Raúl Ruidíaz se muestra tranquilo pero firme en su posición. Entrenó en su nuevo equipo, Melgar, pero evitó como lo hizo cuando llego la noche del domingo a Arequipa, posar con la camiseta de Melgar.
Y tiene razón. Su contrato aún no es oficial porque falta la firma del administrador del club, José Suárez Zanabria.
Pese a que su posición inicial fue no declarar a la prensa hasta que sea "jugador de Melgar", al final accedió a explicar porque no lo hizo. También se mostró muy amable con los hinchas que fueron exclusivamente a los entrenamientos para pedirle autógrafos y tomarse fotos.
Pero el que sí no dijo nada fue Daniel Ferreyra. No declaró por el mismo motivo y prometió hacerlo mañana, martes, en la práctica en Sachaca.
Hoy, lunes, por la noche ambos jugadores deberán regularizar su situación con el club dominó.
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