Total no pudo con Cristal y se complicó más

El 1-1 ante Cristal ratifica que Total Clean está viviendo sus últimos minutos en la profesional. El cuadro de Edgar Ospina agoniza cada fecha que pasa. Por momentos da algunos respiros, instantes de lucidez, pero luego cae en lo mismo, en la constante desde que se inicio el campeonato en febrero. Irregularidad que no pudo solucionar ni Roberto Arrelucea, ni Luis Flores y al momento nada puede hacer Ospina.

“Cuando un equipo atraviesa por este tipo de situaciones no sólo está fallando el técnico o los jugadores, sino todos. Algo está fallando y eso perjudica al equipo”, explica el portero Gustavo Roverano, quien pese a tener una actuación muy buena no pudo enrumbar a su equipo a un triunfo.

Los que asistieron al estadio Melgar, en su gran mayoría, seguidores de Cristal, vieron a dos equipos que mostraron todos sus “méritos” para estar entre los últimos en el acumulado y que llevan bien puesta la etiqueta de “candidatos al descenso”. El partido no fue malo, más bien fue intenso, pero adoleció de orden. Era como ver 22 hombres corriendo detrás de una pelota, desesperados por no perder y arriesgados hasta el suicidio en busca del gol.

Si el tanto de Sebastián Domínguez abrió la esperanza de un repunte mistiano, el empate de Carlos Lobatón terminó con ese deseo y devolvió a los dos a la realidad mediocre que semana a semana viven.

OSPINA HOSTIGADO

Terminó el partido y simpatizantes de Total esperaron a los jugadores a las afueras del estadio Melgar. Para ellos no hubo mucho reclamo, pero contra Ospina sí. “Vete”, le decían. El técnico respondió: “El empate no sirve de nada”, reconoce. “El responsable de lo que pase al equipo soy yo”. Los que piensan que dejará el equipo se equivocan, el colombiano se quedará así no quiera hasta fin de temporada.

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