Arturo Woodman las últimas veces que ha visitado Arequipa lo ha hecho en silencio cómplice de los trabajadores del IPD- Arequipa. Hace más de dos meses llegó casi de incógnito al complejo de Cerro Juli para inaugurar un gimnasio de musculación, máquinas que estaban esperando al titular del IPD-Nacional desde noviembre del 2008 para funcionar "oficialmente". "Quiere evitar cualquier contacto con el periodismo", deslizó, en esa oportunidad, un trabajador del IPD.
Nuevamente la figura se ha vuelto a repetir. Aprovechó no sólo el silencio sepulcral de sus empleados, sino 
que tuvo la suerte de que ese día se inauguraba un campeonato de confraternidad de inter medios y que cómo es lógica mala costumbre todos estaban a la espera más atentos a la Liga Superior.
que tuvo la suerte de que ese día se inauguraba un campeonato de confraternidad de inter medios y que cómo es lógica mala costumbre todos estaban a la espera más atentos a la Liga Superior.Y es que Woodman le tiene "comenzón" a la prensa arequipeña y especialmente a Arequipa. Al titular del IPD le incomoda responder sobre cosas puntuales que en otros lugares no le hacen. La complacencia sólo la recibe de sus subalternos y eso él lo sabe.
Bueno, Woodman, llegó visitó el estadio Umacollo que próximamente será un estadio de atletismo. Conversó con gente del Cear-Arequipa, paseo por Cerro Juli junto al titular del IPD-Arequipa, José Llerena; su administrador Puyó y un grupo de trabajadores locales, además de l presidenta de la liga local de gimnasia .
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