El 21 de mayo el Círculo de Periodistas Deportivos del Perú – Filial Arequipa celebró 79 años de fundación. La fecha pasó desapercibida para la mayoría de agremiados, pero un grupo de unas quince personas logró reunirse en una cevichería para un almuerzo de confraternidad que mutó en un conversatorio sobre la aguda crisis que atraviesa esta institución.
Fue el salón principal del desaparecido Hotel Sucre el
que se usó un 21 de mayo de 1943 para fundarse el Círculo de Cronistas
Deportivos de Arequipa que lo conformaron básicamente redactores deportivos de
los diarios El Deber, El Pueblo y Noticias. El objetivo principal de su
creación era afiliarse al Círculo de Cronistas Deportivos del Perú.
Uno de los promotores de su creación fue el presidente
del Círculo de Cronistas Deportivos de Santiago de Chile, Alberto Arellano, que
actuó como asesor para la conformación de una de las instituciones
periodísticas más importantes de Arequipa.
Días después, el 25 de mayo, en las instalaciones del
Club Juvenil Arequipa juramentó su primera directiva encabezada por Alberto
Heredia (El Pueblo).
Décadas después, en 1986, recién logra su personería
jurídica y se inscribe en Registros Públicos. Fue Ydam Lozada, presidente de
esos años, el que da ese paso legal. “Antes de ser inscrito, el círculo se
manejaba desordenadamente”, aclara y añade algo importante: “aunque el nombre
legal era Círculo de Periodistas del Perú Filial Arequipa, nunca dependimos de
Lima y eso está en sus estatutos. Fue recién las dirigencias que llegaron después
las que se sometieron al círculo nacional”.
En el 2002 el cuerpo de periodistas deportivos se bifurcó
en dos instituciones: círculo y la Asociación de Periodistas Deportivos de
Arequipa; pero desde el año pasado los mismos circulistas se dividieron en dos
facciones que reclaman los mismos derechos resumidos en la emisión del carné,
ese documento que abre las puertas de cualquier evento deportivo y te da un
cierto “estatus” dentro del periodismo deportivo.
RECLAMO A LIMA
En el 2023 está institución celebrará sus Bodas de Roble
(80 años) inmerso en una profunda crisis de identidad y divisionismos. Hasta el
año pasado paralelamente funcionaban dos dirigencias, cada una fue elegida en
diferentes procesos eleccionarios, que hizo más evidente la fragmentación del
grupo de periodistas deportivos.
El génesis de este problema surge a finales de la década
del 90. Ya en ese entonces la filial de Arequipa, exactamente en 1995 cuando el
presidente era el fallecido Iván Arredondo (periodista de RPP), existía
un malestar con la sede nacional por un simple motivo: las filiales de
provincias no participaban en las elecciones del presidente del círculo
nacional. Además, solicitó que baje el costo del carné y que no se cobre en
dólares (USD 20 aproximadamente).
Walther Gamarra, ex presidente, asegura que fue Arredondo
quien en forma de protesta decide ignorar los carnés nacionales, hacer las
credenciales en Arequipa y no enviar el dinero recaudado por ese documento a
Lima. Ante esta rebeldía el circulo nacional promete a Arequipa tomar en
consideración sus reclamos y subsanarlos con el paso del tiempo. No lo hizo.
Gamarra fue presidente del círculo de 1996 hasta el 2000
año que fue destituido por el presidente del círculo nacional, Ítalo Villareal.
El motivo principal fue que se enteró que en Arequipa se emitían carnés sin
autorización de la central. “Ese año (2000) convoqué a elecciones, pero en
pleno proceso me llega una carta del círculo donde me suspendían. Esos comicios
los gana Ydam Lozada, pero lo desconocen. Lima organiza otras elecciones donde
sale ganador José Luis Tejeda pese a que no era socio activo del círculo”.
Sobre esa parte de la historia del círculo existen
tinieblas. Gamarra asegura que en el 2000 a raíz de que el círculo de Lima no
cumplió sus promesas, deciden desconocerlo y se declara en rebeldía. Lima ordena
la reorganización y lo suspende del cargo.
Otros señalan que un grupo de periodistas envió a Lima
denuncias sobre la emisión y cobro de carnés en Arequipa, lo que fue
corroborado en una inspección que se hizo al local del círculo (coliseo
Arequipa puerta 25). También se denunció una práctica que se hizo común en casi
todas las dirigencias, la entrega de carnés a gente que no era periodista y que
no cumplía esa labor.
Entre el 2000 y 2001 pasaron muchas cosas. Socios
antiguos hablan de un “saqueo” sistemático del local, se llevaron computadoras,
documentación, trofeos, mobiliario de escritorio, etc.
Ese malestar gremial fue aprovechado por un grupo de
circulistas de antaño y por Gamarra para dar vida a la Asociación de
Periodistas Deportivos de Arequipa que se funda un 14 de junio de 2002, su primer
presidente fue el destacado periodista ya fallecido Elard Monroy.
Tejeda con el aval de Lima continúa como presidente. El
ambiente del circulo no era el mismo, había mucho descontento contra los socios
que habían optado por la asociación, y dentro de la misma institución se
respiraba revanchismo.
Al frente del círculo mistiano pasan otros nombres como
Juan Valdivia, Juan José Talavera (ya fallecido) y Luis Bejar. Con este último,
periodista cusqueño radicado en Arequipa, se volvió a resquebrajar la relación
con Lima. En octubre de 2017 – cuenta Bejar – se realizó un Congreso Nacional
del Círculo de Periodistas Deportivos del Perú en Trujillo donde recriminó al
presidente nacional, Ítalo Villareal, por emitir directamente carnés a
periodistas de Arequipa.
“Lo denuncié porque él daba carnés a periodistas de
Arequipa sin nuestro conocimiento. Pero no era el único caso, con Cusco y
Juliaca pasaba lo mismo”, recalca.
Reclamaba el por qué el círculo de Lima emitía carnés a
periodistas de provincias pese a que, según los estatutos de esta institución, estaban
en la obligación de gestionarlos en sus filiales como es el caso de Arequipa.
Villareal tomó cartas en el asunto y en represalia ordenó
en el 2018 la reorganización del círculo de Arequipa instalando una comisión
que algunos circulistas mistianos no reconocieron.
Es ahí que el círculo se rompió. Existían dos bandos, uno
que apoyaba a Bejar y otro al círculo nacional. Comenzaron a reaparecer
denuncias como la emisión indiscriminada de credenciales en Arequipa donde se
beneficiaba a personas que no hacían periodismo, y cobros excesivos por la
emisión de este documento, que podrían llegar hasta los 200 soles.
En Lima se dieron a conocer casos de periodistas que
estaban registrados en Arequipa, pero cuyos códigos de afiliación no estaban
suscritos en el registro nacional del círculo.
Bejar desconoce las decisiones de Lima. Es por eso que mientras
la comisión reorganizadora estaba en funciones, convoca para enero de 2019 a
elecciones dirigenciales para el periodo 2019 -2021 que gana Luis Charalla
Málaga.
Con la ficha de Registros Públicos en su poder logra
validar esos comicios e inscribe a la nueva directiva para que todo “sea
legal”, como se consigna en la partida registral N.° 01065558.
Lima se entera y convoca inmediatamente a elecciones.
Tras varios amagues de postulaciones se conforma una lista única encabezada por
Pilar Rivera, quien fue convencida por un grupo de circulistas para que asuma tamaña
responsabilidad pese a que no era socia activa. “Recuerdo que la primera vez
que saqué mi carné fue en 1991 cuando era redactora en Arequipa Al Día, a
partir de ahí mi relación con el círculo fue esporádica. Pero a mí me van a
buscar a mi casa para pedirme que postule, les comenté que no era socia activa
y me dijeron que no había problemas. Es por eso que postulé”.
En mayo de 2019 Pilar juramenta al cargo, con el aval del
círculo nacional, para el periodo 2019 – 2021.
Ahí comienzan los problemas de representatividad con el
otro círculo. “He sido maltratada y discriminada”, asegura. No han sido pocas
las veces que fue indispuesta ante instituciones y empresas, a su entender una
de las causas principales es que intentó realizar una purga, expectorando a
circulistas que no realizaban labor periodística verificable.
CORTOCIRCUITO
En febrero de 2021 fallece Ítalo Villareal Vásquez. Ante
esta penosa situación asume la presidencia del CPDP el que hasta ese momento
era su fiscal, Agustín Rodríguez Yupanqui.
En el último Congreso Nacional de setiembre de 2021 en
Huancayo se tocaron muchos temas, entre ellos el maltrato que acusó recibir
Rivera por parte de socios del “otro” círculo de Arequipa. “Todos los
presidentes me dieron su respaldo por el maltrato que estaba sufriendo”,
asegura y para demostrar lo que dice muestra audios de esa reunión.
Esa cita también sirvió para prolongar por un año más el
periodo de las dirigencias a nivel nacional. “El periodo debería acabar en el
2021, pero debido a la pandemia muchos no pudieron cumplir con sus planes de
trabajo. Es por eso, que a pedido de todos los presidentes de provincias se
acuerda que el mandato recién culmine este 2022, de eso también tengo la
grabación cuando pregunto si esta medida afecta también a Arequipa y me dicen
que sí”.
La directiva de Rivera no pudo ser inscrita en la Sunarp
(Superintendencia Nacional de Registros Públicos) porque la documentación legal
del círculo de Arequipa estaba en manos del otro bando, el liderado por Luis
Charalla.
Hasta finales del 2021 Rivera recibió el reconocimiento
del círculo nacional. “Nosotros enviamos a Lima el dinero de las credenciales
que se emitían, toda la documentación está en regla. Cuando tomamos la
presidencia habían cerca de 400 circulistas en Arequipa, muchos de ellos no
eran ni periodistas, eran amigos y allegados de dirigentes. Nosotros comenzamos
un filtro para afiliar a los que hacían labor periodística”.
Recuerda que mientras trataba de imponer su política de
filtro, comenzó una contra campaña. “Los mismos que me rogaron para que postule
ahora decían que mi elección fue ilegal porque no tenía antigüedad como socia o
porque pertenecía a la asociación de periodistas deportivos, pero les aclaro
que yo nunca pertenecí a esa institución. Una vez Gamarra me dijo que iba a
crear una asociación de periodistas deportivos, lo felicité pero a los días
encuentro en mi escritorio del diario donde laboraba una credencial de ese
gremio, eso me sorprendió porque yo no pedí ser socia”.
Pero, recalcamos, paralelamente había otro círculo que
también emitía carnés basándose en que estaban inscritos en la Sunarp.
En esta bochornosa situación sucede algo llamativo. El
círculo nacional emite un comunicado declarando en reorganización la filial de
Arequipa desde el 31 de diciembre de 2021 pese a que estaba vigente la decisión
del congreso de Huancayo de prolongar el periodo dirigencial por todo el 2022.
“Atropellaron mis derechos. Esa misma gente que fue a
rogarme a mi casa para que postule a la presidencia, se puso en mi contra
porque no acepté cosas que me pedían, fue un acto desleal”, sentencia.
El actual presidente del CPDP, Agustín Rodríguez, explica
su decisión: “Se declara en reorganización el círculo de Arequipa el 31 de
diciembre de 2021 por dos motivos. El principal es que había dos círculos, uno
con registros públicos (Charalla) y el otro (Rivera) que tenía como aval una
resolución que emitió el círculo nacional cuando estaba en vida Ítalo
Villareal”.
El directivo explica que logró reunirse con ambas
facciones, uno se mostró más dialogante que la otra. Se conformó una comisión
reorganizadora que está integrada por Charalla y Lucio Flores, ambos actúan en
Arequipa como coordinadores. “Pese a que el círculo está en reorganización, desde
Lima hemos emitido carnés solicitados por socios arequipeños. Hasta ahora son
unos 46”.
El 2 de junio el CPDP emite el comunicado 001-2022-CPDP
donde recalca a las instituciones y empresas de Arequipa que “no se dejen
sorprender” por Pilar Rivera Herrera porque desde el 31 de diciembre de 2021 ya
no era presidenta de la filial de Arequipa.
“Ese es un comunicado que se hizo en Arequipa y que Lima
sin siquiera revisarlo lo ha publicado. Dañan mi imagen”, reconoce Rivera. Ese
mismo día, el círculo que representa emite un pronunciamiento donde señala que
el comunicado de Lima es “torpe y tendencioso”.
Pero no quedó ahí. La decisión de declarar en
reorganización el círculo ha sido impugnada legalmente; es decir, se siente
presidenta en funciones.
Para octubre el círculo nacional ha convocado a
elecciones regionales y nacionales, ahí asegura Rodríguez la filial de Arequipa
tendrá una nueva directiva que espera sea de consenso.
“Me sorprende la actitud de Rodríguez, en Huancayo me dio
todo su apoyo y ahora nada. Hasta en tres oportunidades viajé a Lima para
presentar mi rendición de cuentas pero no me recibieron, ahora dicen que se han
perdido documentos, esto es extraño”.
EL CARNÉ DEL PROBLEMA
Rodríguez reconoce haber recibido una serie de denuncias
por cobros indebidos por la emisión de carnés o carnés falsos. “Son denuncias
verbales, pero cuando se les han pedido que sean formales no se concretaron.
Nosotros queremos llegar al fondo de esto, pero no tenemos pruebas concretas”.
Rivera va más allá. “El problema acá es el dinero que se
consigue por la emisión de carnés. Mientras entregas más carnés, más dinero te
queda. Nosotros hicimos un filtro para que solo periodistas tengan credencial,
eso no les gustó a muchos. Hay evidencias de que los carnés se falsificaban en
calle Pizarro, es más hace años fiscalía intervino el local del círculo y
encontró carnés falsos”.
La credencial siempre ha sido el valor agregado de ser
circulista; pero ese documento fue decayendo en importancia los últimos años no
solo por la aparición de otras asociaciones periodísticas sino por la decisión
de instituciones deportivas como la ADFP, FPF, Conmebol, clubes de fútbol,
etc., que comenzaron a desconocer el carné porque realizaban sus propias
acreditaciones; situación que fue más llamativa durante la pandemia.
Otro problema es definir quién debe tener el carné del
círculo. Anteriormente, según bases aclara el presidente del CPDP, podían
gestionar la credencial no solo periodistas con estudios universitarios sino
otros que demuestren tener estudios en carreras afines (derecho, sociología,
etc.) y que demuestren que tenían relación laboral en algún medio de
comunicación. Pero en el último congreso se decidió que a los nuevos afiliados
por lo menos tengan el grado de bachiller en la carrera de ciencias de la
comunicación y una constancia del medio periodístico donde laboran.
Comentarios