Raúl Orlandini puede coronarse esta tarde ganador por segunda vez consecutiva ganador de los Caminos del Inca a la caza del triplete que logró su padre y homónimo que fue el dueño del podio en 1992, 1993 y 1994. “Estamos cerca del objetivo pero aún nos sentimos ganadores, sería un error pensar que la carrera ya la tenemos ganada”, señaló el “Mono” en el último receso de la competencia.
“No hemos sido los más rápidos de la competencia”, acepta en una especie de resumen de su participación. “Ahora nos falta la última etapa que hay que afrontarla con cabeza fría, porque muchos pueden decir que llevamos 7 minutos de ventaja pero no es una gran diferencia y hay que cuidarla”.
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| El auto en talleres, cambio de toda la suspención. |
La fórmula para mantener la diferencia y ganar es simple: “Hay que salir rápido, cuidar el carro para no reventar motor y hacer las cosas bien. Así creo que podemos conseguir el podio”.
“Está más preocupado en comer”
El buen ánimo en el team salta a la vista. Su copiloto Juan Cillóniz, con el que corre por primera vez que corre los Caminos, contó una anécdota de la etapa Cusco - Juliaca. “Raúl está más preocupado en comer un lomo saltado que en la competencia, estaba con un hambre jajaja”.
“La prueba ha sido dura pero no hemos sido los más veloces. Hemos cuidado la máquina y manejado con inteligencia. Esperamos concretar el esfuerzo en la última etapa”, dijo.
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