Si alguien, dentro del ambiente del atletismo peruano pregunta cuales son las proyecciones el 2008, dirá que se basan en lo que realizará la cusqueña Yéssica Quispe en su esperada reaparición a las pistas tras dos años de estar obligada a la inactividad voluntaria.
Hace unos meses la plusmarquista sudamericana y denominada la Revelación del Atletismo Sudamericano del 2004, volvió a trabajar con su técnico cubano Julio Pérez Rizo con el objetivo de retomar el podio del mediofondo peruano y sudamericano. ¿Idea loca?, no por la calidad de la deportistas pero sí por la forma como se maneja el atletismo peruano.
Sobre Quispe existe un veto de la Federación Peruana de Atletismo (FPA) fundamentado básicamente a que ella renunció a una selección nacional y pidió su desafiliación. A ello se suma la terca posición de Enrique Cusicanqui, presidente de la FPA, y su comisión técnica de esperar un informe de la Comisión Médica de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) para dar el visto bueno para que vuelva a competir oficialmente.
“Yéssica no podrá competir hasta tener el informe de la Comisión Médica de la IAAF”, así de tajante ha sido Cusicanqui. Ese documento es la respuesta a una consulta que la FPA realizó antes de julio y que hasta el momento no ha tenido respuesta oficial. En ello se escuda la Federación para tener excluida a Quispe pese a que ese informe no es requisito para que represente a Perú en competencias internacionales.
YA LO HICIERON
En la última Copa Nacional que se realizó en Lima, Arequipa colocó en lista de competidores a Quispe pero la FPA le negó participar porque no estaba afiliada. Esa misma actitud – advierte Cusicanqui – se tomaría en el próximo Nacional de Cross Country (febrero). “Le impediremos que compita”, señaló.
Para su técnico Julio Pérez, el tema administrativo y de autorizaciones no pasa por sus manos. “A mí me dijeron que la entrene y lo estoy haciendo”, explica. Quispe, que actualmente tiene un par de kilos de sobrepeso, llegará al 2008 en excelentes condiciones para competir.
“Cuando dejó de entrenar era juvenil, ahora es de la categoría mayor y hay que buscar la prueba que le acomode mejor”, sigue el cubano. Adelanta que tiene planeado mandarla a la pista en todas las pruebas de medio fondo: 800, 1500, 3000, 3000 c/obstáculos y 5000 mts. “La proyección para Yésssica es la mejor, ella debe romper unos récords nacionales y por ahí tomar el protagonismo en el plano sudamericano, ojo que se vienen las Olimpiadas”, proyecciones de Pérez que lamentable e inexplicablemente no comparte la Federación.
Hace unos meses la plusmarquista sudamericana y denominada la Revelación del Atletismo Sudamericano del 2004, volvió a trabajar con su técnico cubano Julio Pérez Rizo con el objetivo de retomar el podio del mediofondo peruano y sudamericano. ¿Idea loca?, no por la calidad de la deportistas pero sí por la forma como se maneja el atletismo peruano.
Sobre Quispe existe un veto de la Federación Peruana de Atletismo (FPA) fundamentado básicamente a que ella renunció a una selección nacional y pidió su desafiliación. A ello se suma la terca posición de Enrique Cusicanqui, presidente de la FPA, y su comisión técnica de esperar un informe de la Comisión Médica de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) para dar el visto bueno para que vuelva a competir oficialmente.
“Yéssica no podrá competir hasta tener el informe de la Comisión Médica de la IAAF”, así de tajante ha sido Cusicanqui. Ese documento es la respuesta a una consulta que la FPA realizó antes de julio y que hasta el momento no ha tenido respuesta oficial. En ello se escuda la Federación para tener excluida a Quispe pese a que ese informe no es requisito para que represente a Perú en competencias internacionales.
YA LO HICIERON
En la última Copa Nacional que se realizó en Lima, Arequipa colocó en lista de competidores a Quispe pero la FPA le negó participar porque no estaba afiliada. Esa misma actitud – advierte Cusicanqui – se tomaría en el próximo Nacional de Cross Country (febrero). “Le impediremos que compita”, señaló.
Para su técnico Julio Pérez, el tema administrativo y de autorizaciones no pasa por sus manos. “A mí me dijeron que la entrene y lo estoy haciendo”, explica. Quispe, que actualmente tiene un par de kilos de sobrepeso, llegará al 2008 en excelentes condiciones para competir.
“Cuando dejó de entrenar era juvenil, ahora es de la categoría mayor y hay que buscar la prueba que le acomode mejor”, sigue el cubano. Adelanta que tiene planeado mandarla a la pista en todas las pruebas de medio fondo: 800, 1500, 3000, 3000 c/obstáculos y 5000 mts. “La proyección para Yésssica es la mejor, ella debe romper unos récords nacionales y por ahí tomar el protagonismo en el plano sudamericano, ojo que se vienen las Olimpiadas”, proyecciones de Pérez que lamentable e inexplicablemente no comparte la Federación.
Comentarios