El 2010 fue el punto de quiebre para Mario Bazán Argandoña. Todo indicaba que la adversidad podría ser ese obstáculo que no podría doblegar. Para su técnico, el cubano Julio Pérez Rizo, fue “la prueba”. “Lo sacaron del Centro de Alto Rendimiento, se lesionó, comenzó a fallar, tuvimos algunos problemas, fue un mal año”, cuenta, a estas alturas, como anécdota.
Antes, 2009, ese moreno que llegó en el 2004 a Arequipa para integrarse al Centro de Alto Rendimiento, fue el mejor atleta peruano por sus extraordinarios logros en su prueba madre: 3000 mts. con obstáculos. Y ese fue un año que estadísticamente Mario recuerda muy bien. “Comencé corriendo 8.30 (Grand Prix de Río de Janeiro – Brasil, mayo 2009) y en el Mundial de Berlin logré el 8.28.67 (Alemania, agosto 2009)”.
Con el récord sudamericano Sub-23, que batió en dos oportunidades, y tres récords nacionales en los bolsillos, el IPD-Nacional le comunicó su separación del Centro de Alto Rendimiento. “Fue un golpe muy duro para un adolecente. Fue como botarlo de su casa donde estaba su familia que eran los otros atletas”, sigue Pérez. “Yo le pregunté que quería hacer y el decidió por luchar y continuar”
Mario pese a lo que pensaba o quizá deseaba Lima, no se derrumbó. “Los objetivos me los propongo yo, no hay nadie que me diga que logre algo porque me va a recompensar o me va a dar algo”. Así se ha manejado siempre. Nadie le alcanzó si quiera un par de zapatillas cuando comenzó a correr pero muchos se adueñaron de sus triunfos para justificar un trabajo y/o inversión que nunca hicieron.
La Universidad Católica de Santa María le dio estudios bajo la modalidad de “deportista destacado”. Cursa el segundo año de administración. “El problema con los estudios es que viajo mucho a competir y eso a veces no entienden los profesores. A veces pierdo exámenes porque estoy fuera de Arequipa y no me los reprograman”.
Junto a su técnico, que también fue separado del Car y mantiene un juicio laboral con el IPD, iniciaron en silencio una campaña “quijotesca”. Lucharon contra todo y por momentos contra ellos mismos para lograr un objetivo que aún a estas alturas parece lejano.
"Allá voy Londres"
Mientras más rápido corras, el objetivo es más lejano. Bazán a sus 23 años es el mejor obstaculista de Latinoamerica. “Nadie me hace competencia, ni los brasileños, ni los cubanos, nadie”, asegura con la frialdad de un cronómetro.
Mario ha logrado por segunda vez lo que muchos atletas sueñan. Ha conseguido la marca para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La semana pasada en Stanford (Estados Unidos) este limeño ya de corazón arequipeño, como confiesa, ha logrado batir la marca “B” (8.31) para las Olimpiadas. Ha logrado un 8.29.18 que bien pudo bajar si es que hubiera tenido las mínimas comodidades para competir.
No viajó con su entrenador, lo que ya es dar ventaja en una prueba de resistencia y mucha concentración. Un ejemplo: En las vueltas quinta y sexta saltó el obstáculo como valla y cayó a la fosa de agua lo que le hizo distanciarse del pelotón de cuatro atletas que lideraban la prueba. “En el Perú la inversión en un atleta no es ni el 50% de lo que se invierte en otros países. Por ejemplo, a Estados Unidos viajé solo, no fue mi entrenador, yo mismo calenté, no había nadie que me rehidrate ni me masajee, no tenía médico. Son cosas que quizá para muchos no sean importantes pero para un atleta sí lo son”.
Deportivamente las cosas también pintan así. Bazán está en la elite y en el Perú y Latinoamerica no hay quien le exija más. “Lo que hago es trabajar con atletas en algunos tramos de la prueba”, comenta. En ese sentido el apoyo de su hermano, Oscar (integrante del Car-Arequipa) es fundamental. “Me apoya cuando entrenó pero lo ideal, para exigirse, sería entrenarse con atletas de un mismo nivel y no los hay”.
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| Mario junto a su técnico Pérez y su hermano Oscar que le sirve de sparring. |
Es por eso que desde hace dos años analiza entrenar en Europa o Estados Unidos; pero aunque propuestas existen hay un factor que le hace repensar esa decisión. La altura de Arequipa es la ideal para trabajar resistencia y velocidad, que son la base de los obstáculos.
“Estamos viendo la posibilidad de, antes de asistir al Mundial de Daegu (Corea, agosto) realizar un mes de entrenamiento en Estados Unidos en Colorado Spring, más de 1840 m.s.n.m. “La idea es ingresar a Asia (Corea) por Estados Unidos que es más fácil y corto que hacerlo por Europa”, comenta.
Agenda llenaa
Retornó a Arequipa el lunes por la noche y el martes ya estaba entrenando. No puede parar. Mañana compite en el Nacional de Atletismo de Mayores donde dará una exhibisión en los 3000 con obstáculos. Luego viajará a Brasil para competir en el Grand Prix de Fortaleza y en el Sudamericano de la Milla de Ruta en Belém.
En junio tiene el Sudamericano de Buenos Aires donde será oro. Para julio tiene pensando correr en Nueva York y Barcelona, también participar en la Liga de Diamantes, donde participan atletas con marca para los Juegos Olímpicos y que organiza su auspiciador, Adidas.
En agosto es el Mundial de Daego donde el objetivo es ingresar a la final; y en octubre son los Juegos Panamericanos de Guadalajara que seguramente ganará sin problemas.
Después de los Panamericanos se meterá de lleno en la preparación para los Juegos de Londres donde también intentará llegar a la final. “Llegar al podio no es imposible pero si complicado. Tengo 23 años y por lo menos unas Olimpiadas más, no me desespero aún por el podio que va a llegar en su momento”.
Tiene el corazón de oro
“Uno puede ser un buen o mal atleta, pero de lo que un técnico se siente orgulloso, al menos en mi caso, es de la persona”, comenta Julio Pérez y no le falta razón. “Un técnico es formador y mi principal satisfacción es ver que mis deportistas son profesionales o que están en buen camino, que son buenas personas”, confiesa.
Con Mario no se equivocó y hay muchos ejemplos que se trata de mantener en reserva. Por ejemplo para que Zulema Arenas viaje al Sudamericano de Cross Country de Paraguay le pagó sus pasajes aéreos, que no cubrió el IPD, y también zapatillas de competencia.
ALGO MÁS
-Mario llegó a los 16 años a Arequipa para integrarse al Car.
-Compite en Perú por la Liga de Barranco que preside su benefactora Marita Letts.
-Su padre se llama Ramón Bazán, su madre María Argandoña. Uno de sus hermanos, Angelo, radica en Italia, mientras que su hermano Oscar entrena en el Car de Arequipa.
-Cursa el segundo año de administración de empresas en la Universidad Católica de Santa María de Arequipa.
-Dos arequipeños han partricipado en unos Juegos Olímpicos. El primero fue el ciclista, ya fallecido, Hernán Llerena en Lóndres (1948) y el segundo fue el nadador Carlos Cánepa (Tokio, 1964).
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