Ahora Alianza lo ve Cuesta arriba

Así terminó el partido. Desconsuelo aliancista, mientras que rojinegros se van cabizbajos a vestuarios. Ya salvaron la categoría, pero no ganan en casa.

El punto que sumó esta tarde ante Alianza Lima, alejó a Melgar de la zona de descenso, pero queda el sinsabor de  un 1-1 que alargó a 77 días (once fechas) los que no puede celebrar un triunfo en Arequipa.
El pobre objetivo que se trazó Navarro cuando se hizo cargo del equipo prácticamente se cumplió. Dijo, apenas tomó el cargo de entrenador, que lo habían contratado para que salve la categoría y así lo ha hecho. Solo un accidente, alguna mala combinación de números y resultados podría hacer peligrar la permanencia en la profesional: tendría que perder los tres partidos que le quedan y que Comercio (penúltimo)  gane todos. 
Pero esta tarde no se pensó en eso, se quería ganar a un rival como Alianza, a estadio lleno, con el aliento de la gente y peleando indirectamente la posibilidad de tumbarse a uno de los candidatos a jugar el play off. Claro que lo principal era triunfar en casa, que es una de las deudas que tendrá que sanar sí o sí dentro de dos semanas cuando se despida de Arequipa ante Unión Comercio.
Ni Alianza que llegaba obligado a encarar el partido con mayor agresividad por el triunfo (5-2) de Cristal sobre Real, ni un Melgar dueño de casa, lograron armar un buen espectáculo en el estadio Melgar.
El partido fue chato en emociones y en nivel. Ni uno ni otro estuvo fino en elaboración. Y ojo que Melgar no creo las oportunidades de anotar que sabe creer regularmente de local, pero tuvo en sus manos, al menos en el primer tiempo, irse adelante en el marcador.
Ya en el complemento Alianza ganó con el ingreso de Andersen, Ponce y Uribe. Esos cambios  dieron rapidez y vivacidad. Se encaró más, la pelota circulaba con mayor inteligencia de un lado a otro y poco a poco se presentaban ocasiones para hacer daño al pórtico de Butrón. Producto de ese envión futbolístico llegó el gol de Gonzáles Vigil que parecía que a los 70´ iba a liquidar un partido muy cerrado.
Melgar esperó estar abajo en el marcador para reaccionar, para pensar un poco más y en eso ayudó el ingreso de Salas, que se pensó iba a arrancar por como trabajó Navarro durante la semana.
Con el "Pato" se ganó creatividad, pero sin mucha profundidad. Fue en un contragolpe que Cuesta encuentra el gol del empate ya en el final del compromiso.
Para el sin sabor aliancista quedará la imagen desencajada de Aguirre que pensó que su disparo se metía al arco rojinegro y se aprestaba a celebrar, pero el balón se estrelló en el poste. Si hubiera seguido la jugada seguro que en el rebote hubiera desnivelado el score.
Melgar solo está esperando que acabe este mal año, pero antes tendrá que visitar a Real a Urcos, volver para jugar con Comercio y despedirse en Lima frente a Cristal.

















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