Ocho partidos en el arco de Melgar. Ganó cinco,
empató dos y perdió uno. Magníficos números para el año del su debut
profesional. Diego Campos lo sabe y lo valora.
“Desde enero me entrené para lo que todo futbolista
desea, debutar profesionalmente. Lo hice y las cosas me han salido bien, muy
bien creo yo”, dice este moreno de 20 años de edad salido de las canteras de
Alianza Lima.
“Voy paso a paso”, aclara, pero sus metas son
grandes: “Primero quiero acabar el año tapando y salir bicampeón nacional,
luego intentaré el próximo año llegar a la selección que es lo que más deseo”.
Estos últimos meses han sido como un sueño,
reconoce. “El profesor Juan (Reynoso) me ha dado confianza. He tapado muchos
partidos a diferencia del año pasado donde no tuve mucha continuidad ni en el
equipo de reserva”.
“No pensaba encontrar este nivel”, confiesa.
Solo necesitaba una oportunidad para demostrar que
el arco es de él.
El punto de quiebre - continúa - fue su
participación en la Libertadores Sub-20 de Paraguay. “Ahí demostré que podía
tapar, fue el punto de quiebre para que todos se fijaran en mí”.
Con el transcurso de las fechas se ha ganado el
titularato, pero reconoce que con Reynoso nadie tiene el puesto comprado.
“Somos tres arqueros y todos podemos jugar, eso lo
tengo claro. Además el profesor Juan siempre nos hace rotar”.
De aquí a fin de
año hay mucho por jugar. “Quiero el bicampeonato y luego veré mi futuro. Este
año termina mi contrato con Melgar, y aunque me han dicho para renovar, no se
ha tomado una decisión aún”.
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