Le bastó muy poco para seguir como líder

Bolognesi se llevó tres puntos de Arequipa y se mantiene como líder del Clausura a costa de un Melgar que, fiel a su costumbre, volvió a tropezar cuando uno menos se lo esperaba, mejor dicho cuando su entrenador - Rafael Castillo - pensó que había encontrado la mano, tras dos relativos buenos resultados en Lima (1-1 Boys y 0-0 Alianza Lima), al equipo nuevamente se da cuenta que sus jugadores son tan impredecibles como las alineaciones que presenta fecha a fecha.
Y es que Castillo se ha propuesto, ya sea por la coyuntura de cada fin de semana o por decisión propia, variar religiosamente sus onces. Antes fue porque había lesionados y suspendidos, ahora lo hace porque lo quiere hacer. Terquedad que a veces se paga caro.
Con la derrota de ayer, Melgar prácticamente le dijo adiós a sus aspiraciones de Copa Sudamericana aunque conociendo su irregularidad es posible que dentro de unas fechas se vuelva a involucrar matemáticamente en esa posibilidad, como actualmente sucede con el descenso. Melgar no está libre de la baja y aunque los números dicen que es relativo que pierda la categoría se sabe que en el fútbol lo relativo puede convertirse en realidad al final de un campeonato.
Bolognesi demostró y ratificó que el mérito máximo que tiene es el orden táctico que le ha dado Reynoso. Los tacneños nunca se desentendieron del principio máxime de defender para después atacar. Orden, fue la clave y claro una pizca de suerte porque cuando la roja ya pensaba en el empate, ingresó Cassas y anotó un gol que dedicó a toda esa hinchada que le dio la espalda cuando fue dejado de lado de Melgar.
Bolo, fue simplemente más inteligente y eso que se dio el lujo de guardar a hombres como Cominges y Ross en la ofensiva que quizá le hubieron quitado timidez a su ofensiva, pero quizá Reynoso sabía que a Melgar se le complicado con algo de orden, nada más.
Melgar ratificó nuevamente que se adecua mejor a jugar fuera de Arequipa. Cuando se ve en el Melgar o en el Monumental Arequipa, adopta un comportamiento poco entendible. Si Magallanes y compañía pedía apoyo a la hinchada para que presionen al rival y al árbitro, habría que preguntarse que presión pueden ejercer ellos (jugadores) con el equipo que se les para al frente porque siendo sinceros es poco lo que demuestran en casa. Se dice que con ganas no se gana un partido, tampoco se hace apostando sólo al fútbol, sino con espírtitu de lucha ese que obliga desde dentro del pecho a luchar toda pelota, a ser un instante más rápido que el rival, y eso es algo que le falta a la dominó. Salas, Zúñiga, Magallanes serán talentosos y harán diabluras cuando quieran pero son sólo ellos, no es el equipo en sí y eso es algo que no ha podido consolidar Castillo.

Comentarios