Diego Escuza, el hombre GOL de la Copa Perú

Desde los 13 años jugando en la Copa Perú. Ahora tiene 29 y mantiene el mismo sueño de niño: tener una oportunidad en la profesional.
Hace 16 años Diego Escuza Heredia comenzaba a incursionar en las aulas de secundaria del Sebastián Barranca y en las duras canchas de la Copa Perú. "A los 13 años comencé a jugar en Primera División por mi primer club, el Sport Pacífico, en la liga de Samuel Pastor. Nunca tuve dudas de que lo mío era el fútbol", recalca con esa frialdad que domingo a domingo demuestra frente al arco rival.

En la actualidad es uno de los delanteros más efectivos del fútbol amateur peruano. Sus números son de escándalo. Sólo esta temporada contabiliza 56 goles en 32 partidos con un promedio de 1.75 tantos por partido. Es más, de los 119 goles que lleva anotados su equipo, Sportivo Huracán, en la Copa Perú 2018 el 47 % de tantos llevan la rúbrica del hincha confeso de Alianza Lima.
Ignorado, no entiende el motivo, por el fútbol profesional, Diego que el pasado 24 de setiembre cumplió 29 años de edad, no pierde las esperanzas de llegar a tener minutos en el Descentralizado y así cumplir la promesa que le hizo a su tío, el exportero de Melgar Félix Escuza Vizcarra (fallecido en un accidente de tránsito en el 2003).
Con la Copa Perú 2017. 
-Comencemos por lo primero ¿desde cuándo en el fútbol?
Desde muy pequeño. A los 5 años ya jugaba en mi barrio (El Puente, distrito José María Químper - Camaná). Antes no habían los torneos de menores de ahora, por lo que comencé a jugar por mi colegio de primaria, también en partidos de interbarrios. En la secundaria pase al Sebastián Barranca donde no siempre fui delantero,  me ponían de volante, de back, hasta de arquero la hice. La idea era jugar en el puesto que sea.
-Ya desde esa edad sabías que el fútbol era lo tuyo...
Siempre me dí cuenta que servía para el fútbol. Mi papá, Daniel Escuza, también ha jugado en equipos como Guardia Republicana de la liga de Yanahuara en Arequipa. A los 13 años debuté en la Copa Perú, jugué en la Primera División de la Liga de Fútbol de Samuel Pastor (Camaná) por Sport Pacífico, que fue mi primer club.
-¿Cuándo decides dejar Camaná para seguir tu carrera futbolística?
Jugué en Camaná hasta terminar el colegio, luego me vine a Arequipa para probarme en Melgar. No me aceptaron por ser muy chiquillo, tenía 16 años. No me regresé a Camaná, me probé en Idunsa cuando el técnico era el "Chivo" Neyra y me quede hasta el 2009. Ese 2009 jugamos la Segunda Profesional con el profesor Pedro Requena como técnico, me ponía de volante. Al año siguiente volví a la Copa Perú. Firmé por el Unión Salaverry, reforcé a Huracán ese 2010. Un año después (2011) fiché por Sportivo Huracán por tres temporadas. En el 2013 jugamos la Segunda Profesional, pero toda la primera rueda el profesor Julio Zamora no me ponía, le daba preferencia a su hijo Bryan. Cuando cambiaron de técnico la dirigencia contrató a Jesús Oropesa y las cosas fueron al revés, ahora jugaba yo y Bryan estaba sentado. Recuerdo que anote siete u ocho goles en la segunda rueda. En el 2014 llegué a Cariocos y llegamos a cuartos de final de la Copa Perú, en el 2015 defendí a La Colina. Esa temporada se instauró el nuevo sistema de la Copa Perú,  quedamos eliminados en octavos de final. En el 2016 firmó por Binacional que se había trasladado a Arequipa, llegamos a la finalísima, pero no subimos. Un año después (2017) sí logramos campeonar, anoté 8 goles en la etapa Nacional. Pensamos que nos íbamos a quedar para jugar en la profesional, pero...
Con Binacional logró el ascenso, pero fue ignorado para jugar en el Descentralizado. 
-¿Melgar nunca te llamó?
Nunca me llamaron del fútbol profesional. Por ahí hubo rumores, solo eso, nada concreto.
-¿Por qué crees que nunca tuviste una oportunidad en la profesional?
No sé el porqué. Siempre ha sido disciplinado, me he cuidado en la vida personal, soy reservado, pero nunca nadie me llamó. Quizá ahora alguien se fije en mí. De repente me faltó un padrino.
-Cuando campeonan con Binacional se esperaba que le den la posibilidad de mostrarse a algunos jugadores, no a todos porque es algo lógico en la transición del fútbol amateur al profesional, pero no fue así...
Después de que campeonamos nunca me llamaron ni para decirme gracias y mucho menos para renovar. Pensé que me iban a llamar porque había sido el goleador de toda la Copa Perú, pero nada. Como te digo no me llamaron ni para decirme gracias. Con ese tipo de actitudes yo no estoy de acuerdo. No sé si fue una decisión de la dirigencia o del comando técnico. A veces no se valora lo que uno hace.

-No ser tomado en cuenta te dolió mucho.
Creo que habían jugadores que merecíamos una oportunidad, casi todos éramos de Arequipa. Peleamos tanto por ganar la Copa Perú y al final te dan una patada en las cuatro letras y te dicen chau. Tanto esfuerzo y sacrificio para que al final no te valoren. Nunca nos dieron las gracias ni tampoco nos pagaron el premio que nos prometieron, no vimos ni un sol.
-¿La relación con los dirigentes cómo quedo?
No hubo ninguna relación amical, solo éramos compañeros de trabajo. No sabemos nada de ellos, cuando tratamos de hablar para ver si nos pagaban el premio se hacían los locos. Al final te das cuenta de muchas cosas.

-Estuviste en dos equipos sobre los cuales se sembraron dudas respecto a su honestidad. Uno de ellos fue Idunsa que perdió en Moquegua una clasificación que tenía en el bolsillo y luego fue Huracán cuando los eliminan en Puno hace algunos años...
En ningún equipo que he estado he visto algún soborno o que los jugadores se echen para atrás. De uno de los partidos que se habla fue el que jugamos en Moquegua ante Cobresol (2008). Goleamos en Arequipa en la ida de cuartos de final y definíamos en Moquegua la clasificación a la finalísima. En ese partido nos eliminaron y muchos dicen que pasaron cosas extrañas, pero no es así. Pese a que el tiempo ha transcurrido nadie me ha mostrado, hasta el momento, una foto, un mensaje de celular o una conversación de muestre que pasó algo extraño. Del otro partido que hablan es cuando, con Huracán, jugamos (2012) en Puno contra Ugarte. Ahí sí creo que pasaron cosas extrañas, pero no con los jugadores sino con los árbitros. Recuerden que el primer tiempo lo terminamos cero a cero jugando bien. Dicen que en el entretiempo emisarios de Ugarte entraron al vestuario de los árbitros y en el segundo tiempo nos metieron en nuestra cancha, nos eliminaron. Siempre cuando te eliminan algunos ven cosas extrañas y echan la culpa a los jugadores.
-Hablemos de este 2018, crees que Huracán tiene opciones de volver a la profesional.
Soy realista con nuestras posibilidades. Cuando me llamaron a inicios de año me propusieron el reto y me gustó. Sé que con la inversión que se ha hecho y con el plantel de jugadores que tenemos es complicado, pero lo podemos hacer. Un punto a nuestro favor es que la mayoría ya nos conocemos, hemos jugado juntos varios años. Veo un equipo sano y unido, hay buen compañerismo a pesar de que hinchas y dirigentes nos daban por eliminados en etapas anteriores, a eso hay que sumar que tenemos problemas económicos. Pese a todo pienso que tenemos grandes posibilidades de lograr los objetivos que nos hemos trazado. Estamos solo a cuatro partidos de la final, nos sentimos cerca de alcanzar nuestro sueño. Es complicado, pero no imposible.
-Este año llevas 56 goles anotados, de seguir con esa tendencia podrías llegar tranquilamente a los 60...
La verdad es que no he sido mucho de llevar las estadísticas de cuántos goles anoto, pero sé que son muchos.Quizá en las etapas iniciales es más fácil convertir frente a equipos no tan exigentes y por ahí uno aprovecha más las ocasiones que se le presentan. Anotar siempre es importante, más aún cuando sirve para lograr objetivos que tiene el equipo.
-La economía ha sido un problema recurrente en Huracán y este año lo están sintiendo.
Sabemos que en la campaña política que ha pasado nuestro presidente (Jimmy Ojeda, postuló a la alcaldía de la comuna de Bustamante y Rivero) ha estado un poco más pendiente de las elecciones y nos ha dejado un poco de lado, pero esperamos que las cosas se normalicen. En ese sentido la diferencia entre Binacional y Huracán es inmensa. Tuvieron que pasar mucho tiempo para que un equipo de Arequipa llegue a una final gracias al aporte económico de un inversor. Ese es el caso de Aquino (Juan Carlos, presidente de Binacional) que apostó por un equipo de Arequipa y eso no va a volver a pasar. Esos dos años (2016 y 2017) de Binacional en la Copa Perú pusieron el fútbol arequipeño en la palestra, pero esta temporada hemos vuelto a la realidad, con los mismos problemas económicos. De eso somos conscientes. Nuestro presidente creo que esta solo y no siempre va a poner de su bolsillo porque es dinero que nunca ves regresar. Ese es el problema que tenemos, el económico.
Visitando a su tío Félix, el recordado exportero de Melgar. Tiene una promesa que cumplirle.
-¿El grupo ha hablado en la interna?
Es un tema que hemos conversado. Estamos tan cerca del objetivo que  es difícil decir no entrenamos porque no nos pagan. Esperamos que este problema se solucione pronto.
-¿Te ves jugando en la profesional?
Desde que dejé Camaná siempre he tenido el deseo de jugar profesionalmente, soñaba en que mi nombre esté ahí en los periódicos, salir en la televisión, pero las cosas no se han dado como uno pensaba pese a que he dado todo de mí para lograrlo.Yo le hice la promesa a mi tío (Félix Escuza) que iba a jugar en Melgar, pero no se ha podido. De lo que estoy tranquilo es que el apellido Escuza siempre lo he llevado en alto. Espero campeonar este año con Huracán en la Copa Perú o lograr el ascenso ahora que han aumentado los cupos para el Descentralizado. Quiero jugar la profesional y hacer realidad mi sueño de niño.
-Ya estás cerca de los 30 años ¿Has pensado qué hacer después del fútbol?
Me quedan aún algunos años más jugando, pero sé que el fútbol no es para siempre. Espero terminar mis estudios de Ciencias Contables en la universidad Alas Peruanas, además he seguido cursos de capacitación de informática. Tengo un pequeño negocio, sé que el fútbol ayuda, pero no lo es todo. Ahora me estoy preparando porque voy hacer padre, mi novia Zullma tiene con ocho meses de embarazo de mi primer hijo que se va a llamar Diago.
Diego, Zullma y Diago que dentro de poco verá la luz. 
-Si te pido un once, con los jugadores con los que has compartido vestuario ¿cuál sería?
A ver en el pórtico tengo a Federico Nicosia con el que jugué en Huracán y a Osmar Ampuero. Uno de ellos iría al arco. Como defensas centrales me quedo con Nikol Prado, Josuaph Begazo y Jhon Fajardo, por la derecha iría Adrián Díaz, por la izquierda pucha no hay no?, Junior Chumbiray es derecho, pero también puede jugar por esa banda. En la volante pongo a Eduardo Torres, Héctor Arenas y  Marco Martínez; y adelante lógicamente voy yo acompañado por el Loco Jorge Alegría.

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