Melgar no pudo repetir la hazaña del 82`. Fue incapaz de conseguir un gol en el Nacional. Esta vez no estuvo Neyra para pintarle una sonrisa a la hinchada arequipeña y "Cachete" Zúñiga inexplicablemente fue excluido en su última oportunidad oficial de ponerse la dominó. Melgar fue superior a Cristal en la cancha del Nacional pintada de celeste con un lunar rojinegro en norte.
Pero, esa superioridad, ese monólogo con la pelota en los píes sirvió de poco como pasó en la ida en Arequipa. Cristal campeonó con poco, muchos lo califican como campeón deslucido, pero fue más inteligente para mantener el 0-0 que a la postre le dio su estrella número 18. Sin ser descollante, con menos fútbol que Melgar, alzó el título sin ganar. El plus fue el 1-1 en Arequipa, ese gol de visitante les dio el primer puesto y sentenció el subcampeonato rojinegro, el segundo de su historia (el primero fue en 1983).
Pero, esa superioridad, ese monólogo con la pelota en los píes sirvió de poco como pasó en la ida en Arequipa. Cristal campeonó con poco, muchos lo califican como campeón deslucido, pero fue más inteligente para mantener el 0-0 que a la postre le dio su estrella número 18. Sin ser descollante, con menos fútbol que Melgar, alzó el título sin ganar. El plus fue el 1-1 en Arequipa, ese gol de visitante les dio el primer puesto y sentenció el subcampeonato rojinegro, el segundo de su historia (el primero fue en 1983).
Al dominio territorial le faltó explosión. Melgar hasta tres cuartos de cancha se hizo pesar, pero los últimos 15 metros fue improductivo, impotente para vulnerar a una defensa cervecera que se plantó hasta con 6 hombres en el área de 18, para evitar que lleguen pelotas al arco de Penny. Ese fue su mérito.
Melgar sin espacios se complicó. Cristal le regaló la cancha y la pelota, es más, a los 47` se quedó con diez hombres por la expulsión de Revoredo. Faltó ideas y jerarquía, Se hizo extrañar el mexicano Chávez que no jugó por problemas en sus documentos, pero la gran ausencia fue la de Zúñiga, su sola presencia le hubiera dado al equipo algo que le faltó: jerarquía.
El telón se bajó con mucho llanto en tienda dominó. Cuesta, los dos Fernández, Leudo, Arce, Arias, no aguantaron las lágrimas. No fue tristeza, sino impotencia. Bueno, esta vez tocó perder.
Esta vez no se pudo campeonar, pero está claro que el club está por buen camino. Desde que llegó Reynoso en el 2014, se ha logrado un título nacional y un subcampeonato nacional, además se ha clasificado por segundo año consecutivo a la fase de grupos de la Libertadores y hay una participación en la Sudamericana. Esos logros impensados para los hinchas rojinegros hace solo cuatro años, ahora son realidad. Esto recién comienza.
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