Anibal Calle logró lo que quería: la vicepresidencia de la Federación Peruana de Fútbol. No le importó que su afán personal dañe la imagen de Melgar. El validar y colaborar con la re-reelección de Manuel Burga no puede ser considerado como un “mérito” cuando más del 98% de todo el Perú pedía el cambio del fútbol peruano.
Calle y Melgar se taparon los oídos. Dicen que fue una “gran jugada política”, porque tenerlo en la FPF es estratégico para los “propósitos” del club pero nadie se dio cuenta que el que más perjudicado, a nivel de imagen es la dominó
Calle y Melgar se taparon los oídos. Dicen que fue una “gran jugada política”, porque tenerlo en la FPF es estratégico para los “propósitos” del club pero nadie se dio cuenta que el que más perjudicado, a nivel de imagen es la dominó
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