Carrizales & Vidal
Abogados no dejó un plan de reestructuración económico como se lo encargò
Indecopi. Su herencia fue más allà. Dejó un “inversor”, un mecenas moderno de
esos que ven en el fútbol no solo pasión sino también un negocio.
Es lo que muchos querían. Que llegue
alguién que meta dinero fresco a las pobres arcas rojinegras. Pero porque
C&V mantuvo ese negocio en secreto cuando desde noviembre del 2013 era un
hecho concreto.
Hasta Indecopi recièn hace poco se enteró
de estas movidas cuando C&V entregó un informe sobre las acciones que había
realizado para mejorar la economía del club.
El 29 de noviembre del 2013, un mes después
de que Carrizales presentó oficialmente su carta de renuncia ante Indecopi, se
firmó un Acuerdo Marco de Inversión y Explotación por la cual Jader Harb Rizqallah Garid, empresario limeño de raíces árabes, toma el control de Melgar.
Antes (julio del 2013) Jader prestó a la AT
651 mil dólares que significó el primer guiño en esta relación comercial.
El gerente de Polimaster SAC presentó en setiembre de ese año una Carta de
Interés para invertir en el club a
cambio de tener la titularidad y plena explotación de los activos del club y de
sus franquicias del fútbol profesional, juvenil e infantil. Esto abarca la
participación en cualquier competencia profesional o amateur, formación y
promoción de jugadores, contratación y
transferencias de jugadores, recaudación y administración de las taquillas,
captación de auspicios en dinero o especies, el registro y explotación de los
signos distintivos, desarrollo de actividades extra deportivas tales como
proyectos inmobiliarios sobre sus
activos (propiedades del club), etc.
Sus pedidos fueron aceptados por
C&V que en silencio consiguió que
Jader invierta dos millones de dólares, uno en el 2014 y otro en el 2015. Con
ese dinero se pudo contratar a Juan Reynoso y a su grupo de trabajo que
comprende siete personas, además de la plantilla de jugadores.
Y como era lógico se le tenía que dar una
garantía. Carrizales no lo pensó y le dio “garantía hipotecaria” sobre dos bienes inmuebles (local del club y
terreno en Mollebaya) que fueron tasados por ellos mismos en más de un millón
de dólares.
Además se constituyò un fideicomiso donde
Melgar aportará los activos por la venta de los derechos de transmisión
televisivos (18 millones 119,956.01 de dólares por 10 años) , bienes
inmuebles de su propiedad y los signos
distintivos del equipo.
Es decir, lo hizo dueño de un club de un
solo plumazo desconocimiento quizá que la Ley no le daba tantas prerrógativas.
Jader fue y es actualmente el sostén
económico del club y para muchos es el que toma las decisiones porque el dinero
invertido le da esos derechos, pero no podrá ejercerlos tan libremente. El
actual administrador, José Suárez Zanabria, le ha dado a conocer que el “poder
legal” sobre el club lo tiene la Junta de Acreedores a la que representa y que
si bien ha colocado capital esto no le da carta libre para hacer y deshacer.
Y es que hasta para un inversor o
“salvador” como muchos lo han calificado hay límites que tiene respetar.
En esta semana se definará los parámetros que tendràn que
respetar Suárez y Jader.
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