La dura batalla, que está por ganar, contra el estrés y la ansiedad de la olímpica Mary Luz Andia

23 años. Paris 2024 serán sus segundos Juegos Olímpicos. Va en los 20 km marcha.

Mary Luz Andia Arotaipe ha nacido tres veces. La primera cuando vio la luz un su natal Espinar (Cusco) un 9 de noviembre de 2000; luego cuando despertó literalmente de la muerte tras una operación por un tumor en la clavícula y la tercera, sin duda la más importante, cuando nació su hija Emma Lucía el 22 de setiembre de 2022.
Ese “volver a nacer” resume años de triunfos en las pistas, medallas y podios; pero también de una lucha constante y despiadada contra los males silenciosos que más afectan a los deportistas de alto rendimiento: el estrés y la ansiedad.
-Salir embarazada, vivir todo el proceso y ser madre de Emma, te cambiaron la vida
“Prácticamente me cambió la vida, llegó cuando yo me quería retirar del deporte porque dañaba mi salud. Vivir la maternidad me hizo valorar más la vida”.
-Antes del embarazo pasaste por momentos complicados…
“Sí. Antes de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, cuando logré la marca mínima (junio 2019), comencé a experimentar momentos duros de ansiedad y estrés que no podía controlar, tenía insomnio, vértigo, quería desaparecer del mundo, pensé en el suicidio, fueron cosas muy fuertes que perduraron en el tiempo”.
-La ansiedad es un problema silencioso que afecta a los deportistas de alto rendimiento, por ello trabajan con un equipo multidisciplinario…
“El alto rendimiento no solo es lo físico, sino también lo sicológico. Me tocó pasar por momentos muy difíciles previo a Tokio 2020. Cuando me inicié en el alto rendimiento no tenía obstáculos, me decía soy muy fuerte; pero hay algo que los atletas de alto nivel no hablan mucho pero que te detiene en el camino, es lo sicológico. Se necesita un equipo multidisciplinario de confianza que trabaje a tu lado para desarrollarte de la mejor manera”.
-¿Ese estrés y ansiedad fue lo que te motivó a renunciar a los Panamericanos de Santiago?
“Fue uno de los motivos, además físicamente estaba muy agotada, tuve competencias muy pegadas y una operación de un tumor en la clavícula…”

-Esa operación fue bastante complicada
“Sí, literalmente regresé de la muerte. A los seis meses de nacida mi hija me operaron de la clavícula por un tumor que me detectaron; pero no me pusieron oxígeno.  La intervención duró 3 horas y desperté agonizando, no podía respirar, ya estaba en el otro lado”.
-Retomando el tema del estrés, se dice deporte es salud…
“Para las personas normales sí es salud, pero los deportistas de alto nivel no lo hacemos por salud, sino por alto rendimiento, es contra tu salud siendo sinceros. Cargamos con muchas lesiones, si lo haríamos por salud pararíamos para descansar; pero tenemos compromisos con nuestro país que no podemos renunciar. A pesar de estar lesionados tenemos que competir”.
-Entonces es verdad esa premisa que afirma que el alto rendimiento es convivir con el dolor
“Hay que convivir con el dolor mientras no sea algo muy grave. Se debe tolerar el dolor, eso es lo que te dice el entrenador. Nosotros entrenamos los 365 días del año en doble turno”.
-¿Por qué es tu problema de ansiedad?
“No encuentro una explicación exacta. Cuando estoy por competir aparece, es la presión en pensar cómo me va a ir. A estas alturas acepto que soy ansiosa, pienso y repienso, eso me genera dificultades para descansar. Sé que los atletas de élite del mundo pasan por esto y lo manejan, estamos en ese proceso”.
-¿En el CAR estás trabajando con un sicólogo?
“Hace más de dos años que no hay sicólogo en el Car, nosotros vemos la manera de pagar particularmente a un sicólogo”.
- ¿Eres deportista externa del CAR?
“Ahora soy externa, antes de tener mi bebé me había salido por problemas de ansiedad y estrés, gracias a la llegada de mi hija me pude recuperar de la mejor manera. Si no fuera por ella no quisiera imaginar dónde estaría en estos momentos. Me ayudó bastante en lo emocional”.
-En quién o quiénes te apoyas para conversar y hablar de este problema
“Mi familia, mi esposo e hija son mi paraíso, con ellos puedo conversar de lo que siento. Aparte mi esposo (Luis Henry Campos, atleta olímpico) ya pasó por este proceso y lo logró manejar, él me da consejos. Son cosas que los deportistas a veces no hablamos, pero llegas a un punto donde lo físico tolera todo, pero lo mental no. Ya estoy en un 95 % recuperada, ahora me pasa (ataques de ansiedad) antes de una competencia, pero antes pensaba todos los días. No quería entrenar, quería retirarme de esto, no sabía qué hacer, estaba despistada, no sabía qué quería. El deporte de alto nivel me hacía daño y me quería alejar, pero cuando nace mi hija me di cuenta que yo amo lo que hago”.
-Se vienen tus segundos Juegos Olímpicos, Paris 2024; cuál es tu plan de trabajo…
“Ya lo planificamos con mi entrenador (Alfredo Quispe). Participaré en Dudince (Eslovaquia) en marzo, luego en el Mundial de Marcha y después los Juegos Olímpicos nada más. Quiero cuidar lo emocional, ser amigo de mi cabeza”.
-Todos los días entrenas
“Dos veces por día en doble turno, los sábados y domingos de a 5 a 10 de la mañana. Estamos haciendo ruta dos veces por semana, domingo y miércoles”.
-Siempre el aporte del Estado será poco para un deportista de élite y es ahí donde es importante el apoyo de la empresa privada
“Gracias a Dios y a mi mánager Daysi Zereceda tengo apoyo. Me auspician Asics (ropa deportiva) y Eucerin (bloqueador solar). Espero que unas empresas más se sumen. Se esta en hablando con la minera Tintaya. Necesitamos ir a los challenger europeos, pero la federación no cubre los pasajes, tenemos que buscar la manera de ir”.

Las hermanas Andia Arotaipe. Mary Luz y Rocío, ambas campeonas sudamericanas.

-Tu hermana hace poco ganó una medalla de oro en el Sudamericano Escolar
Mi hermana Rocío se inició a los 12 años en el atletismo. Pude apoyarla, abrirle las puertas del deporte. Tiene un gran talento hasta puedo decir que es mucho mejor que yo, espero que pueda manejar la verdadera batalla en el deporte que es lo sicológico, pelear los demonios de la ansiedad y estrés”.
-¿Cuándo te inicias en el atletismo?
“En el colegio Teniente Coronel Pedro Ruíz Gallo de Espinar, gracias a un profesor. Cuando tenía 14 años clasifiqué al Sudamericano Escolar sin entrenamiento de alto nivel. Es ahí que me entero que hay un centro de alto rendimiento en Arequipa donde puedo explotar mis capacidades. Hablé con mis papas para internarme en el CAR”.
-El atletismo te ha dado también muchas satisfacciones
“Me abrió muchas puertas. Pude culminar mi carrera profesional de profesora de Educación Física gracias a una beca. Vengo de una familia de bajos recursos. Gracias al deporte pude abrir mi mente y sustentar mis gastos”.
-Tu esposo, Luis Henry, también asistirá a Paris 2024…
“También es olímpico y está clasificado por ranquin. Los dos vamos a ir a Paris, pero hay que esperar la lista oficial de clasificados”.
-¿Cuáles consideras que son tus logros deportivos más importantes?
Clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (junio 2019), ser campeona y récord sudamericano en los 20000 metros marcha, y clasificar a los Juegos Olímpicos de Paris 2024 (agosto 2023)”
-El objetivo es Paris es tentar una medalla, Kimberly García demostró que sí se puede hacer cosas grandes
“Ella me ha dado muchos consejos, me contó cómo supero todos los obstáculos que tuvo. Perú puede ser el número uno del mundo en marcha. Kimberly nos enseñó que con apoyo o sin apoyo pudo lograr sus objetivos”.

-Hasta cuándo en el atletismo

“La marcha es una prueba longeva. Hay atletas de 50 años que son top del mundo. Creo que hasta los 40 años puedo estar en buen nivel, ahora tengo 23 años. Me queda todavía un montón de años para competir”.