la Fase I Departamental que se disputará del 24 de junio al 30 de setiembre, en ese plazo las ligas departamentales deben coordinar con sus provinciales y distritales el desarrollo de las etapas distrital, provincial y departamental.

La II Fase Inter Regional se jugará del 1 al 31 de octubre, y la III Fase Nacional en noviembre.

En este reglamento no se señala cosas puntuales, como cuántos equipos clasificarán por fase. Deja muchas cosas a la interpretación y eso al final es peligroso. Lo único claro que se tiene es que el campeón y subcampeón ascenderán a la Liga Femenina 2024.

Comentarios