La Copa Perú nuevamente se tiñe de acusaciones, especulaciones y malos manejos. Conocido es que la Zona VIII (Cusco, Puno, Madre de Dios y Apurimac) es una de las más problemáticas, sino recordemos que el año pasado en Andahuaylas, en el partido JM Arguedas - Diablos Rojos, se elaboraron dos planillas de juego para favorecer a los andahuaylinos, ese caso levantó polvo pero la Federación Peruana de Fútbol dejó que pase el tiempo y quede en el olvido.
Sólo se han jugado dos fechas de la Regional y ya aparecen nuevas acusaciones. El presidente del Arguedas ha denunciado a Real Garcilaso del Cusco a sobornar a la organización con 60 mil nuevos soles para ser favorecidos con el arbitraje y resoluciones. Además dijo que podrían retirarse de la Copa porque en el último partido, coincidentemente ante los cusqueños, les expulsaron siete jugadores al final de un partido que terminó en bronca.
Días atrás, los directivos del Sien Carabaya, equipo puneño eliminado en la Departamental, apuntó a la ya contravertida Liga de Puno a la que acusó de fallar a favor de Fuerza Minera por favores económicos. Es más envió una queja a la Federación Peruana de Fútbol porque - asegura - los fallos de la CJ de la federación altiplánica tuvieron un beneficiario directo: Fuerza Minera. Pero la cosa no termina ahí, de Edmundo Paredes Maydana, titular de Puno, se dice que se embolsilló más de 15 mil soles de la taquilla Diablos Rojos - Sien Carabaya.
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