Con humildad toma Jonathan Medina todos
los halagos que le han llegada tras su buena actuación en Chiclayo frente a
Aurich.
A sus 21 años y con 226 minutos
oficiales atajando como profesional, el portero arequipeño siente que esto
recién comienza para él. “Todos esos halagos los tomo con tranquilidad y,
principalmente, con humildad”.
Nació, futbolísticamente, en el colegio
La Salle, luego pasó a Idunsa hasta los 14 años. Después dio el paso a las divisiones menores de Melgar y
en el 2010, ya con 17 años, fue promovido al primer equipo como tercer portero.
Los últimos años los pasó agarrando
experiencia en la reserva donde fue campeón nacional el año pasado atajando dos
penales en la final ante Universitario que se disputó en Tacna.
“Luego del triunfo en Chiclayo, me
siento bien, tranquilo porque el equipo ganó y sumamos tres puntos muy
importantes”.
Jonathan, quien debutó profesionalmente
el año pasado ante UTC en Cajamarca, parece que no desaprovechará la
oportunidad que le dio el comando técnico ante la lesión de Daniel Ferreyra. El
“uno” ha hecho todos los méritos para ser considerado como titular en un equipo
donde se extrañaba la presencia de arequipeños.
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