A estas alturas un triunfo cae como "anillo al dedo" a Melgar. No solo porque sumar tres puntos, después de cinco fechas, se hacía necesario, sino porque un triunfo siempre lima asperezas y pinta sonrisas donde había ceño fruncido. El 2-0 de esta tarde en Moyobamba reconforta mucho, vale más que solo tres puntos, es un resultado que, esperan todos, sirvan para que las cosas se acomoden en la tabla de posiciones y cuando antes termine con ese problema del descenso.
Se puso en la maltratada cancha de Moyobamba todos los condimentos para sacar el partido adelante. Hubo una pizca de ganas, otra un poco menor de fútbol, harta fricción, un racimo de orden y siempre su toque de suerte.
Sin García, lesionado, la defensa supo acomodarse a lo complejo que es tener a Rossel y Jiménez metidos en el área. Un tiro de Barros que sacó Butrón y un remate al travesaño de Trauco fue lo más importante para un equipo que llegaba antecedido por una víctoria histórica, el 1-0 a Cristal en Lima.
Melgar no salió de su papel de siempre, ese que emplea de visita. Se hizo un puño defensivo, apretó con Gamarra y Ojeda en la volante, usó ese pelotazo de 40 metros y los tiros libres como armas para atacar.
El segundo tiempo arrancó con susto. La lesión de Ojeda (5´ST) obligó a su cambio e ingresó Calcina quien fiel a su estilo apeló al choque para hacerse respetar en el medioampo.
Pero fue el ingreso de Cuesta el que puso la diferencia. El argentino, correlón y oportunista, desde que suplió a Frontán puso en aprietos a los defensas locales que ya estaban desgastados por el ímpetu de Rodríguez y del "Toro" Meza Cuadra.
A los 66´, Jiménez pudo cambiar la historia del partido, pero su remate fue manejado por Butrón que volvía al arco luego de tres fechas de ausencia por lesión (distensión intercostal).
Lo que sí cambió la historia fue el tiro libre que cobró Gambetta casi al borde del área por una falta de Lencinas a Meza Cuadra. Esta vez, Manuel Contreras, quien reemplazó a García, sacó un remate al palo del arquero que dio falso rebote en su trayecto para meterse al arco de Azurín. Era el minuto 70´.
Si ese gol prácticamente cayó del cielo, lo que pasó un minuto después fue la bendición. Meza Cuadra se metió al área e hizo lo que más sabe, guerrear. Sacó a Lencinas y este lo tocó atrás, trastabilló y desde el piso sacó un pase a Cuesta que venía por el medio. El argentino sin mirar el arco disparó para colocar el 2-0 (71´).
El desborde de alegría por esos 120 segundos con dos goles, no duró mucho. Franco Navarro de inmediato comenzó a gritar, a pedir orden y concentración. Un 2-0 de visita, como se dio y por la necesidad que se tenía para sumar, no se podía desperdiciar.
A los 75´ Vásquez mandó un remate que nuevamente Butrón despejó, pero de inmediato despertó Cuesta que en un contragolpe casi coloca el 3-0.
Sobre el final la desesperación de Comercio que ya contabilizaba esos tres puntos, se reflejó en juego brusco y ahí también perdió, Cominges fue expulsado en los descuentos.
Melgar volvió a ganar de visita, es su segundo triunfo del año, además es su primera victoria en lo que va de la liguilla y llegó a los 42 puntos, que le permite calmar un poco el nerviosismo de estar cerca de zona de descenso.
Pero esto no acaba acá. El domingo, recibe a Cristal y ese partido también lo tiene que ganar para comenzar esa reconciliación con la hinchada.
Se puso en la maltratada cancha de Moyobamba todos los condimentos para sacar el partido adelante. Hubo una pizca de ganas, otra un poco menor de fútbol, harta fricción, un racimo de orden y siempre su toque de suerte.
Sin García, lesionado, la defensa supo acomodarse a lo complejo que es tener a Rossel y Jiménez metidos en el área. Un tiro de Barros que sacó Butrón y un remate al travesaño de Trauco fue lo más importante para un equipo que llegaba antecedido por una víctoria histórica, el 1-0 a Cristal en Lima.
Melgar no salió de su papel de siempre, ese que emplea de visita. Se hizo un puño defensivo, apretó con Gamarra y Ojeda en la volante, usó ese pelotazo de 40 metros y los tiros libres como armas para atacar.
El segundo tiempo arrancó con susto. La lesión de Ojeda (5´ST) obligó a su cambio e ingresó Calcina quien fiel a su estilo apeló al choque para hacerse respetar en el medioampo.
Pero fue el ingreso de Cuesta el que puso la diferencia. El argentino, correlón y oportunista, desde que suplió a Frontán puso en aprietos a los defensas locales que ya estaban desgastados por el ímpetu de Rodríguez y del "Toro" Meza Cuadra.
A los 66´, Jiménez pudo cambiar la historia del partido, pero su remate fue manejado por Butrón que volvía al arco luego de tres fechas de ausencia por lesión (distensión intercostal).
Lo que sí cambió la historia fue el tiro libre que cobró Gambetta casi al borde del área por una falta de Lencinas a Meza Cuadra. Esta vez, Manuel Contreras, quien reemplazó a García, sacó un remate al palo del arquero que dio falso rebote en su trayecto para meterse al arco de Azurín. Era el minuto 70´.
Si ese gol prácticamente cayó del cielo, lo que pasó un minuto después fue la bendición. Meza Cuadra se metió al área e hizo lo que más sabe, guerrear. Sacó a Lencinas y este lo tocó atrás, trastabilló y desde el piso sacó un pase a Cuesta que venía por el medio. El argentino sin mirar el arco disparó para colocar el 2-0 (71´).
El desborde de alegría por esos 120 segundos con dos goles, no duró mucho. Franco Navarro de inmediato comenzó a gritar, a pedir orden y concentración. Un 2-0 de visita, como se dio y por la necesidad que se tenía para sumar, no se podía desperdiciar.
A los 75´ Vásquez mandó un remate que nuevamente Butrón despejó, pero de inmediato despertó Cuesta que en un contragolpe casi coloca el 3-0.
Sobre el final la desesperación de Comercio que ya contabilizaba esos tres puntos, se reflejó en juego brusco y ahí también perdió, Cominges fue expulsado en los descuentos.
Melgar volvió a ganar de visita, es su segundo triunfo del año, además es su primera victoria en lo que va de la liguilla y llegó a los 42 puntos, que le permite calmar un poco el nerviosismo de estar cerca de zona de descenso.
Pero esto no acaba acá. El domingo, recibe a Cristal y ese partido también lo tiene que ganar para comenzar esa reconciliación con la hinchada.
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