No nos engañemos, es nuestra realidad

Melgar va tercero. Palmeiras ya le sacó 5 puntos en solo dos fechas y San Lorenzo 3 puntos.
La Copa Libertadores 2019 está aún en ciernes y ya los equipos peruanos son candidatos fijos a quedar eliminados en la Fase de Grupos, lo que no nos debe llamar la atención porque ha sido una constante de los últimos 6 años. El último equipo que avanzó a octavos de final fue Real Garcilaso en el 2013.
No es ser mala leche, ni pesimista, sino es saber que terreno se pisa. Perú a nivel de clubes marcha último en escalafón de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Los números son tan fríos como las presentaciones nacionales y tan desalentadores como las derrotas (U. de Concepción 5-4 Cristal) o empates (Alianza 1-1 River Plate)  sobre la hora.
Ya esas portadas vende humo abren paso a las del desengaño y frustración. Pero no es novedad, siempre ha sido lo mismo. Cuando se reanude la copa en abril, volverán esos titulares tan repetitivos como "Por el Perú", "Sacará cara por el Perú", "Será un León", "Se juega la vida", etc., porque ese es el negocio de los medios y es lo que le gusta a la gente. 
Pero la realidad es otra y se plasma en el campo de fútbol y en los números. En dos fechas de la Libertadores los tres equipos peruanos en competencia han sumado 3 puntos de 18 posibles y esos tres puntos han sido empates de local: Melgar 0-0 San Lorenzo, Alianza 1-1 River Plate y Cristal 1-1 Godoy Cruz.
Cristal es el principal exponente del fútbol peruano y marcha colero en su grupo. Esa es la realidad internacional.
Todos han sumado un punto y son candidatos a quedar fuera de carrera prematuramente como ha pasado estos últimos años. Sino revisemos algo de historia desde el 2000, es decir hace 19 temporadas.
En el 2002 Cienciano avanzó a octavos y fue eliminado por América de México, de ahí al 2004 cuando Cristal también pasó a octavos y cayó a manos de Boca de Argentina. Tenemos que ir hasta el 2009 cuando San Martín llegó a octavos y Gremio de Brasil lo sacó de carrera.
En el 2010 hubo golpe en la polla. Alianza Lima y Universitario pasaron la Fase de Grupos, pero en octavos quedaron eliminados. El primero por la U. de Chile y el segundo por Sao Paulo de Brasil.
En el 2013 Real Garcilaso hizo un campañón inédito para nuestro fútbol. Clasificó a octavos donde superó al Nacional de Uruguay, y en cuartos quedó fuera al perder la llave con Independiente Santa Fe. De ahí en más, los equipos peruanos han sido fácil presa de sus rivales de turno.
Alianza Lima va último. Desde el 2010 no pasa la Fase de Grupos.
Llegamos a este 2019 y la realidad pinta a lo mismo. En el grupo A, Alianza Lima es colero con 1 punto empatado con Palestino de Chile, su próximo rival. En el C, Cristal es último de cuatro equipos con 1 punto, y en el F Melgar va tercero con 1 punto, el último es Junior de Colombia al que enfrentará el próximo 2 de abril en Arequipa.
Los números también van a la par con lo que se ve en el campo de juego. Decir que Cristal mereció mejor suerte ante Godoy o que Alianza pudo empatar el partido a Internacional cuando iban 0-1, son solo supuestos, anécdotas que solo sirven de consuelo de tontos.
Ningún equipo peruano, hasta el momento,  ha mostrado un nivel futbolístico que este a las exigencias de la Libertadores. A Arequipa llegó el colero del fútbol argentino y paró en seco a Melgar que tras avanzar dos fases previas, ha abierto los ojos a lo que es realmente la Libertadores.
El único consuelo de estos equipos es económico. Al menos a cada uno le caerá del cielo 3 millones de dólares líquidos para hacer más digeribles las derrotas y una posible eliminación.

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