La frustración fue generalizada. Sabían que el resultado que menos les convenía era el empate, y empataron. Un 2-2 que no aclara el panorama de ninguno de los dos protagonistas. Melgar y Total Clean se hicieron daño mutuamente y lo que es peor las secuelas de este partido se sentirán recién en la próxima fecha.Melgar no puede justificar este resultado pese a que quedó con 9 hombres (expulsión de Romero 30´PT y Portilla 11´ST), pero es el más aliviado porque al menos se lleva un punto y al final pudo ser ninguno si Total hubiera tenido claridad a la hora de definir. Los rojinegros terminaron asustados, defendiendo con todo y renunciando, los últimos quince minutos, al intento siquiera de contragolpear.Pensaron que el manejo de una ventaja de dos goles sería fácil. Se dejaron convencer por la forma como llegaron sus tantos. El primero a los 18´PT por intermedio de Jesús Arismendi en furibundo contragolpe, y el segundo a los 21´PT cuando Gárate (lleva anotando dos goles consecutivos) se elevó dentro de toda la defensa limpiadora para recepcionar el centro de Portilla y de cabeza vencer a Roverano.Hasta ahí el partido fue para la dominó. Después de ese tanto las acciones se equilibraron, Total despertó y consiguió el descuento a los 27´PT por intermedio de César Ortiz.Los mejores minutos de ambos equipos se vieron después de que se quedaron ambos con 10 hombres (Zambrano y Romero se agarraron a codazos). Hubo más espacios y el partido se convirtió de ida y vuelta, con mucha fricción y pierna fuerte.
En el complemento sintieron los efectos del desgaste físico del primer tiempo. El partido fue más táctico, perdió emotividad. Las cosas empeoraron para la dominó cuando Giuliano Portilla vio su segunda amarilla a los 11´ST. Con 9 hombres, Castillo trató de manejar el partido y se equivocó. Trató de poner a un solo punta que contragolpee y no tuvo éxito. Melgar desapareció en ofensiva y se dedicó a defender su gol de ventaja.Total sin hacer mucho, avaló el ataque en su superioridad numérica. El empate llegó a los 31´ST cuando Nikol Prado desvía un tiro libre de Christian Ortiz. El último tramo del compromiso fue todo para Total, Un poco más de suerte y/o tiempo y de seguro volteaba el partido, esa sensación quedó.
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