A los 13 años de edad, Nora Raquel Bilcape Vilcape marcaba
diferencias en el fútbol femenino de Arequipa. Ese 2019 apareció como goleadora
del Stella Maris en el torneo juvenil. Se caracterizaba por su rapidez y un
disparo potente, seco, que casi siempre terminaba en gol. Pero ese año en su
categoría, la Sub-14, no pudo campeonar, Melgar que se había fusionado con
Vepia le ganó la final (2-1).
La buscaron para que los refuerce en el Inter Regional,
pero no aceptó.
En el 2022 cuando se jugó la recordada final
departamental de la Copa Perú Femenina la apodaron la “Rayo” Bilcape por la
inusual velocidad que impone cada vez que encara el gol. Sus registros en su
época amateur son casi perfectos, anotó en todos los partidos que disputó: pero
justo en esa final, anecdóticamente frente a Melgar, no lo hizo y su equipo fue
eliminado. Las rojinegras ganaron (3-2) y meses después campeonaron en la Copa
Perú Femenina e ingresaron por la puerta grande a la Liga Femenina.
Bilcape no asistió a ninguna convocatoria que realizó
Melgar para conformar el equipo de Copa Perú, primero, ni el de la Liga
Femenina 2023.
Ese 2023 no jugó la Copa Perú que pasó a llamarse Liga de
Ascenso Femenino. De un momento a otro salió de órbita del fútbol femenino arequipeño.
Cuando la primera rueda de la Liga Femenina estaba por culminar y Melgar
definía su futuro: liguilla por el título o liguilla de descenso; se unió a los
entrenamientos del equipo rojinegro.
Previamente había asistido a algunos partidos de la liga
y sentía, con justa razón, de que podía aportar algo a este Melgar que, salvo
tres refuerzos extranjeros y uno nacional, era el mismo plantel que había
ganado la Copa Perú.
Raquel comenzó a trabajar con el equipo profesional de
Melgar. La idea era habilitarla para jugar la segunda parte del torneo, la
liguilla del descenso; pero no la pudieron inscribier por falta de su carta
pase. Tuvo que intervenir la Federación Peruana de Fútbol para exigir a su
exclub que emita ese documento, cuando lo hicieron la etapa de registro de
jugadores se cerró, Así se quedó sin jugar el 2023, pero se a ello siguió trabajando
en su ya nuevo equipo.
Este 2024, se salvaron algunos inconvenientes y la pudieron
inscribir. Ahora con 18 años de edad y es de Melgar.
Tuvo el debut soñado de cualquier joven que anhela jugar
fútbol profesional, anotó en el triunfo (1-0) frente a Vallejo.
“Para entrar a Melgar fue duro, pero ya estoy aquí y
estoy feliz”, señaló tras el partido frente a Alianza Lima. “(Esta) es una
familia que me ha recibido extraordinariamente. Estoy feliz con la hinchada que
nos está apoyando, estoy feliz con todos”.
En tres partidos anotó dos goles y asistió en uno. Ante
Alianza se las ingenió para complicar a toda la defensa a base de velocidad y
empeño; pero puede dar mucho más. Es un proyecto al que hay que pulir.
“Mi corazón siempre va a ser de Melgar porque Melgar ha
sido el primer equipo que me ha acogido”, confiesa con esa sinceridad que le
hace reconocer que antes no era muy hincha del equipo rojinegro: “Hincha,
hincha antes no lo era; pero con este amor que ahora tengo al club que me ha
acogido, mi amor ha crecido muy grande. Pienso arriesgar, meter garra y corazón
por este club”.
Se ha dado cuenta que el paso del fútbol amateur al
profesional, tomando en cuenta que no jugó todo un año, es complicado. No solo
basta la velocidad, sino otros detalles que hacen la diferencia en el fútbol profesional
donde no se tiene espacios ni tiempo para decidir.
“Con esfuerzo, garra y corazón saldremos adelante”,
sentencia.
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