Bernardo ojalá que no vuelvas pronto

Foto prensa Melgar.
Bernardo Cuesta se va y esperemos que no vuelva pronto. El goleador rojinegro, que hasta hoy lleva convertidos 118 tantos con el Dominó, buscará suerte por tercera vez fuera de Arequipa.
Con 30 años de edad es el momento idóneo para emigrar y asegurar el futuro económico familiar, que es una de las principales metas que busca un futbolista que se respete y que sepa valorar lo mucho que les ha dado una profesión corta, pero fructífera.
Ya en el 2015 y en el 2018 intentó hacerlo y no pudo. Primero en The Strongest de Bolivia su paso fue inadvertido, luego en Junior de Colombia y Huachipato de Chile tuvo el mismo desenlace: frustración.
Tuvo que volver a Melgar para seguir siendo portada de diarios y salir del anonimato. En contraparte, en este contrato tácito que es más fuerte que el documento firmado, él le dio a Melgar muchos goles, demasiados y a la vez poco valorados en el mediocre fútbol peruano.
Cuesta, rosarino de nacimiento, no es un prodigio de futbolista, los que lo son no juegan en este medio; pero tiene una virtud, saber explotar esa pizca de don para tener claridad cuando se coloca frente al arco.
Goles de todos los gustos, algunos memorables con el del título del 2015, que lo ponen estadísticamente a la altura de Genaro Neyra e Ysrael Zúñiga, y es sin lugar a dudas el atacante extranjero más importante que se ha vestido de rojinegro superando a Gabriel García, Luis Artime, Oscar Pacheco o Emanuel Herrera.
De "mudo" pasó a ser un jugador de los que más habla en el campo de juego. A los 24 años llegó a Melgar sin saber que estamparía su nombre en la historia de un club que le quedará eternamente agradecido.
Esperemos que esta partida, este hasta luego, perdure en el tiempo por muchos años, porque se lo merece. A Melgar ya le dio todo y Melgar también le dio todo, fue una simbiosis exitosa donde todos salieron ganando.
Quizá mereció irse en otro ambiente, sus goles lo exigían. Es inaudito que el goleador del torneo esté en un equipo de media tabla, ahí no le falló el club, sino su equipo, sus compañeros, el plantel que lideró cuando Zúñiga se retiró el año pasado. 
Mañana, domindo, será su último partido con la rojinegra, antes de partir a Tailandia, será su despedida de una hinchada con la que sembró desde que llegó en el 2012 con la humildad de un provinciado que soñaba debutar profesionalmente y que cosechó no solo con cánticos en las tribunas ni en la confianza que le depositó el barrista en cada partido, sino en la calle o donde esté porque Cuesta en Arequipa no pasa inadvertido, Cuesta en Arequipa es un arequipeño querendón, un cholololo que por cuestiones del destino nació en Argentina.
Se va como máximo goleador internacional de Melgar y el segundo goleador histórico de la era profesional rojinegra, aunque hoy podría acercase más a Neyra que le lleva de ventaja 5 goles (123 a 118). Y quizá, ojalá dentro de algunos años más, cuando esté pensando en dejar el fútbol vuelva a su tierra para batir ese récord que parece tener su nombre impreso.

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