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| Charla al final del partido. Ya no se puede perder ni un punto en lo que resta del torneo. |
Melgar sumó un punto ante Defensores de Ilucán. Sumar de
uno en casa, en otras circunstancias, sería un mal resultado, pero por lo mostrado
por las rojinegras el 0-0 parece hasta un premio al pobre partido que brindaron
esta tarde en el estadio La Tomilla.
Solo los últimos 10 minutos del complemento, Melgar se
mostró como el equipo que llaman la sensación de la Liga Femenina. El resto,
los 80 minutos restantes, fue una constante de errores que hacen más meritorio
este empate, porque con otro rival, uno de mayor jerarquía, la derrota hubiera
sido un resultado lógico.
El primer tiempo fue malo. El equipo desconectado. La
defensa se sentía más segura despejando al lateral que rechazando lejos de su
área porque cada balón que iba al mediocampo era tomado por el rival y adelante
prácticamente no hubo ataque.
La ausencia de Laucata (por temas de salud) en el mediocampo
se sintió sobremanera. Pero además no arrancaron Zevallos ni Alba, por decisión
técnica, y Bilcape que llegó cansada de su viaje con la selección a Nicaragua.
Con cuatro titulares menos, el equipo inició las acciones desarmado.
Sin conexión entre líneas, Melgar comenzó a ser doblegado
por un Ilucán que hizo la simple, recuperar todos los balones sueltos que
llegaban a la volante para iniciar ataques que se hacían constantes pero sin
mayor peligro para la portera Pérez.
Melgar agradeció que el primer tiempo termine con su arco
en cero. En el segundo tiempo las cosas no variaron mucho pese a que ingresaron
Bilcape con Soto en remplazo de Quispe y Márquez.
Ilucán, que era el rival a vencer para acercarse al
hexagonal por el título, se asentó mejor en el campo de juego, atacaba pero sin
disparar con peligro al arco de Pérez y se defendía con orden. Adelante Bilcape,
tomada hasta por dos defensas, era improductiva.
Ingresó también Zevallos, pero tampoco hubo una mejora inmediata. Tuvieron que pasar muchos minutos para que Melgar muestre la cara de fechas pasadas, en 10 minutos lo pusieron a Ilucán sobre las cuerdas. La más clara la tuvo Bilcape en sus pies y Alba en un remate desviado.
Melgar jugó mal y en eso ni el arbitraje desastroso de la
moqueguana Paola Córdova puede ser usado como excusa para justificar el rendimiento
del equipo; pero sí influyó en el resultado del partido.
Dos penales (una mano en el área y una falta a la
colombiana Ángulo) para Melgar y uno para Ilucán ( mano en el área) no fueron
cobrados. Pero hubo más.
A la jueza y a sus líneas (Vega y Rivera) les quedó el
partido muy grande para su poca experiencia. Agresiones contra las rojinegras
no fueron cobradas y las divididas siempre pitadas a favor del rival, son cosas
que pasan cada vez que Melgar hace de local.
Hubo una jugada clave. Una falta fuerte de la defensa Sánchez
provocó que le saquen la segunda amarilla. La árbitro se dio cuenta y le mostró
la roja (hasta en dos oportunidades), las cutervinas y su comando técnico
reclamaron airadamente, y le borró la roja.
Cuál fue la explicación de la terna al finalizar el partido: Hubo una equivocación de apreciación para determinar qué jugadora hizo la falta. Es decir, la árbitra que estuvo a dos metros de la jugada vio que la falta fue de la 3, pero sus líneas que estaban a más de 30 metros la corrigieron para que le saque la amarilla a otra jugadora.
Con estos antecedentes, recurrentes, es una buena idea
que Melgar pida a la federación que les programe árbitros de Lima para sus
partidos de local.
Melgar tendrá que esperar que finalice la fecha para
saber cómo se ubica en la tabla. Ahora está obligado a ganar a Ayacucho de visita
para definir su clasificación a la liguilla de local en Arequipa frente a
Cantolao en la última fecha.
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