Melgar volvió a lo suyo, esta vez empató (2-2) con la Vallejo

Parados: Ramos, García, Carnero, Yáñez, Aleman, Rodríguez, Dr. Rivera. Agachados: Zambrano, Iriarte, Marquez, Aubert y Calcina.

Parados: Pinto, Aponte, Corrales, Demus, Hernández, Faiffer e Iglesias. Agachados: Otoya, Arismendi, Casas y Nakaya.
Hay empates que dejan un sinsabor; pero otros, como el que ayer consiguió Melgar que se celebran como un triunfo por las condiciones que se logra. Es más moral que estadísticamente importante porque al final un punto de tres, siempre será un punto, más que ninguno menos que tres. Así son los números en el fútbol.
Cuando Melgar resignaba su segunda derrota en casa despertó a ese “león” que se sabe lo tiene guardado para sus adentros y que sólo sale a relucir cuando lo cachetean como ayer lo hizo Vallejo.
Manta saluda a Viera junto a Rocco.
La Cesar Vallejo fue un poema futbolístico irrespetuoso. Vino a faltarle el respeto a Melgar en su propia casa. Se paró, tocó el balón, amasó la redondita, la hizo girar y punzó cuando quiso hacerlo. No fue ese León de Huánuco que propuso fuerza y disciplina para ganar. La Vallejo tiene mayor estima, vino a jugar porque sabía que en Arequipa se puede jugar, que Melgar te lo permite porque no sabe tirarse atrás, porque su mayor defecto es proponer aunque tenga muy poco que proponer. Esos son los dilemas de un equipo que se agranda cuando se siente disminuido pero agacha la cabeza cuando se siente más que el rival.
POEMAS DE FÚTBOL
Un ida y vuelta, vistoso para los ojos, desesperante para los entrenadores. Melgar y Vallejo regalaron, básicamente en el primer tiempo, ese tipo de partidos que da gusto ver, que te tienen pendiente no únicamente porque suceden muchas ocasiones de gol, sino porque se ve a dos equipos que intentan hacer fútbol y plasmar en el rectángulo lo que se practica en la semana.
Melgar ya se acostumbró a funcionar a las revoluciones de Edson Aubert que ayer salió por primera vez como capitán. Cuando se pone a jugar la rojinegra sonríe, se divierte y “juega”. Claro está que lo hizo porque la Vallejo se lo permitió, porque nadie se paró a su costado, le dio espacio ese mismo espacio que Melgar regaló para que los trujillanos también hagan lo suyo.
No estuvo Candelo pero su ausencia no se sintió. Esta vez Faiffer se paró en el campo y distribuyó sin pinceladas pero con eficiencia. Poco a poco fueron encontrando huecos en la zaga rojinegra. El “Moncho” Arismendi, que actuó pese a una infección respiratoria, hizo su partido. Desbordó cuando quiso, puso fuerza cuando fue necesario y hizo unos centros envenedados pese a que la tribuna silbaba cada vez que tocaba la pelota.
Fue uno de esos pelotazos el que provocó el primer gol de Vallejo. Demus salta y el Sub-20 Bryan Marquez lo atropella, penal sin discusión que cobró el árbitro Alejandro Villanueva. Faiffer se paró frente a la pelota y puso el 1-0.
Melgar no tuvo reacción porque no se lo permitieron. La visita siguió atacando como si el marcador le fuera adverso mientras que la dominó llegaba a tropezones pero con peligro como el frentazo de Iriarte que Iglesias despejó con el muslo en la línea de gol.
PARECÍA MUERTO
Con el 0-1 Melgar se fue al descanso. Y ya se sabe lo que pasa en el receso. Manta ingresó al camerino y comenzó a arengar, a motivas, a corregir y también a carajear por siempre un carajo es bueno para templar el espíritu.
Pero sus palabras no dieron resultado pronto. A los 3´de haberse reiniciado el partido, Saulo Aponte, tras pase de Faiffer, colocó el 2-0. Ahí se desmoronó Melgar. Anímicamente agachó la cabeza, se notó un equipo muerto; pero…
Hasta los 14´ST Melgar fue un aliento en la cancha mientras que Vallejo desaprovechaba cuanta oportunidad de gol que creaba. El punto de quiebre anímico fue un tiro de Aubert que solo disparó hacia las nubes. Ahí Melgar se dio cuenta que podía hacer daño, que es mejor perder 1-2 que 0-2 y que era local.
Entonces poco a poco la figura de Aubert, Ardiles, Yánez, Carnero fueron creciendo y para ello colaboró también el ingreso del paraguayo Carlos Pérez que parece un predestinado para el gol.
El “paragua” hizo lo que más sabe. Se paró en el área para hacer daño. No corrió mucho porque no podía respirar debido a un proceso gripal que le hacía difícil pasar la saliva. Pese a esa molestia jugó. A los 22´ST, saltó para conectar un tiro de esquina que cobró Aubert. Era el 1-2 y el inicio de la recuperación rojinegra.
Luego de eso Melgar hizo lo que quiso en el campo de juego mientras que Vallejo contragolpeaba siempre con mucho peligro. Dos minutos después del descuento, otro centro, “Manzanón” Hernández salta y empuja a Pérez, penal que provocó el reclamo airado de los trujillanos. Aubert se encargó de colocar el 2-2.
Hurtado y Caldas ingresaron para buscar el triunfo que se le escapó de las manos al equipo de Mario Viera. La intención era llevarse esos tres puntos que perdieron la semana pasado ante Boys y Melgar quería recuperar esos tres puntos que perdió ante León de Huánuco.
La dominó llegó, intentó y murió en su Ley, como siempre debe ser; pero fue Vallejo el que a los 44´ST estrelló un remate en el travesaño. Esos son los peligros a los que uno se expone cuando quiere ganar.
Pitazo final y nuevamente se empató en casa, esta vez ya no por el aburrido 1-1, ahora fue un 2-2; pero empate a fin y cabo. Un punto suma pero son mejor tres de local, así de fríos son los números.

Alineaciones
Melgar: Rodríguez, Yánez, Ramos, Aleman TA, García, Marquez, Calcina, Iriarte TA, Aubert, Zambrano y Carnero TA. Cambios: Zeballos x Iriarte, Pérez x Zambrano, Ardiles x Marquez.
Vallejo: Pinto, Arismendi, Hernández, Otoya, Casas TA, Nakaya, Corrales, Faiffer TA, Iglesias TA, Aponte y Demus TA. Cambios: Torres x Faiffer, Hurtado x Demus, Caldas x Aponte.

Comentarios