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Valencia disputó 115 partidos con Melgar y anotó 13 goles. Acá enfrentando a su exequipo, Alianza Lima. |
Marco Antonio
Valencia Pacheco tendrá su tercera experiencia al frente del primer equipo de
Melgar. Ya lo hizo en el 2019, 2020 y este año, ante el alejamiento de Pablo
Lavallén, nuevamente le da la mano a la administración del club para tapar “interinamente”
el vacío que dejó el estratega argentino.
El 6 de junio
de 2019 llegó a Melgar para hacerse cargo de la Unidad Técnica de Menores (UTM),
pero no pasó mucho tiempo para que se haga cargo del primer equipo.
Recordemos que
ese año el técnico era Jorge Pautasso (ARG) quien se vio obligado a renunciar
el 21 de mayo luego de una de las peores derrotas que sufrió Melgar en su
historia. Perdió 0-6 en su visita a la Universidad Católica de Ecuador por la
Copa Sudamericana.
El argentino
no dirigió ese encuentro porque se encontraba suspendido junto a su asistente
técnico. El que salió como DT fue Karlo Calcina, su segundo asistente.
En junio de 2019 fue presentado como jefe de la Unidad Técnica de Menores de Melgar.
El 22 de mayo
el club emite un comunicado anunciando el alejamiento de Pautasso. El equipo
quedó a cargo de Calcina. En el partido de vuelta de la Sudamericana se empató
0-0 con la Católica y en los tres últimos encuentros del Apertura se ganó en
Lima a Cristal (3-2), se perdió de local ante Vallejo (1-2) y se goleó el 8 de
junio en la capital a Cantolao (1-5).
El 14 de junio
Melgar oficializa a Diego Osella como nuevo entrenador. El nuevo comando
técnico fue presentado el 19 de junio. No tuvo un buen debut, perdió en la
primera fecha del Clausura ante Municipal en Lima por 0-1. Su estadía fue
corta, el 28 de octubre fue cesado tras perder (2-3) en Arequipa frente a
Alianza Lima.
Ese mismo día,
la administración de Melgar nombra por segunda vez a Valencia como entrenador
interino. Su comando técnico lo integraron Calcina, Adrián Díaz, Víctor Massi y
Ricardo Medina, con quienes trabajaba en la unidad de menores.
El 1 de
noviembre Valencia debuta como DT de Melgar perdiendo (2-4) de visita ante
Boys. Luego en Arequipa cae 2-3 frente a Cristal. Tras esos dos traspiés se
recupera, primero golea 3-0 a Vallejo en Trujillo y cierra la temporada ganando
4-2 a Cantolao en Arequipa. Clasificó a la Sudamericana 2020.
Su segunda
experiencia frente a Melgar llega un año después. El 3 de diciembre de 2019,
Melgar anuncia a Carlos Bustos, otro argentino, como entrenador para la
temporada 2020, año inusual por la pandemia del coronavirus.
El 23 de
setiembre de 2020, cuando el campeonato por el Covid-19 se disputaba
íntegramente en Lima a puertas cerradas, Melgar perdió 1-3 con Cienciano. Un
día después, 24, el club rojinegro anuncia que Bustos deja de ser su técnico.
Ante esa
coyuntura la administración le propone a Valencia que se haga cargo nuevamente
del equipo. El técnico camanejo aceptó más por un acto de reciprocidad con el
dueño del club, Jader Rizqallah, que por la necesidad de dirigir
profesionalmente.
Ya bajo su
batuta, el 28 de setiembre Melgar derrota 1-0 a Alianza Universidad. En total
dirigió 15 partidos y clasificó al equipo a la Sudamericana 2021.
Esa es la
historia de Marco como DT de Melgar, pero también tiene pasado como jugador
rojinegro. El zurdo fue en su momento uno de los mejores volantes del torneo
peruano vistiendo la casaquilla de Alianza Lima, club que lo albergó junto a su
hermano Wilmar quien dirigió a Melgar y lo salvó del descenso en el 2011.
En 1998
Valencia llega a Melgar, ese año el cuadro dominó disputaba luego de 14 años un
torneo internacional: Copa Conmebol.
El equipo fue
eliminado en primera ronda por LDU, pero a Valencia no le fue mal. Jugó 40
partidos y anotó 2 goles, el primero de ellos a Cienciano el 30 de mayo en el
triunfo por 2-1 en Arequipa. En 1999 decide emigrar a Cristal donde solo
permanece una temporada.
Vuelve a
Melgar en el 2000 y se quedó hasta el 2002. En total, sumadas sus cuatro
temporadas con la Dominó, disputó 115 partidos y anotó 13 goles.Llegó a Melgar por primera vez en 1998 para jugar la Copa Conmebol.
Para el
camanejo que en agosto próximo cumplirá 52 años de edad, la idea de dirigir en
la profesional no le quita el sueño. Cuando dejó el fútbol (2004) vistiendo la
camiseta de Atlético Universidad de Arequipa, se propuso seguir ligado al
balompié, pero como entrenador de menores.
En el EGB de
Lima se desarrolló como profesional, aunque siempre estuvo ligado a Arequipa.
Es graduado de la Escuela de Entrenadores de Fútbol de la Universidad Nacional
de San Agustín donde cursó estudios a distancia.
Como
responsable de la UTM ha afianzado el trabajo con los semilleros del club y eso
se demuestra en los torneos locales donde las divisiones menores no tienen
rivales a su altura. En la reserva, que también supervisa, el año pasado llegó
a la semifinal y fue eliminado en penales por Alianza Lima.
Con cinco años
encargado de la formación de juveniles ha logrado buenos resultados
promocionando varios jugadores al primer equipo, pero aún el circulo no se
cierra porque su idea es que esos muchachos que suben a la profesional no solo
entrenen sino que jueguen y se muestren al mercado nacional e internacional.
Su anhelo es
que pronto el equipo profesional tenga preferentemente jugadores canteranos y
son arequipeños mucho mejor.
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