Polar la "joya" que se le escapó a Melgar

 



El lunes último (8ABR) se confirmó lo que días antes era solo un rumor. Andy Polar Paredes, luego de ocho años, decidió no jugar por Deportivo Binacional. Su futuro podría estar en equipos de la Liga1, Liga2 o hasta en la Copa Perú; pero no en Melgar.

¿Por qué el club rojinegro le cerró las puertas? Abandonar la concentración del equipo en el 2017 justifica la decisión. Alrededor de ese suceso existen varias versiones, pero hasta ahora solo sus allegados más cercanos conocen la verdadera historia.

Andy Polar Paredes, al que se llamó la “Joya” del fútbol mistiano, estuvo en la órbita de Melgar desde finales de 2015, año del Centenario. El mediocampista, que tenía 18 años de edad, jugaba Copa Perú demostrando cualidades innatas del jugador de barrio: picardía y buena técnica. Con ese estilo de apellidos como Salas, Aubert, Romaní y, un poco más atrás, el gallo Valdivia.

A inicios de 2016, Juan Reynoso, DT de Melgar en ese entonces, solicitó a su jefe de equipo y gerente deportivo, Gustavo Vivanco, que contacte al mediocampista en enero luego de un partido de práctica entre Melgar y Binacional que dirigía Luis “Puchito” Flores.

 Hubo un coqueteo, pero Flores no iba a soltar a Polar, que era su jugador “diferente” y que además le ayudaba a cumplir con el requisito de Copa Perú de tener jugadores Sub-19 en el equipo titular. Es más, Reynoso propuso un trueque de jugadores cediendo algunos juveniles. Ni Binacional ni Polar aceptaron.

Ese 2016 Binacional llegó al cuadrángular final de la Copa Perú, quedó tercero y no ascendió. Polar fue elegido jugador revelación y uno de los auspiciadores del certamen como premio le entregó una motocicleta.

Para finales de 2016, Melgar vuelve a la carga y esta vez lo convence. Le ofrecieron un buen sueldo, en dólares, y una carrera próspera en el fútbol peruano.

Polar se unió la pretemporada rojinegra el 10 de enero de 2017, concentró con el plantel en el hotel El Lago. Todo fue tan rápido, que Binacional y su presidente Juan Carlos Aquino se vieron sorprendidos cuando se enteraron que su “joyita” estaba en Melgar.

Es ahí cuando la motocicleta que le dieron como premio en la Copa Perú toma importancia en esta historia. Polar, aprovechando que un integrante de Binacional viajaba a Lima le pidió que recoja el regalo y lo traslade a Arequipa. Así fue.

Una mañana, cuando Polar ya entrenaba en Melgar, se reúnen en una notaría de la avenida Guardia Civil y en ese momento, a través del emisario de Binacional, el presidente del club puneño se comunica telefónicamente con el volante.

La conversación no duró mucho, pero sí lo suficiente para convencerlo. Un mejor sueldo, más que el que le ofrecía Melgar y un mejor trato.

Polar comentaba entre sus allegados que en Melgar el trato que recibía por parte del comando técnico y por la administración no era el que esperaba. Cuando se le contactó se le dijo que firmaría por un año y por 3 mil dólares mensuales; pero cuando vio su contrato se dio cuenta que su vigencia pasó de un a tres años, y le habían bajado su sueldo.

Además se sentía incómodo porque se sentía relegado, en sí el jugar en Melgar no era lo que había soñado porque Polar antes de hacerse profesional había confesado que su sueño era llegar a Melgar.

La noche del domingo 15 de enero Polar se reunió con Vivanco, le pidió permiso por temas personales (enfermedad de uno de sus familiares) y dejó el hotel El Lago. No volvió a la concentración y a los días firmó por Binacional.

Ese 2017 ganaría la Copa Perú y dio el paso al fútbol profesional. Dos años después (2019) se coronaría campeón nacional y jugó por la selección en los Juegos Panamericanos. Su carrera fue en ascenso.

Pese al desplante que le hizo a Melgar, siempre su  nombre rondó calle Consuelo. Hubieron algunos intentos de acercarse, pero nada concreto. Clubes como Alianza, Universitario, Cienciano y en el 2020 Vasco da Gama de Brasil lo tentaron pero sin éxito. Nunca dejó Binacional.


El Poderoso del Sur y su presidente Aquino se encapricharon con el volante. No lo querían soltar. Polar que en el 2014 cuando pasó de Taxitel de Paucarpata al Cariocos de El Pedregal ganaba 450 soles, llegó a recibir más de 15 mil dólares mensuales en Binacional.

Ahora su futuro es incierto. El martes Binacional debutó en la Liga2 y no estuvo presente. Cienciano lo ha tratado de contactar pero no ha tenido éxito. Todo indica que volvería a jugar en la Copa Perú, Nacional de Mollendo que este año tendría el apoyo de Southern Perú, sería su próximo paradero. Mientras tanto Melgar ve de reojo como se le va uno de los jugadores arequipeños más talentosos de los últimos años.

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