La Macha Zeballos y las historias que nunca contó (hasta ahora)

La Macha, en su último año en Melgar. Es el tercer jugador con más partidos con la rojinegra.




Walter Zeballos Franco es el tercer futbolista con más partidos en Melgar. Nada menos que en 331 ocasiones vistió la dominó en 11 temporadas, sólo lo superan otros dos míticos: José Aguayo (357) y Genaro Neyra (356).
La Macha no tuvo partido de despedida, ni lo pidió ni se lo propusieron. Se fue (2010) como llegó (1997), en silencio, con perfil bajo. Así siempre se ha sentido cómodo.
Estuvo tan identificado con Melgar que muchos lo daban como arequipeño. “Recuerdo que Ternero (Fredy, uno de los tres entrenadores de 1998) me decía arequipeño, yo lo miraba y sonreía. Nunca lo aclaré, no tenía porqué hacerlo”, cuenta en una entrevista que duró cerca de 3 horas en la cual cuenta detalles insospechados de su paso por Melgar y también de otros clubes que defendió, quizá con más cariño, como Aurora, Piérola y Huracán.
-Antes de jugar la finalísima de la Copa Perú con Huracán en 1995, un año antes tuviste la posibilidad de hacerlo con Aurora
“Ese año (1994) llego a Arequipa para jugar en Cerro Colorado, en el club América. Refuerzo a Los Pepas (Atlético Mariscal Castilla), luego al Yanahuara y en la final Departamental nos gana Aurora. Me dijeron para reforzar a Aurora para la finalísima de la Copa Perú, pero no sé porque se cayó todo lo conversado”.
El Huracán subcampeón de la Copa Perú de 1995. Junto a Choy, Esquivel, Canto, Tejada, Chávez, Delgado, etc.

-Pero un año después sí juegas la finalísima…
“Teníamos un equipazo con Micki Delgado, el Lobo Chávez, Fredy Zeballos, Valencia, Kasparette, Ampuero, Meza, Carpio, Choy, Albistur Esquivel, Marco Sánchez que era todo un espectáculo porque de entrar a la cancha se la pasaba arreglándose frente al espejo. En verdad era equipazo. En la Regional  nos tocó enfrentar a Bolognesi, Universitario de Puno y Atlético Huracán de Moquegua…”.
-¿Qué pasó en esa finalísima, con el empate ante La Loretana ya eran campeones?
“No debimos salir a defender el empate. Recuerdo que en el partido preliminar empataron Marsa con Gálvez, y eso nos daba la posibilidad de campeonar solo empatando con La Loretana. Pero perdimos 1-0 y La Loretana que no tenía nada que hacer salió campeón por un punto. Si salíamos a jugar como en los partidos anteriores, de tú a tú, a atacar, otra cosa hubiera pasado. En la última jugada del partido me sacan una pelota de la línea de gol, hasta ahora me da bronca recordarlo”.
-Cuando llegaron a Arequipa, lo primero que dijeron era que había un grupo de jugadores, entre los que estabas tú, que habían salido de la concentración un día antes de ese partido…
“Hay cosas que se deben saber. Ese equipo de Huracán estaba partido, no era muy unido. A mí me lleva el profesor Helard Delgado y eso no gustó a muchos. Estaban los ‘hijitos’ (preferidos de la dirigencia) que no querían ser suplentes, y vieron en mí y en Choy, que éramos los refuerzos, unas amenazas. Lo sacan al profe Delgado, creo que en la etapa Provincial, y llega Pedro Barra en su reemplazo. Dentro del equipo había dos grupos, pero siempre nos mantuvimos al centro. También estaban dirigentes que no ponían ni un sol y desunían al grupo con sus chismes, jodían por atrás, ese siempre ha sido el problema de Huracán…”.
A Piérola lo llegó a querer. Llegaron hasta la final Regional.

-Entonces, el grupo llega a la finalísima partido, pero esos rumores…
“Te explico. Tuve problemas con Zegarra (Alfredo, expresidente de Huracán); es más, dejo el equipo una semana por su culpa. Semanalmente me daban 60 soles para mi comida, la verdad que no me importaba ganar mucho porque solo quería que Melgar me vea. Todos los lunes iba a su consultorio para cobrar, pero una vez me dijo que no me podía atender y que regrese al día siguiente. Le dije que no podía regresar porque vivía lejos (Cerro Colorado), además trabajaba en el camal de Senasa. Se enojó y me dijo que sí quería regresaba. Eso me enojó y no me aparecí en los entrenamientos una semana, justo después de clasificar a la Regional”.
-¿Qué paso?
“El jueves de esa semana, me cuenta la señora que me alquilaba el cuarto, que varios jugadores me habían ido a buscar, pero yo le había dicho que si venían a buscarme diga que me fui a Ica. Ya para eso había pedido mi cambio para trabajar en garita de control de Senasa en Pampa Cañahuas y bajaba recién el fin de semana. Me convenía porque me pagaban el doble que lo que ganaba en el camal. Justo me tocó bajar el día que debutaban en la Regional con Atlético Huracán de Moquegua y fui al estadio Melgar para verlos. El equipo empató. Un periodista me vio en la tribuna y le contó al profesor Barra. Cuando llego a mi casa escuchó la radio y el profesor pedía que vaya a los entrenamientos. Esa tarde fue a mi casa Marco Sánchez y el Tuto Rossel, les conté como me había tratado Zegarra y lo que me daban para jugar…”.
Junto a su paisano, el "Burro" Aguirre. Anotó 8 goles con la rojinegra.

-Fuiste a los entrenamientos
“Sí, fui el lunes. Hablé con el profesor y le conté todo lo que había pasado. El profe me quería porque había reforzado con Choy a Yanahuara cuando él era el técnico. Le dije que si me quedaba era por él. Ahí también estaba José Lima (dirigente). Les conté todo, que esos 60 soles me los daba en 6 paquetes de 10 monedas de un sol. Ahí fue cuando don Pepe (Lima) me dije que me pagaría 250 soles por partido. Bueno volví a jugar en Puno ante Universitario y le ganamos 3-1, luego a Bolognesi 2-0 en Arequipa. En ese partido Zegarra entra al vestuario a saludarnos, se me acerca y le doy la espalda,  me fui a otro lado. Luego le ganamos a los puneños en Arequipa y también al Atlético en Moquegua, hasta que llegó el partido en Tacna…”
-Uno de los mejores partidos de Huracán la Copa Perú
“Teddy Cardama era el técnico de ese Bolognesi, un equipazo. A los 10 minutos ya ganábamos 1-0 con gol del ‘Chuti’ Meza, luego pusimos el 2-0 con tanto de Sánchez o Carpio. Así nos fuimos al vestuario. El estadio estaba en completo silencio, nunca había vivido algo así. En el complemento nos expulsan a Choy y se nos vienen encima. Nos logran empatar, así terminamos y los eliminamos. Nos sacaron en tanqueta del estadio directamente al aeropuerto, era la primera vez que subía a un avión. Ya en Arequipa decían que había firmado un precontrato con Melgar, lo que era falso.
-De ahí a la finalísima
“Como veía las cosas con el presidente, me hacía de la idea que no iba a jugar la finalísima. Pedí que me pagaran todo, fui al club el 24 de diciembre para cobrar y ahí el profesor Barra me dijo que el 2 de enero comenzábamos a entrenar para viajar a Lima”.
-Ahí ya era otra cosa
“Dos días antes de comenzar la finalísima todos los jugadores se reunieron con los dirigentes para hablar de sus pagos por partido. Se hablaba de puntos, 1 punto significaba 250 soles, dos 500 soles y tres 750 soles. Escuchaba como arreglaban, al mejor le dieron 2 puntos. Me tocó entrar al último, ahí estaba Zegarra que me odiaba y les pedí 3 puntos. Les dije que sino me daban lo que pedía me iba a Iaca. Me aceptaron. Después de cada partido te pagaban en un sobre, eran otros tiempos”.
El Loco Martínez, Varillas, el Pocho Dulanto, Pérez, Escuza (QDDG), Zeballos; abajo: el Coyote Rivera, Espejo, el Huevo López, Rodríguez y Arenas.

-Ahí hay otra anécdota
“Terminamos de entrenar y el profesor Barra nos cita a todos en el hall del hotel. Estaba enojado y dijo que en toda su vida de entrenador nunca le había pasado, qué era… a Meza le habían robado 500 soles. Todos miraban a mi cuarto, y quiénes estaban: Choy, el Cholo Canto y yo. Nos comenzaron a molestar, le decían a Canto que devuelta, pero Meza llamó a su casa y dijo que ese dinero se lo había olvidado. Pucha, el Cholo se achoró con todos jajaja. En el cuarto dormía con el sobre en la mano, no lo soltaba porque el Cholo era bravo jajaja”.
-Y qué pasó de ese rumor que salieron del hotel antes de la final
“Eso nació del mismo club por personas que nunca nos quisieron a los tres: Choy, Canto y a mí. Dijeron que nos habían sacado en un carro y que llegamos borrachos, pero es mentira. Además, por qué te ibas a vender si nos darían un premio de 15 mil soles a cada uno por el título y a mí me prometieron un poco más. Lo que pasa es que Zegarra y algunos jugadores no nos querían y crearon esos rumores, nos echaron la culpa. Estoy resentido, no con el club, sino con esos dirigentes que fueron a esa final. Comían y vivían con plata de Huracán”.
-Se decía que tenías contrato con Melgar en el 96, pero te vas a Piérola
“Ese año comienzo a jugar por mi club, América, y de ahí refuerzo a Piérola. Salimos campeones y llegamos a la Regional donde ese Bolognesi era intratable. Es ahí donde me doy cuenta qué era Piérola, un gran club, te trataban como familia, había cariño de la gente. Me gustaba eso de Viva Piérola y sus mujeres. Ahí nos entrenó el profesor Ponciano López, un técnico de la escuela vieja. Recuerdo que cuando viajamos a La Curva (Mollendo) a definir el título departamental con Social Deportivo de Camaná, el profe me llama para que me siente a su lado en el bus. Estamos conversando y me doy cuenta que debajo de su asiento tenía una caja de cerveza negra y me invita. Le dije que no, que mejor la rubia y me respondió que los hombres toman negra. Ahí me dijo que iba a llegar a Melgar, me aconsejaba siempre”.
-Tuviste tu paso por Bolognesi de Tacna
“Esa Regional jugamos con Ugarte de Puno, Bolognesi y Mariscal Nieto de Ilo. A Bolo le empatamos en Arequipa y perdimos 1-0 en Tacna, era tremendo equipazo con los Zúñiga, Mostto, Varillas, Dueñas, Nieto, Paz, Tello, los hermanos Rivera, uno es alcalde de Islay (Edgar) y el otro Erick que jugó en Cristal. El profesor Cardama me propone para reforzarlos, pero ya tenía un contrato firmado con Melgar”.
Con la selección. Ibáñez, Del Solar, Rebossio, Bernales, Alva, Pajuelo; abajo: Soria, Palacios, Zeballos, Pereda y Muchotrigo.

-¿Cómo hiciste?
“Cuando firmo por Melgar me citan para comenzar la pretemporada la segunda quincena de enero, justo cuando se disputaba la finalísima. Me presento a entrenar. El técnico era el profesor Fredy Bustamante  y estaba en ese equipo Puchito, Vera, Requena, el brasileño Dennis Lutcke, Rossel, Fuentes, Mulet, Fabinho, bueno… estábamos ya una semana entrenando, y me llama Alejandro Tapia (exadministrador de Melgar) para decirme que Bolognesi me quería para la finalísima. Tenía miedo de aceptar porque pensaba que ya no jugaría por Melgar, pero me dijo que no había problemas. Además Bolognesi me iba a pagar en dólares y seguiría cobrando mi sueldo en Melgar que era de 500 soles”.
-En ese Melgar de 1997 conociste a tu amigo Sozzani (Marcelo)
“Él llega de Alianza creo a mitad de año y de inmediato me agarra de punto. Me daba puñetes, cocachos, me sacaba el ancho y siempre me decía que me siente a su lado. Lo que pasaba es que como jugaba en el equipo B, yo picaba la pelota, me llevaba a los defensas en velocidad y gritaba ‘rómpele el hocico’. Me decía ‘si pasas por acá te mato’, pero igual yo pasaba, y venía a pegarme. Una vez hablamos y me dijo ‘vos sos un fenómeno’ y se preguntaba por qué no era titular. Le conté que ganaba 500 soles y me dijo ‘yo que soy un tronco ganó 7 mil dólares y vos que sos un fenómeno 500 soles, eso gana mi empleada’. Se enojó y llamó para reclamarle a Corrales (Alejandro, expresidente). A partir de ahí todas las semanas, Sozzani me daba 100 dólares de propina”.
-Ese año conoces a las jugadoras de la selección de vóley
“En unas de las parrilladas que hacíamos, Marcelo me envió a comprar cerveza y sus cigarros Winston rojo. Como esos cigarros no los vendían en las tiendas iba en taxi hasta La Isla para comprarlos. Me daba 100 dólares y yo contento de ir porque me quedaba con el vuelto. Ese año (1997) vino la selección peruana de vóley a Arequipa a jugar, y se aparecieron todas a la parrillada. Ahí estaba Natalia Málaga, la China García, Uribe, Ayaucán, todas. Eran bravas, tomaban más que nosotros”.
-El 99 llega Zúñiga y se va al Coventry, y luego en el 2000 dijeron que eras el siguiente
“Según Saiki (Manuel, exdirigente) y Corrales, el entrenador de Coventry se fija en mí porque en los vídeos que se envió de Cachete, aparecía en todas las jugadas centrando o haciendo el pase. Pero había un problema, no tenía partidos en la selección (te pedían 7), ni pasaporte comunitario. Entonces ahí me trataron de casar con una italiana y los estafaron, y luego me hicieron firmar por el Brescia de Italia y también los estafaron…”.

Niños de su academia de fútbol de Atico.

-Ese 2000, fue uno de tus mejores años y todos te querían
“Ese año terminaba mi contrato con Melgar y me habían llamado Cristal, Alianza, Universitario, Cienciano y hasta Boys. Recuerdo que me llamó Alfredo Gonzáles (expresidente de la U) y me dijo ‘te llama el segundo hombre más importante del Perú y presidente del mejor equipo peruano’. Me ofreció 60 mil dólares y un carro del año. Le dije que no porque los dirigentes de Melgar me habían dicho que había la posibilidad de ir a Inglaterra, me respondió que con tres meses en la U ellos me vendían a Europa. Cristal me ofreció 80 mil y Alianza que alistaba a celebrar en el 2001 su centenario me lanzó 150 mil dólares. A todos les respondí lo mismo”.
-Ese año jugaste en la selección
“Me convocan junto a Suárez y al Tata Reyes a los dos últimos partidos de eliminatorias ante Bolivia (8 octubre) y Paraguay (15 noviembre). Cuando vuelvo a Arequipa, faltando dos fechas para terminar el Descentralizado me llama Corrales y me dice que me vaya a Brasil una semana a descansar. Me iba a dar 4 mil dólares de bolsa de viaje. Viajamos junto a Saiki. Un día me pide que me compre un saco porque teníamos una reunión con unos empresarios italianos. Ese día llegó Corrales. Nos reunimos en un restaurante y ahí me hacen firmar un contrato por un millón 500 mil dólares para jugar por el Brescia de Italia. Por esas negociaciones, le dieron a esos empresarios 50 mil dólares. Quedaron que el 2 o 3 de enero de 2001 tenía que viajar a Italia para reintegrarme a mi nuevo equipo”.
-Estabas contento, tu sueño hecho realidad
“Claro. Ojo que en esos años no había el roaming internacional y el celular solo funcionaba en tu país, entonces a mí me mantenían incomunicado. Cuando regresamos veo mi celular y había cientos de llamadas de Cristal, la U, Alianza. Corrales me pide que firme por un año más (2001) para que se diga que Melgar vendió otro jugador al fútbol europeo,  estaba tan contento que lo hice. Ahí me dicen que me iban a dar 250 mil dólares del valor del pase, pero que cuando lleguemos a Arequipa diga que me habían vendido solo por 800 mil dólares. Acepté porque dije Melgar me ha dado tanto y además quería que me recuerden como un jugador que dejó algo al club. Me hice de la idea que no me iban a dar nada. Cuando firmé la renovación de contrato me dieron un cheque por 30 mil dólares como adelanto por los 250 mil dólares. Me dijeron que lo cobre a partir del 20 de diciembre”.
-Nunca viste ese dinero
“Llegamos a enero y nada, no llegaron los empresarios y no podía cobrar mi cheque. Entonces me enojé y los encaré en el club. Les dije que no quería jugar por Melgar y les tiré su cheque. Ahí Corrales me dijo que no, que ya había firmado el contrato y no me iba. Saiki agarró el cheque, me dijo que lo cobraría y me daría el dinero. Hasta ahorita no veo un sol. Si quieren los puedo encarar porque lo que cuento es la verdad”.
-Lo que pasó después fue peor
“En el contrato que firme decía que me tenían que pagar 8 mil dólares mensuales. Solo lo hicieron dos meses, los restantes me pagaron 2.500 y siempre me quedaban debiendo 5.500 dólares. Ese 2001 se jugó la Copa América  en Colombia y Uribe (Julio César) me convoca. Le conté todo y el profesor lo llamó a Saiki para desahuevarlo. Me pelee con Corrales y Saiki, no quería saber nada de Melgar, no quería jugar, ni entrenar. Me pagaron mal. Alejandro Tapia fue su cómplice”.
-Y qué pasó con tu matrimonio frustrado con una italiana
“Para jugar en Europa necesitaba el pasaporte comunitario y una forma de conseguirlo era casándome con una italiana que les cobró 20 mil dólares para casarse en Roma y a la semana nos teníamos que divorciar. Se conectan con un periodista de Zona de Impacto que me iba a dar la visa para viajar a Roma como reportero de su programa, por eso cobró también 20 mil dólares. Él fue el que consiguió a la chica. Todo estaba planificado, pero otra vez, la italiana nunca llegó y los estafó”.
Contó secretos que tenía bien guardados.

-Quedaron mal parados
“Cuando viajamos a Brasil para reunirnos con los italianos, sucedió algo raro. Yo salí del país con mi pasaporte, pero cuando llegué a Brasil, Saiki me dio otro. Cuando estaba en migraciones el Policía me miraba de arriba y abajo, pero al final lo selló. Al regresar fue lo mismo. Ahí me dijo que ese pasaporte griego les había costado 50 mil dólares y que eso me lo iban a descontar. Entonces le dije que me lo devolvieran si al final yo lo iba a pagar, no lo hicieron. Ahí les dije, algún día voy hablar, van a caer. Se me pasó la cólera y bueno no dije nada hasta ahora”.
-Lo que cuentas era increíble
“Me reuní con ellos para reclamarles  que me paguen el cheque de 30 mil dólares, y me dijeron que me iban a descontar todo lo que habían invertido en mí, los 50 mil del pasaporte, los 20 mil de la chica y los 20 mil del periodista. Les salía debiendo. Hasta los 50 mil dólares que dieron a los italianos me querían cobrar. Pero pasó algo peor. Yo esperaba que termine ese año para irme, pero cuando me doy cuenta me habían hecho firmar por dos años, es decir todo el 2002”.
-Luego te fuiste a Alianza
“Ese 2002 yo no quería jugar, fue mi peor año. No hablaba con ellos. En el 2003 el Chepe Torres me lleva a Alianza con un contrato diferente al que me ofrecían en el 2001. Solo ganaba 3 mil dólares mensuales. Me fue mal y a mitad de año me voy al Atlético Universidad. Estaba decepcionado, en el 2004 decido no jugar más. Ese año tenía un amigo que tenía una empresa de seguridad y me da trabajo en Senati como vigilante. Me contacta Huracán para jugar y aceptó. Así también fue el 2005, hasta que en el 2006 me llama Rafo Castillo para volver a Melgar”.
-Pero, no estabas decepcionado de Melgar
“Ese 2006 estaba endeudado, me iban a embargar la casa, vendí mi auto, hasta que mi padrino de matrimonio, el dueño de ópticas Zambrano, me dijo que Rafo Castillo me estaba llamando. Ojo que en ese año Corrales ya no estaba en Melgar. No quería ir, pero mi padrino me convence y me lleva una tarde al estadio Porvenir Miraflores. Fui con zapatillas y jean. Me ve el profesor y me dice que me cambie para entrenar. No tenía ni chimpunes, ni vendas, entonces Waldir Saenz y me dice que use sus botines y sus vendas. Así me presenté al centro del campo. Le dije al profesor que no había jugado hace dos años, que la Copa Perú era otro nivel y me dio 21 días para que físicamente me ponga en forma”.
-Luego cambió de opinión
“Ese día jugaron un partido de práctica y me puso en el equipo B. Al terminar el entrenamiento me dijo ‘te doy 15 días’. Me ayudaron en comprarme vitaminas, entrenaba siempre en dos turnos y cuando el equipo trabajaba en doble horario yo me iba a correr por detrás del colegio militar, por Chilina. Hacía gimnasio, porque estaba flaco, había perdido mucha masa muscular. También fui a Huracán para pedir mi pase y me lo dieron sin problemas. Luego firmé contrato con Anibal Calle que ya era presidente de Melgar. Ese año salvamos la baja”.
-Dos años después comienzas tu carrera como entrenador
“En el 2008 comienzo a estudiar para técnico de fútbol en la San Agustín, pero ya desde el 2007 entrenaba al club Benito Bonifaz de Miraflores. En el 2010 decido dejar el fútbol profesional, pero ya estaba entrenando en Copa Perú. En el 2011 el profesor Techera me lleva como su asistente y para que encargue la reserva, en el 2012 también pasó lo mismo con Zamora. En el 2013 el profe Zamora se fue a Huracán y me pidió que lo apoye, pero decidí  irme a Espinar. Luego he pasado por Unión Minas, Futuro Majes, Los Ángeles, Cariocos, Los Chinitos, etc.”.
-Actualmente dónde trabajas
“Antes de que comience el Estado de Emergencia, estaba en Atico. Ahí tengo mi academia de fútbol que se llama Macha Zevallos, tengo 90 niños, además estoy con los Chinitos y paralelamente también dirijo a Los Ángeles de Cayma”.
-Alguna anécdota más
“Te faltaría lapicero o pilas para la grabadora porque hay tantas cosas que contar. Una vez Sotomayor (Christian) le tiró un puñete a Fuentes (Paúl). Eso fue antes del partido de la Conmebol (1988) en Ecuador ante LDU. Estábamos por salir a calentar a la cancha y comenzaron a discutir por una apuesta que habían hecho en una partida de billar. De los insultos pasaron a las manos y Fuentes que debía ser titular no jugó porque Sotomayor le abrió la boca y lo sacó del partido”.


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