Si las eliminaciones del 2013 y 2015, a manos de los colombianos Pasto y Junior, dejaron cierta sensación de tranquilidad porque se hizo lo humanamente posible por seguir con vida en la Sudamericana, la clasificación de ayer, vía penales, ante el modesto Nacional de Potosí origina desazón.
Los abrazos y sonrisas tras el penal de Fuentes que selló el triunfo desde los doce pasos por un apretado 4-2, no lograron borrar el flojo desempeño del Dominó que en solo 10 minutos se dejó empatar una serie que ganaba 2-0 y que pudo perder si no fuera por la estupenda actuación del portero Carlos Cáceda que entre el partido de ida en Potosi y la definición de ayer, atajó 3 penales.
Dura lección con final feliz para el técnico Carlos Bustos, que mandó un equipo diezmado por las ausencias de dos titulares indiscutibles: Joel Sánchez y el goleador Othoniel Arce. Para colmo de males a los 5' de juego se lesionó el zaguero Pellerano, posiblemente sea un desgarro.
Melgar quebró esa mala racha en Sudamericana de tres, contando la del año pasado, de eliminación prematura en primera fase. Avanza a la segunda con los píes en la tierra y prendiéndole velas a Cáceda.
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