Ellos también saben hacer deporte



Orejón con Virrueta lideraron y ganaron la categoría máxima.
Un estudio sociológico sobre las mascotas concluye que la  convivencia de un perro y/o gato   varía nítidamente la dinámica familiar. Esa conclusión se pudo validar en la  “Perrotón” que organizó el domingo una empresa de venta de comida procesada para  canes.
Sorpresivamente se congregó la inesperada suma de cerca de quinientos de estos leales amigos donde, más allá del fin competitivo que implantaron los responsables del evento, ratificaron el papel preponderante que tienen dentro de la familia.
Todos los tamaños, todas la razas dispersas y también todas las razas congregadas en un solo ejemplar a los  que denominan “chuscos”, desfilaron con prontitud y algunos trotando por la Av. Parra.
El que estaba al otro extremo de la correa simplemente fue un mero acompañante de este binomio donde, al parecer, el hombre ha perdido peso jerárquico.
Y es que ellos, aún de pensamiento primario, solo fueron a divertirse, a salir, en algunos casos, de esas cuatro paredes donde están enclaustrados para sentirse libres. Fue el humano, el que, felizmente en pocos casos, trató de hacer prevalecer el mal conceptuado espíritu competitivo jaloneando y hasta arrastrando al pobre cuadrúpedo que no es consciente de lo  que es quedar primero o último.
Participaron muchos dueños de los denominados “proteccionistas” o “doglover” que son los que no dudan en hacerle un lugar en la cama o festejarle los cumpleaños a sus mascotas. También estuvieron los  “proteccionistas” que luchan por el bienestar animal y no asistió ni un “asistencialista” que son los que piensan que el perro solo sirve para cuidar la casa y ladrar.

Este binomio Hombre – Perro, no tiene punto de comparación con el Hombre – Caballo que se presenta en la hípica y deportes ecuestres. La ligazón íntima con la mascota es diferente, va al tema emocional.
Tras cruzar la meta en el balneario de Tingo se pusieron bebederos para rehidratar a los canes, como es lógico no abasteció a todos, además hubieron puestos de atención veterinaria porque muchos canes se sofocaron, salvo algún ladrido más por tensión o nerviosismo que por mal genio, la fiesta se llevó en paz.


Se compitió en tres categorías. En la mayor, la de 5 Kms., ganó Orejón con su dueño Jesús Virrueta, atleta subcampeón bolivariano en maratón en 1997 y multiple campeón nacional de fondismo, segundo fue Roxi con el, también, fondista Juan José Castro; y tercero Batista con RonnyCahuapaza.
En medianos y pequeños se presentaron algunos problemas creados por algunos  dueños que no aceptaron los resultados finales y presentaron reclamos que retrasaron los resultados.





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