Marcelo Straccia le hizo la “cruz” al estadio Melgar. El
DT de Melgar siente que esa cancha no es apropiada para que sus muchachos
logren buenos resultados y además pidió a los hinchas que lo critican que “en
vez de insultar pongan dinero para contratar jugadores”.
Así de frontal fue el técnico dominó al que las cosas
realmente no le están saliendo como esperaba.“Ustedes miran un resultado y yo
tengo que mirar un desarrollo que me dice que fuimos superiores a Cienciano.
Ellos se llevan un triunfo inmerecido”, reflexiona para luego dar explicaciones
sobre estos cuatro partidos sin poder ganar.
“Faltó concretar las oportunidades que tuvimos. A partir
de ahí entró una desesperación al equipo y de eso aprovechó Cienciano. En una
pelota cruzada y en un descuido nos hacen un gol. Más que eso no hicieron nada
para ganar”
“Nos preocupa la cancha (estadio Melgar). No queremos
jugar en esta cancha porque el piso es diferente al que estamos acostumbrados.
Ante la “U” jugamos de una manera (en el “Monumental Arequipa”) y no podemos
repetir el juego”.
“Los hinchas no saben las cosas como son, opinan sin saber
la realidad. Acá hay trabajo, hay sacrificio, hay las ganas de sacar las cosas
adelante. El hincha que está disconforme que ponga plata y traiga jugadores”.
Volvió a recalcar el hecho de tener un equipo corto:
“Tengo un grupo de jugadores en quienes confío. Hay algunas incertidumbres que
no las podemos solucionar. El equipo está en formación, es un grupo corto, con
pocas variantes y cuando quieres hacer alguna variante no las tienes en la
banca. Hay que seguir trabajando con lo que tenemos; pero no es para seguir
machacando. Es verdad, esta es la base del año pasado, pero hay jugadores
nuevos y los que faltan (Butrón, Zúñiga y García) son importantes”.
“Esperemos contar pronto con todos; pero el que no está
no es salvador de nadie, este un grupo y como grupo hay que manejarnos. La
responsabilidad es mía, los jugadores están fuera de esto y yo tengo que sacar
esto adelante”.
Sobre los gritos que nacieron en la tribuna pidiendo el
retorno de Julio Zamora, fue escueto:
“Está bien, qué puedo hacer yo con esos grupos de gente que pide a
Zamora”.
“Me duele esta situación; pero no estoy desesperado para
nada. Me duele el insulto porque la gente no sabe la realidad de las cosas. No soy nadie para decir la verdad a la gente, el tiempo dirá las cosas”,
finalizó.
Comentarios
O la rata de ortis con sus reventas, ahora están en sus madrigueras escondidos sin dar la cara.