Melgar está en la punta y ahora tiene que trabajar para dejar de pensar en terceros Debe comenzar asumir esa responsabilidad que históricamente siempre ha rehusado. No es la primera vez que la dominó está como líder, en los últimos años siempre a conseguido estar arriba y cuando se necesitaba consolidación simplemente se desmoronaba ya sea por factores internos y externos, o simplemente por la falta de carácter del grupo.
Este año hay una gran diferencia. Bobadilla explicó en conversación fuera de micrófono que la gran ventaja de este grupo, de las pocas que tiene dicho sea de paso, es que tiene jugadores que han campeonado, que saben que es dar la vuelta olímpica y que luchan y juegan para eso. Dio nombres como el de Ferrari e Ibarra, son pocos pero son. "Ellos saben jugar con la presión, ya saben que es campeonar y quieren volver hacerlo. Eso lleva al grupo, a los muchachos que nunca han campeonado los concientizan para que se den cuenta que no es imposible hacerlo", comentó una mañana en el campo deportivo de Cerro Verde.
Pero que la gran diferencia de este plantel a anteriores, es el técnico. Veamos, Bobadilla llegó a Melgar para iniciar sus pininos como técnico, vino con hambre y sin temor a fracasar. Esa es su principal ventaja, además claro está de la sangre que recorre sus venas. Su aporte al grupo, aunque muchos lo pongan en duda, es fundamental. "Quiero concientizar a los jugadores de que somos ganadores, después me preocuparé por jugar como Madrid o Barcelona", palabras que reflejan su carácter.
El quiere un equipo ganador y lo está logrando. Quizá el empate ante Bolognesi creo dudas en su capacidad para replantear un partido que se presenta complicado, pero recordemos que en ese compromiso arriesgo todo pero perdió. Sacó a sus contenciones y puso a los pocos hombres con llegada al arco rival. No se gano pero no se perdió. Ante Minero y Boys, partidos donde se perdieron puntos que se debían de ganar, el problema no pasaba por el equipo sino por la capacidad de resolución de los hombres que tuvieron oportunidades de anotar.
Habría que preguntarse ahora es si este Melgar es capaz de tener cabeza dura y nadar solo, sin nadie que lo jale. Bobadilla ha conseguido lo que hace dos semanas reclamaba casi airadamente.
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