Melgar devolvió el "favor" a Cienciano y le ganó 3-2 en Cusco

Clásico es clásico, y el de ayer fue especialmente importante para Melgar. El equipo de Wilmar Valencia sumó su segunda victoria consecutiva convirtiendo sus debilidades en virtudes y amplió a cuatro partidos seguidos que Melgar gana en Cusco desde el 2009.
En sí el partido queda para la retina con un Melgar que jugó con 10 hombres casi todo el partido y con un Cienciano, fiel a su costumbre, metiendo más garra que fútbol, tratando de atropellar y ganar a la prepo; pero no puedo porque al frente estuvo un equipo que comenzó ganando 2-0, se dejó empatar y cuando se pensaba que le volteaban el marcador reaccionó para clavar un puñal letal y frontal en el corazón "rojo" de Cienciano.
El marcador se movió atípicamente. El "Toro" Meza Cuadra puso el 1-0 al minuto de juego y luego Edson Aubert, el mejor del partido, colocó el 2-0. El partido comenzó a complicarse con la expulsión de Juan Barros. Su ausencia se sintió y fue aprovechada por Cienciano que logró el descuento con un tanto del inacabable Sergio Ibarra.
En el complemento, ya con 10 hombres, Valencia mandó a cuidar el resultado y contragolpear. Hizo debutar al colombiano Nestor Asprilla que junto a Villalta y Contreras hicieron una línea de tres que flaqueó en muchas oportunidades del partido. En una de ellas, Martín García cazó un balón en el área para poner el 2-2.
Luego de ese tanto, como era lógico, Cienciano comenzó a ganar metros alentado por un público que no permite que su equipo regale aire al rival y hasta se metió al partido lanzando manzanas y botellas al campo de juego ante la complacencia de las autoridades del partido.
Con los cusqueños tirados al ataque, el contrataque se formuló inteligentemente aprovechando que la defensa de Cienciano debe ser una de las más vulnerables del torneo. Así llegó el tanto de Zambrano, ingresó por Meza Cuadra. Recibió un centro de Aubert y sombreó el balón a Noriega. El Garcilaso quedó mudo.
Melgar pudo colocar el 4-2 para hacer el triunfo más holgado, pero el 3-2 ya era suficientemente duro para Cienciano. El abrazo final entre Valencia y Luis Flores, en la banca de suplentes, mostró una cara que no conocen los hinchas rojinegros. La unión de este grupo (comando técnico y jugadores) es la mejor arma que tiene.
El domingo los rojinegros recibirán a Inti Gas, un triunfo ya los dejaría tranquilos con el descenso y podrán mirar algo más arriba que la media tabla.

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