Huracán sigue en Primera, ¿para qué?

Foto diario Sin Fronteras.
La gestión de Jimmy Ojeda al frente de Sportivo Huracán logró el objetivo de regularizar su inscripción en Registros Públicos. La misma Federación Peruana de Fútbol a través del oficio 326 del pasado 19 de setiembre confirmó la situación del club pampillano que este año no participó en la Copa Perú por no tener su documentación en regla.
En la misiva que fue dirigida a la Liga Departamental de Fútbol de Arequipa además se señala que a fin de año se deben realizar las elecciones dirigenciales y que en el 2020 participará en la etapa Distrital de Arequipa; es decir, se descarta su descenso a la Segunda División como establece el reglamento para los que dejan de competir un año.
La pregunta ahora es cuál será el futuro de un club que se maneja a lo antaño, sin ningún tipo de planificación ni apertura para la modernización administrativo que le permita ser una institución solvente tanto económica como deportivamente.
Huracán no renuncia a ser un equipo de barrio, pese a las pésimas experiencias de los últimos años. Todos los que han ingresado a la presidencia solo se han limitado a administrar los recursos institucionales como el campo deportivo que lo alquilan para espectáculos extradeportivos, más de eso no se han hecho.
Cuando llegaron propuestas para que ingrese capital privado, siempre se rehusaron a aceptarlo apelando a que es un "club tradicional", estancándose en la historia como lo ha hecho Aurora, White Star, Piérola, Independencia, etc., clubes que solo viven de sus glorias añejas.
Huracán es un único equipo de Arequipa que cuenta con campo deportivo y un edificio administrativo, con un salón social y habitaciones en el segundo piso, también tiene playa de estacionamiento y una cancha de grass sintético. Ese capital no lo tiene nadie, ni el mismo Melgar y no han podido sacarle el jugo.
En los últimos años han estado al frente del equipo Gamarra, Ojeda, Carpio, Linares, todos con buenas intenciones, pero sin capacidad económica para ponerse a la par de clubes que se forman para ser protagonistas de la Copa Perú como lo hizo Binacional, o como antes también lo hicieron Atlético Universidad, Total Clean, Bolito, San Simón, etc. Ejemplos hay un montón, pero Huracán por lo visto no piensa igual. Sueña en que vuelva a aparecer un mecenas como José Luis Quiroz que lo llevó al fútbol profesional en 1973, pero dentro de su estrecho círculo no hay ningún socio que reúna esa característica de desprendimiento monetario.
Huracán se ha conformado con ser grande en una liga tan pequeña como la de Arequipa, más que eso no se proyecta. Esa es la misma realidad de los otros grandes del balompié mistiano sumidos en el letargo de la mediocridad.

Comentarios

Anónimo dijo…
Para variar las grandes empresas arequipeña le dan la espalda al fútbol, y la clase dirigencial no quiere que vengan empresas foráneas porque dicen que pierden identidad al traer jugadores de otras ciudades, por eso los equipos norteños dominan y los arequipeños hace rato que no pintan para nada.