Imposibilitados a trasladarse hasta el “Hernando Siles” debido al “Día del Peatón” la selección de Bolivia decidió entrenar en el complejo deportivo Huajchilla (Club de Tenis de La Paz) y que se ubica al Sur, en la denominada zona residencial a más de 30 minutos en bus muy cerca de la concentración boliviana en Mecapata.
“Somos capaces de ganar de local y con nuestro público”, fue el primer concepto que lanzó el técnico argentino nacionalizado boliviano Gustavo Quinteros.
“Quiero ver un equipo ofensivo, que meta mucha presión de tres cuartos de cancha para arriba. Sí realizo cambios es porque tengo que cuidar a unos jugadores de posibles lesiones y porque hay algunos que necesitan una oportunidad. Todos en la selección pueden jugar”.
El técnico boliviano piensa enviar ante Perú un equipo netamente ofensivo. “Ya sé como nos movemos defensivamente y aunque hay mucho por corregir, me siento conforme por lo hecho en Lima. Ahora de locales quiero ver que tan fuertes podemos ser ofensivamente”.
Su idea es jugar con tres puntas: Alcides Peña, Juan Carlos Arce y Marcelo Martins, los dos primeros no jugaron ante Perú uno por lesión y el otro por suspensión.
“Seremos ofensivos y queremos ganar. Sabemos que Perú se maneja bien cuando sale a especular y a pensar más en cuidar su arco; pero nosotros esta es la última prueba que haremos para ser ofensivos en casa”, finalizó.
Otros cambios que prácticará será en el arco. Quiere ver en acción al portero Daniel Vaca (The Strongest), además podría debutar Alejandro Chumacero, volante también de The Strongest.
Pero la principal novedad será la presencia del engreído de la hinchada boliviana. Joselito Vaca que no jugó en Lima por una contractura.
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